El chico de la cafetería • 𝐕𝐌𝐈𝐍

Capítulo 7

—¿Seguro?

—Sí, estaré bien, Jack.

—Espero que sea así, Jiminie.

—¿Por?

—Estoy preocupado por ti y no quiero que te pase nada.

—Tranquilo, te prometí que me cuidaría y lo haré, ¿sí?

Él asintió, escucharon la puerta deslizarse y observaron a la enfermera entrar con una bandeja de comida. Saludaron con una reverencia, Jack se coloco a un costado para que la profesional entregue el desayuno y siga con sus actividades.

—Gracias.

—Buen provecho. Cualquier molestia o inconveniente que tenga, puede tocar el botón que se encuentra a su costado y vendrá el médico de turno. —explicó, hizo una reverencia y salió del cuarto.

Jimin comía en silencio la ensalada de frutas, miró de reojo a su amigo y estaba en el mismo lugar mirándolo con preocupación. Por una parte, comprendía su postura, pero no le gustaba que esté encima suyo como si fuera que se le haya pasado algo grave y, por otra parte, agradecía estar acompañado y que respetara su espacio de recuperación.

—¿Cómo sigues?

—Estoy bien y deja de preguntar por lo mismo —masculló. —. Al menos, ve a casa y descansa, ya escuchaste lo que dijo el médico sobre mi condición.

—Bueno, ¿te traigo algo?

—Sí, la ropa del trabajo.

—Que trabajo ni que nada, vas a descansar, Jimin.

—Pero...

—Shh, nada —dijo Jack posando su dedo índice por sus labios. —. Te lo ha recetado el doctor.

Jimin rodo los ojos, cruzándose de brazos y quitando el dedo de su rostro, ¿qué se supone que haría en su casa?

—¿Alguna otra cosa?

—Sí, aún no me respondiste lo que te pregunte, ¿por qué me trajiste al hospital?

—Ahm, mira la hora, ya es tarde y recordé que tengo cosas que terminar —habló y evadió la pregunta. —. No te preocupes, son quehaceres del hogar, Jiminie.

—Espera.

—Tranquilo, nos vemos dentro de unas horas, lindo.

Se despidió, caminó a pasos rápidos y abrió la puerta.

—Jack, vuelve aquí.

Alegó estando en la cama. Estando enojado, colocó a un costado la bandeja y trató de levantarse. En el proceso, encontró una pequeña nota tirada en el piso. Miró de nuevo a la entrada de la habitación y ya no veía más al azabache.

Negando con la cabeza, se agachó y agarró la nota. Se sentó en la cama, lo abrió y empezó a leer.

Para: Jiminie (escrita de forma tierna)

Hoy te envió mis ánimos y fuerzas para que no sientas cansancio~

Estaré al pendiente a cada situación y cuidado que necesites todos los días~~

P.S
Te envié unas lindas flores magnolias púrpuras para una pronta recuperación, bombón.

TMI: tuve que pedirlas, porque aquí no hay >< (escrita de forma tímida)

Atte.,
Taehyung.

Jimin soltó una risita, acarició el trozo de papel y se percató que, en la parte inferior de la nota, aparecía el nombre de las notas cursis y regalos.