Abuse↬JimSu↫

CUARENTA Y UNO

YoonGi sostuvo sus piernas mientras ocultaba su rostro entre el hueco de las mismas, sollozando con suavidad, aún podía escuchar como la voz de su madre de reproducía en su cabeza, y aunque ya era tarde, no deseaba volver a casa, tampoco podía ir con su amada abuela y SeokJin no respondía sus llamadas.

No tenía a nadie en aquellos momentos, miro al cielo y el cálido atardecer pareció sin colores, trago con suavidad y intentó pensar en alguien, y sí, había una persona, pero ni siquiera confiaba en que le contestaría, soltó un suspiró y se levantó, con pesadez y vergüenza busco una cabina telefónica, buscó ente su agenda el número que hace tan sólo unas horas JiMin le había dado.

Un tono, dos tonos, tres tonos, contestó.

-¿Hola?

-JiMin, necesito un favor.-Su voz se quebró por un momento, casi preocupadon al otro.

-¿Qué sucede? ¿Min?

-Yo... ¿Podría... Quedarme en tu casa esta noche?-Silenció.-Fue una estupiada idea, yo en serio lo siento, e incluso olvida esta llamada, que tengas buenas-

-Pasaré a buscarte, dime donde estás.

-Cerca de mi casa, hay un parque, estaré sentando en la parada de autobuses.

Escuchó como el otro hizo un sonido y cerró de inmediato.

Paso media hora, ya había caído totalmente la noche y su nariz se encontraba roja, cerró sus ojos por un momento y casi logró sentir la punzante mirada de su madre sobre él.

-¿YoonGi?-Abrió sus ojos, encontrándose con JiMin, su cabello era oscuro y aún parecía húmedo.

Intentó sonreír, pero sólo una mueca se formó en su rostro, se debía ver del asco, pensó, mientras veía como el otro se acercaba y sentaba a su ldado.

-¿Sucedió algo malo?-YoonGi asintió suavecito, casi como si con tan solo decir "sí" se volvería a romper y así era.-No soy quien para decirte que todo estará bien, soy pesimista e incluso un asqueroso ser humano, pero, YoonGi eres fuerte, haz aguantado tanta mierda por todo este tiempo, sé que muchas de esas tantas asquerosidades fueron hechas por mí, pero aún así, aquí estamos, me perdonaste después de todo, y estoy seguro de que cualquiera persona que tenga aquello que tienes tú logrará que todo esto vuelva a estar bien.

YoonGi rompió en llanto, soltando sollozos y que sus mejillas se enrojecieran, JiMin se mantuvo estático por algunos minutos, sintiendo aquella desconocida presión en el pecho, odiando ver como el menor lloraba, cerró sus ojos y lo atrajo en un abrazo. Sentía pena por YoonGi, por qué aunque lo intentará ocultar, se encontraba roto y en casa sonrisa este mismo se delataba, pero aún así nadie era capaz de decirlo.

Cuando JiMin sintió que el menor se calmo, se separo con suavidad y se levantó, YoonGi lo imitó.

-Ya es tarde, vamos.

YoonGi asintió y empezó a seguir a JiMin, hipada de vez en cuando, pero se sentía mejor y aquel cálido sentimiento en su pecho le hacía querer olvidar todo lo feo dev este mundo.

¡Gracias por leer!