10. Reconciliación Hot

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EL REGRESO DE ZOE

Capítulo 10.

—Zoe Johnson—

Después de haberme enterado de la verdad Alex me pidió que me quedara así que acepté sin problema alguno. Estamos sentados en la cama mientras hablamos de diferentes temas y aclaramos una que otra duda que teníamos desde hace tiempo. Suelto una risita al sentir la mano de Alex en mi seno y me mira con una sonrisa así que sin pensarlo me le subo encima y me saco la blusa que traigo puesta quedado con el sostén.

—Me encanta cuando eres decidida — sonríe —. Juguemos a que sabe mi boca.

—Ese juego es atrevido pero me gusta — le saco la camisa y paso mi dedo por su pecho hasta que llego a su pantalón y suelto los botones —. Busca lo necesario y jugamos.

—Te amo —aprieta mis senos haciéndome jadear.

—Y yo a ti mi amor —me levanto de sus piernas para que vaya por las cosas —. Vez y busca todo, yo me voy alistando.

Alex me da un beso y sale de la habitación, me saco el jeans quedando en bragas y sostén. A qué sabe mi boca, es un juego súper divertido y pervertido porque si no adivinamos el sabor de lo que tiene la otra persona en la boca nos toca llenarnos del producto en la parte que él o ella escoja y hay que lamer hasta no dejar nada.

Alex regresa con muchos productos en sus manos y tira todo en la cama, se quita el pantalón y queda en boxer, se pasea por la habitación como si nada y lo desnudo con la mirada. Saca una venda y me indica que me acerque así que lo hago y venda mis ojos, me ayuda arrodillar en la cama y todo está en silencio hasta que siento sus labios rozar los míos. Chupa mi labio y comienza a besarme, intento adivinar el sabor pero sinceramente no sé que es. Se aleja de mí y me quita la venda.

—¿A qué sabe mi boca? — pregunta y sé que sonríe —. Habla rápido porque si en dos segundos no adivinas ya sabes lo que pasará.

—Salsa de piña con... —pienso un segundo. No tengo claro el otro producto — Torta de manzana.

—Salsa de piña con avellanas —suelta una risita —. Has perdido amor así que ya sabes lo que te voy hacer.

—Alex, solo se te ocurre a ti mezclar salsa de piña con avellanas, eres un tramposo — sonríe —. ¿Qué harás?

—Has silencio —me besa —. Disfruta lo que te voy hacer.

Me unta los senos con la salsa de piña y avellanas, me mira a los ojos y se va acercando a mis senos hasta que sus labios rozan mis pezones y tira de ellos sin lastimarme. Con su lengua va limpiando la salsa de piña y cierro mis ojos porque esto es verdaderamente excitante. Mi respiración se acelera y Alex pasea su lengua con agilidad, su lengua larga hace círculos en mis senos y tira de ellos cada vez con más fuerza.

—¡A...alex! — gimo cuando muerde mi seno y en vez de sentir dolor solo me hace sentir placer y sé que con esto mi braga está húmeda, quiero que me toque pero no lo hace. Se aleja de mí después de haber dejando mis senos sin rastro de salsa de piña. Lo miro con mi cara colorada y en sus ojos se ve el deseo puro y sé que quiere hacerme suya aunque se detenga —. ¡Wooo!

—Tu turno nena — toma la venda y me la pasa para que se la coloque. Lo hago —. Cuidado con hacer trampa.

—Aquí el único tramposo eres tú —le tapo los ojos.

Miro entre los productos y veo un limón así que lo exprimo en mi boca y tomó vino de manzana, me acerco a Alex y pego mi boca a la suya y le paso el líquido. Lo beso con suavidad por algunos segundos y me aparto con media sonrisa.

EL REGRESO DE ZOE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora