мєѕтιzα »Sԋιƙαɱαɾυ Nαɾα« [Primera Parte]

03.

— ¡Déjenme por favor! —

Solo se escuchaba los gritos de la pequeña platinada rogando que la dejaran, tres chicos mayores a ella aproximadamente 2 o 3 años mayor le estaban golpeando en un callejón

— Callate rara —la agarro del cabello para alsarla — Pero mira que horribles ojos tienes, pareces un conejo — empezó a reírse

— Mira su cabello, es gris no negro, de seguro tu padre no lo es en realidad — la tomó de la cara — Eres hija de una suripanta —

— ¡Mi madre no es ninguna suripanta! — empezó a pataliar al aire — !Yo soy hija Raiky Uchiha y de Fumiko Yusuke! —

—¡Yusuke te lo creo mira tú horrible cabello! ¡Pero ni has de ser Uchiha ni en tus sueños! — la tiro de golpe para golpearla pero el gilpe nunca llegó

— Dejen la en paz antes de que yo los golpe —

— ¡I-Itachi! —

— ¡Vamonos de aquí! —

Los tres chicos salieron huyendo mientras el chico miro a la oji rojiza llena de heridas, moretones y sangre saliendo por su labio, se sentía mal por no llegar más antes y impedir que le hicieran eso, la subió a su espalda y comenzó a caminar

— Itachi mi casa esta del otro lado —

— Lo se, pero hiremos a la mía, tus padres y hermano están en una misión y no te puedo dejar sola en tu casa —

— No quiero ser una carga —

— No lo eres — sonrió

La niña solo se dejó recargar en la espalda del azabache mientras este al sentir el pequeño cuerpo de la platinada sobre el, solo sentía su cuerpo tembloroso, su corazón palpitaba más rápido de lo normal y su rostro estaba carmesí, suspiro y camino tratando de calmar su corazón, al llegar a su casa rápidamente fue recibido por su hermano con una sonrisa en su rostro pero al ver como una niña estaba en la espalda de SU hermano solo se molesto y infló sus mejillas pero rápidamente al mayor acarició su cabeza para dirijirse a la Sala y dejar a la oji rojiza en el sillón y buscar un botiquín

— Oye tu, es mi hermano — la miro con sus ojos entre cerrados

— ....y-ya lo se...tam...tambien tengo el mío...—

— Entonces que haces aquí y por que mi hermano te estaba cargando en vez de a mi —

— Y-yo...lo siento —

— Sasuke deja a Yumiko, estaba herida y la traje a casa para curarla —

El menor solo lo miro para después sonreír e ir a sentarse a lado de la niña

— Soy Sasuke —

— Y-Yumiko...de hecho vamos a la
m-misma clase —

— O ya recuerdo eres la niña que dicen que es rara...— miro su espalda para ver el símbolo Uchiha — Es verdad que eres Uchiha y dime porque tienes ese aspecto —

— Mmmm Y-yo...—

— Sasuke esas preguntas no se hacen — dijo mientras seguia curando a la peli plata

— Lo siento — miro a su hermano

Tocaron la puerta y así el mayor abrió la puerta encontrándose con su amigo  el cual al ver a la pequeña sonrió pero aquella sonrisa desapareció al ver en que estado se encontraba, rápidamente se acercó a ella

— Yumiko, ¿estas bien? ¿te duele? —

Negó — No ya no me duele Shisui, gracias a Itachi — le dio una pequeña sonrisa

— Que bueno, seguro tu hermano no se va a quedar con los brazos cruzados por esto — le tocó su mejilla

— ...p-podrian...¿no de...decirle...?—

— ¡Pero porque dices eso! —

— N-no quiero que m-mi hermano se me...meta en problemas por mi culpa otra vez — sus ojos se cristalizaron

— Pero si Kaiden no hace nada te seguirán haciendo esto... —

— Shisui tiene razón Yumiko, lo mejor seria que le dijeras a tu hermano —

— Vamos a tu casa Yumi — la cargo en su espalda

— Pero Shisui, Kaiden y sus padres no estan en casa —

— Por ello yo cuidare de ella — mostro unas llaves — Me las dejó Kaiden por cualquier cosa — 

— Ya veo — miro a las niña para después sonreír — Cuídala ¿si? —

— Claro, cuidare a tu princesa — río un poco para ver como las mejillas del cabellos largos se tiñeron carmesí

— ¡Ya vete de una buena vez! —

El de cabellos risados solo se marchó con la niña en su espalda mientras el muchacho solo trataba de no reír al recordar la expresión de su amigo, antes de ir a la casa de su amigo compró 6 órdenes de dangos para el y para la niña, al llegar a la casa de la menor a duras penas pudo abrir pero lo logró, puso los dangos en la mesa y puso a la oji rojiza en el sillón y volvió con los dangos en mano dándole tres, ambos comieron felizmente, la menor le contaba de sus amigos mientras en solo sonreía al ver su expresión tan brillante

— ¡Naruto se calló de un árbol! ¡Me asuste pero no le pasó nada! — dijo mientras movetiaba sus bracitos

— Me alegra que consiguieras amigos Yumiko —

— Si...a ellos no les importa que sea un fenómeno —

— Yumiko, te lo eh dicho muchas veces, tu no eres ningún fenómeno, solo eres una niña muy linda que se parece a su abuelo y madre —

— Ojalá y todos pensaran igual —

— Seguro que algún día lo harán — le revolvió los cabellos — Como vas con las shurikens —

— Pues hay voy, no soy tan bueno todavía pero si sigo entrenado se que lo haré —

— Estoy seguro que si — susurro

Miro el piso mientras sintió pesor en su costilla y miro como la niña se quedó dormida con un palillo de rango entre sus labios, sonrió para quitarle el palillo y llevarla a su habitación dejándola cuidadosamente en la cama e irse a la habitación de su amigo y dormir allí.

— Te lo prometo Yumi, detendré a los Uchihas y nada malo pasará — dijo para caer dormido

Buenas gente, bueno aquí el capítulo espero y les gustara, me alegra ver que si estan leyendo esta historia que poco a poco se irá construyendo y bueno sin más que decir

¡Sayonara!