мєѕтιzα »Sԋιƙαɱαɾυ Nαɾα« [Primera Parte]

10.

— ¿Que dicen, chicos?

Los tres genin se miraron entre sí, para acentir con la cabeza ante la sería mirada de su mentor

— Bien, entonces mañana comenzarán sus exámenes

Los tres asistieron, después de aquella charla todos se fueron por caminos separados.

Los exámenes chunnin, estaba decidido ella debía dejar de ser un simple genin y subir de rango, tenía que hacerlo por ella y por su orgullo como única descendiente del Segundo Hokage

— Enorgullecere a mi abuelo — miro el rostro del Hokage — No por nada soy una maestra del suiton

Una sonrisa ladia se hizo en su rostro.

Llegó a su departamento, un lugar algo pequeño pero no importaba después de todo solo era ella la que vivía allí, se soltó el cabello dejándolo caer, están por su cintura

— Tal vez debería cortarlo...en una batalla me puede dar desventaja — tomó un mechón de cabello para verlo fijamente

   — Tu abuela tenía un hermoso cabello largo, era como si danzara su cabello con el viento, era simplemente hermosa

— ¡¿Alguna vez mi cabello puede ser así?! — pregunto ilusionada una pequeña de tan solo 5 años

— Bueno, tu por ahora lo tienes corto

— ¡Me lo dejaré crecer como ella lo tenía!

— Tu abuela lo tenia muy largo...le llegaba casi por lo tobillos

— ¡Entonces hasta allí será mi cabello!....— la oji rubi se quedó en silencio haciendo una mueca — Pero yo no tengo mi cabello negro...

— Tu cabello es igual al de ella, sedoso, algo rizado y suave, no importa el color...tienes un hermoso cabello plateado

Miro con algo de dulzura y tristeza su cabello y soltó el mechón

— No, no lo cortare

Una sonrisa tierna se formó en sus labios para después trenzar su cabello tal y como hacia su padre cuándo tenía 8 años...cuando se miro al espejo las lagrimas humedecian su rostro al recordar a su padre, un padre amoroso, un padre que dio su vida para proteger a sus hijos, un padre el cual amo con todo su corazón a su esposa e hijos.

— Papá...

   — Mi hermosa princesa de ojos rubi

Simplemente con esos recuerdos la chica era feliz, al recordar aquellos días donde era felíz.

Al día siguiente se levantó más anima de lo normal, se dirigió al baño para hacer sus necesidades y tomar un baño, al salir tomó su ropa y se vistió, seco su cabello poco a poco dejándolo suelto como siempre, tomó su banda y se la colocó como siempre el la frente antes de salir de su casa miro por el rabiosa del ojo el espejo y se detuvo para mirarse fijamente y sonrió.

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— ¡¿Yumi-chan?!

Al rubio estaba sonrojado al ver a su amiga