EL REGRESO DE ZOE.

4. No estoy preparada

EL REGRESO DE ZOE

Capítulo 4.

—Zoe Johnson—

Son las 6;30 a.m y ya estoy lista porque me toca ir a una de nuestras empresas con Thamara, nos pondremos al mando de todo y después nos encontraremos con Hunter en el hospital para que nos expliquen lo de su tratamiento. Por lo que sé Evan está haciendo negocios con otra empresa para formar una sociedad y me ha pedido que lo ayude en algunas cosas, definitivamente los dos somos muy buenos a la hora trabajar.

Bajo las escaleras y ya todos están en la mesa, saludo con un beso a Evan y a los chicos con un beso en la frente como de costumbre.

—Cada día estás más hermosa, amor, ¿dime qué te has hecho hoy? —Evan aprieta mis mejillas con cariño y le doy una sonrisa.

—Amor, tú siempre me ves hermosa, hasta cuando estoy vuelta un asco.

—El amor anda por los aires, tendré que comprarme una bolsa para ponérmela en la cabeza —todos reímos por lo que dice Hunter.

—Ajá, sí, una bolsa —Thamara nos mira —. Aquí todos somos testigos de cómo mirabas a Emma en la cena.

—¡Verdad! —Suelta Noah como si le hubiesen desbloqueado un recuerdo—. Parecía un perrito detrás de la chica.

—Eso es mentira de Thamara —se  defiende—. Ni siquiera noté a esa chica.

—¡Por favor, te la comías con la mirada!—Evan suelta una risita—. Te la quieres llevar a la cama y todos aquí sabemos eso.

—Cuidado con Emma, es mi amiga y no quiero verla sufrir por nadie.

Comienzo a desayunar

—¿Qué pasó con lo del contrato, Evan?

—Se me había olvidado, tenemos una cita con el presidente, por lo que sé sus empresas son tan importante como las de nosotros. Hoy a las diez tenemos que estar en una de  las empresas del corporativo Parker.

—¿Qué? —Por poco me atoro con el jugo —. ¿Por qué carajos escogiste esas empresas?

Los chicos me miran con su peor cara de terror porque saben todo lo que ha pasado años atrás y volver al mismo lugar me da pavor. Ya le fallé a Evan y sé que si estoy cerca de Alex va a ser mucho peor.

—Pero no te pongas así, amor, me pareció la mejor opción y por eso hice negocios, sabes que desde hace unos meses estaba en proceso y ahora que les conté que estaba aquí quieren cerrar el trato —trata de calmarme y me levanto —. No te enojes, es una buena oportunidad para todos.

—Haz lo que te dé la gana —miro a mi hermana—. Vámonos, Thamara, se nos hará tarde.

—Amor, ven —Evan intenta abrazarme, pero lo aparto—. Está bien, si cambias de opinión te espero, te mando la ubicación.

Tomo mi pequeño bolso y salgo de la casa junto con Thamara, no sé cómo Evan pudo escoger las empresas esas, de tantas que hay en California precisamente esas. No quiero estar cerca de Alex después de lo que pasó con nosotros, lo sigo amando y eso no lo puedo negar.

Quiero a Evan porque llevamos mucho tiempo juntos y me ha demostrado que me ama, pero nadie manda en el corazón de nadie y Alex sigue en el mío como la primera vez que tropezamos en la universidad cuando yo solo era una chiquilla inocente la cual tenía una vida tan tranquila y sencilla como cualquier chica de veintitrés que no conocía nada de la vida.

—Creo que te pasaste con Evan —habla mi hermana, sigo conduciendo sin mirarla—. Él es no tiene la culpa que sigas enamorada de Alex.

—Qué casualidad que de tantas empresas que hay justamente Evan tenía que escoger las de Alex —me detengo y la miro—. Si voy a esa empresa le volveré a fallar a Evan, no estoy preparada para regresar.