3. Tu novio no lo tiene que saber

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EL REGRESO DE ZOE

Capítulo 3.

-Zoe Johnson-

Miro la hora y son las cuatro de la madrugada, desde que regresamos de la cena no he podido pegar el ojo por estar pensando en lo que pasó con Alex que ahora tiene una relación con Clarine y que parece no le cae nada bien que yo haya regresado. No puedo evitar sentir amor por él y sé que está mal porque estoy con Evan que se ha portado increíblemente bien conmigo desde que me conoció, y con él cual me siento terrible, no pude corresponderle cuando llegamos y me quiso hacer el amor.

Desde que empezamos a tener intimidad nunca lo había rechazado y esta vez por estar pensando en Alex no pude estar con él porque sentía que de alguna manera le estaba fallando. Escucho mi móvil sonar y miro en la pantalla que es un mensaje de un número desconocido, no sé quien puede escribirme a está hora. Nunca cambié mi número y creo que lo tiene más de una persona.

-Estoy en la esquina, ven, por favor, necesitamos hablar.

Mis ojos se abren en sorpresa cuando veo que el mensaje es de Alex, dudo en responder, pero termino por hacerlo.

-Estás loco si piensas que voy a ir, ¿tienes idea de qué hora es?

Su respuesta es inmediata.

-Vienes o voy por ti a tu casa y créeme que a tu prometido no le gustará nadita que tu ex novio te vaya a buscar a altas horas de la madrugada... Te espero.

Me levanto de la cama y me pongo las pantuflas, saco la chaqueta que llevé a la cena y me la pongo encima de mi pijama porque está haciendo mucho frío afuera y no quiero resfriarme. Bajo las escaleras con absoluto cuidado para no causar ningún ruido y cuando abro la puerta la vuelvo a cerrar con mucho más cuidado, no sin antes tomar las llaves porque lo peor que me pasaría sería quedarme afuera.

Froto mis brazos con mis manos, sin importar que lleve la chaqueta hace demasiado frío y mis piernas lo saben porque solo llevo puesto un diminuto short. Cuando me voy acercando al auto de Alex me pongo mucho más nerviosa de lo que ya estaba cuando lo vi en la cena, trato de calmar mis ganas de tirármele encima cuando por fin llego a su auto y me pide que me suba.

-¿Me puedes decir qué mierda pasa contigo para mandarme un mensaje a las cuatro de la madrugada?

-Por lo que veo, tampoco podías dormir, y si te mande el mensaje es porque quería estar a solas contigo -mira mis labios e intenta besarme, pero lo detengo poniendo mis manos en su pecho.

-Ni lo pienses, lo que pasó entre nosotros fue hace mucho, ni siquiera me haces sentir nada -le digo con firmeza-. Tú ahora tiene una relación con Clarine y yo me voy a casar en unos meses, ni siquiera se por qué vine.

-Porque sabes que en el fondo todavía sientes algo por mí como yo lo siento por ti -me desnuda con la mirada y me doy cuenta de que mis pezones se marcan en la blusa-. Tienes los senos un poco más grande.

No puede ser que eso me excite.

-Eres un asqueroso, creo que mejor me voy -intento salir, pero le pone seguro-. Alex, no seas tan infantil, ya estás lo suficientemente grande para comprender las cosas, déjame ir.

-Yo no te estoy deteniendo -me cruza de brazos-. Claro que si quieres irte puedes dejar que yo te vea antes.

-No te voy a mostrar mis senos si eso es lo que quieres -me adelanto a los hechos.

-Bueno, nos quedamos aquí, por mí no hay problema, yo feliz de estar aquí contigo -sonríe con cinismo-. Me tienes con una erección desde que te vi y te pones en ese plan.

EL REGRESO DE ZOE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora