18. Un día para enmarcar

5.8K 320 10
                                    

EL REGRESO DE ZOE

Capítulo 18.

—Zoe Johnson—

Intento levantarme pero no puedo gracias a que mi barriga cada vez va más grande, miro a Alex que está dormido a mi lado y sin querer muerdo mi labio cuando me doy cuenta que tiene una erección, desde que la barriga me empezó a crecer Alex no me toca. No puedo negar que siempre anda pendiente de mí pero lo necesito, necesito que me toque como lo hacía antes que le contará que estaba embarazada. Me acomodo en la cama y paso mi dedo por su abdomen haciendo que abra los ojos, me da una sonrisa y un pequeño beso, intento seguir con el beso pero Alex me aparta sin lastimarme.

—¿Por qué ya no quieres estar conmigo? —me aparto —. ¿Acaso no te gusto por qué ya no soy delgada como antes?

—Amor cada día me encantas más pero no podemos estar juntos, estas embarazada y no quiero hacerle daño a los bebé —intenta abrazarme pero le quito la mano —. Zoe no puedes ponerte en ese plan.

—¿Sabes qué me tienes cansada con el mismo cuento de que por estar embarazada no puedes tocarme? — me levanto como puedo —. Yo te necesito a ti pero por lo visto tú a mí no.

—No te vayas así, le puede hacer daño al bebé —no me deja pasar cuando intento irme —. Zoe por favor.

—¡¿Por favor qué Alex?! —le grito furiosa —. Me tienes harta, nunca quieres hacer nada conmigo, ya déjame en paz que de verdad me tienes aburrida con el mismo cuento de siempre.

—Bien, si te tengo aburrida puedes hacer lo que quieras — se quita dejándome el paso libre —. Eres una egoísta.

—¡Egoísta tu abuela! — mascullo entre dientes ante de salir de la habitacion.

Me da rabia que Alex no quiera estar conmigo, antes no perdía el tiempo para tratar de decidirme cosas y hacerme el amor pero ahora nunca me quiere tocar por mucho que le diga y ya me cansé que siempre tenga que ser así conmigo. No sé si el embarazo me tiene con cambios de humor pero lo que sé es que últimamente nada me gusta y todos me fastidian.

—Alex Parker—

La manera en la que se comportó Zoe me sacó mucho de onda, no sé que le pasa. Estos meses nada le gusta y nadie puede decir nada porque ya ella está llorando o con rabia, quiero hacerla entender que no puedo tocarla como quiero por su embarazo porque me da miedo de lastimar al bebé, pero Zoe se empeña en hacer rabietas y gritarme. Ya sé que no debí hablarle un poco fuerte pero siento que me saca de mis casillas cuando se pone así.

Escucho unos pasos y veo que es Sammy que viene entrando junto con Tyler, me saludan como de costumbre y preguntan por Zoe.

—Creo que está en el jardín o no sé — respondo mirandolos y los dos se sientan —. Está de un genio que mejor ni les cuento.

—Es por el embarazo, Sammy amanecía unos días que todo le daba ganas de llorar, otros que quería matar a todos con su genio y así cada día amanecía con algo difrente.

—¿Se pelearon? —asiento —. Tienes que saber controlarte Alex, ella está muy sensible por todo esto del embarazo.

—Si pero la muchachita es terca como no tienen idea, quiere estar conmigo sabiendo que no se puede y aunque me he resistido todo este tiempo para no lastimarla ella insiste que no la toco, ya sé que no debo preguntar esto pero... ¿Ustedes lo hacían cuando tú estabas embarazada?

—Claro que si Alex, no es malo — Sammy se rie —. Puedes hacerle el amor pero con cuidado, no es malo que estés con ella.

—Mucho imbécil, seguro no has estado con ella desde que te enteraste que está embarazada O me equivocó? — sonrio a lo que dice Tyler —. Eres un maldito, mira que tener a la pobre Zoe en espera, eso no se hace.

EL REGRESO DE ZOE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora