17. El pasado regresa

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EL REGRESO DE ZOE

Capítulo 17.

Zoe Johnson—

—Meses después—

La sorpresa que le di a Alex había sido todo un éxito, la manera en la que se sorprendió al saber que iba ser papá fue épica, se le notaba la alegría que tenía al saber todo, porque estoy segura que no se imaginaba que la fiesta era nuestra. Ya han pasado varios meses y hoy nos confirmaron que no solo tendremos un bebé si no que serán dos que por alguna razón no muestran el sexo. Pensé que como a las chicas la ecografía me confirmaría si eran niñas o niños pero por lo que veo me tocará esperar hasta que se cumplan los nueve meses y así todos sabremos. Mi hermana tendrá una niña y están feliz porque tanto ella como Noah querían que fuera una niña y pues el milagro se les cumplió.

Los chicos hoy se han venido a pasar el fin de semana acá en mi casa y me alegra que todos estemos juntos sin miedo a que Clarine nos haga algo porque ya le dictaron sentencia. Estamos todos en el jardín riendo y hablando de nuestros bebés y de como serán cuando estén grande o más bien como queremos que sean. Escucho el timbre de la puerta sonar y no me levanto porque debido a mi embarazo mantengo los pies hinchados y por eso Alex contrató unas chicas que me ayudarán con todo para evitar que yo ande caminando.

—Señora la busca un hombre en la puerta, bueno en realidad preguntó por la señora Thamara —miro a la chica que nos ayuda —. ¿Quiere qué le diga que pase?

—¿Cómo te dijo que se llama? —Le pregunta mi hermana con una sonrisa.

—No me dijo su nombre, pero si que es su padre — me miro la cara con Than y automáticamente las dos nos ponemos pálidas, no me esperaba este momento porque tenía entendido que después de abandonarme no se volvió a saber nada de él. Thamara se levanta y no parece nada contenta con la llegada ese hombre, le pido a Alex que me ayude a levantar para ir a ver que pasa y cuando llego encuentro a mi hermana roja de la rabia y sus mejillas empapadas de lágrimas.

—¡He dicho que te largues! — le grita Than con desesperación —. No tienes nada que buscar aquí, nos abandonaste y ahora apareces como si nada.

—¿Qué pasa aquí? — los miro a ambos y el señor me mira con una sonrisa. Intenta acariciarme la barriga pero me aparto.

—Eres idéntica a tu madre — murmura —. Debemos hablar, creo que es tiempo que mis hijos estén conmigo, quiero ver a Hunter.

—No tienes derecho a nada, Hunter ni siquiera se acuerda de ti — mi hermana se le acerca —. ¿Te vas o te mando a sacar?, tú decide.

—Tengo tanto derecho de estar aquí como ustedes y vine a quedarme.

—Eres un cínico — Hunter llega y lo conozco tanto que sé que quiere golpearlo pero lo tomo del brazo —. Usted no tiene derecho de nada, lo único que hizo fue apartarnos de nuestra hermana y destruir nuestra familia.

—Ustedes son mis hijos y tengo derecho de estar con ustedes aunque no quieran y mucho más ahora que voy hacer abuelo, les he seguido los pasos durante mucho tiempo y sé que me pueden dar la vida que me merezco.

Miro a Thamara acercarse y todos jadeamos cuando le da una cachetada y comienza a darle golpes, pero el muy imbécil la toma de las manos y la empuja, Noah no tarde en meterse y darle un puñetazo. Las chicas levantan a mi hermana y al mirar el charco de sangre que se ha formado me pongo nerviosa.

—¡Mire lo que hizo viejo estúpido!, se larga de mi casa ya. Usted destruyó mi familia y esta vez no se lo voy a permitir — me le acerco y le doy un puño en la nariz haciéndolo quejar —. Lo sacan de mi casa ahora mismo y le juro que si lo veo cerca de mi familia no me voy a detener para ponerle una demanda.

Los chicos lo terminan de sacar y llaman una ambulancia porque necesitamos llevar a mi hermana al hospital, si no puede perder su bebé. Como si fuera obra del destino Lisbeth comienza con dolores y su fuente se rompe dando aviso que su bebé ya viene a la vida. Joseph no tarda en darle aliento para que resista los dolores y la ambulancia llega minutos después. Dejamos que Noah y Joseph se vayan con ellas porque todos no cabemos, nosotros nos vamos en otro auto.

Lo que pintaba ser el mejor fin de semana se ha vuelto un caos total. No pensé que ese señor apareciera de nuevo en nuestras vida y menos para causar todo este lío, no lo quiero porque es la verdad y no me va importar meterlo a la cárcel por un par de años, sencillamente para nosotros no es un padre. Hunter no lo recuerda y lo que sabe es porque se lo hemos contado, a mi me separó de mi familia y por su culpa solo disfruté a mi mamá unas cuantas semanas y no toda una vida como debió ser.

Llegamos al hospital y a las chicas se las llevan enseguida, ya están en labor de parto, Noah está muy inquieto igual que Joseph porque no saben que puede pasar, pero no puedo negar que en este momento me preocupa más mi hermana porque me di cuenta toda la sangre que perdió gracias a imbécil que nos dio la vida y que no perdió el tiempo para venir detrás de nosotros porque seguro sabe de todas nuestras empresas.

(....)

—Dos días después—

Ya han pasado dos días desde aquel penoso accidente pero gracias a Dios todo salió bien. Lisbeth terminó por dar a luz una niña que llevado nombre de Maideth y mi hermana otra niña que le han puesto como nombre Abril, las dos son muy hermosas y debo admitir que lloré al verlas, algo en mi se removió, son tan hermosas que dan ganas de cogerlas a besos a cada instante.

El parto de mi hermana fue muy complicado pero al final terminaron por salvarle la vida a los dos y la cara de los chicos al ver a sus pequeñas no tiene precio. Las chicas ya mueren por tener a sus bebés en brazos, ya falta muy poco para dar de alta a sus bebé. Aquel hombre que dice ser nuestro "papá “no ha dejado de buscarnos pero ya le pusimos una orden de alejamiento para que no nos busque más. Mi hermano por fin logró vencer su enfermedad y ya está sano y salvo.

—¿Qué tanto piensas ? — miro a Tyler que se ha sentado a mi lado —. Pareces triste.

—Pensando en mis bebés — le sonrío —. Ya quiero saber que serán.

—No me quiero imaginar la cara de Alex cuando ya des a luz —me acaricia la barriga y me sonríe —. Te ves mucho más bonita con esta pancita, claro sin ofender.

—No te preocupes — suelto una risita —. Bien dicen que los embarazos nos ponen lindas.

—¡Papi, papi! — Nelson el hijo de Tyler se le tira encima y lo abraza para después mirarme —. Hola tía Zoe.

—Mi pequeño — le doy un beso en la mejilla —. ¿Cómo estás?

—Bien tía —me mira la barriga y me la acaricia —. Ya quiero ver a mis primitas, yo las voy a cuidar.

—Claro mi amor, tú las vas a defender — sonrió y lo abrazo porque de verdad este niño es divino y parece un niño más grande en su manera de hablar.

—¡Dios como me tienen abandonado! —llega Alex haciéndose el dramático —. Campeón.

—¡Tío Alex!— se le tira encima.

—Amor yo no te tengo abonado, solo que te vi hablando con los chicos y pues me quedé aquí con Tyler — le doy un corto beso y Nelson nos separa con cara de asco.

—Guacala — nos mira —. Los grandes no deben besarse.

—Veremos si dices eso cuando estés grande y te guste una chica —lo molesta Tyler y todos soltamos una risita.

La verdad no sé puede negar que el hijo de Tyler es un amor y estoy segura que cuando esté grande va ser la sensación de las chicas porque de verdad va ser muy guapo y si sigue siendo tan respetuoso como hasta ahora tendrá a más de una chica a sus pies.

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