VEINTINUEVE

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JiMin nunca entendió por qué su padre golpeaba a su madre, y aunque sabía que las excusas de SuHyeon eran una total mentira torpe y sin sentido, las ignoraba. Su idea de amor había sido basado en mentiras, golpes y odio.

Creció como un engreído, idiota, abusón y demás insultos que escuchaba por los pasillos sobre si mismo, de las misma personas que no se dignaban en conocerle y que él no dejaba que le conocieran.

Sabía que era una mierda de personas, y amaba serlo.

Aún recuerda como su madre huyó de casa, abandonandole como un viejo perro, dejándole con el mismo lucifer, un hombre que vivía para no estar sobrio y escupir humo, alguien que no podría ser considerado como un ser humano. Le hubiera disculpado e incluso entendido sobre el por qué le dejó, pero no, no cuando la volvió a ver a sus quince años.

JiMin recuerda aquél día como el que en verdad le jodio.
Era un día reluciente y tranquilo, HoSeok caminaba a su lado, revisando una revista de música o algo similar, no le importaba en lo más mínimo.

Iban al árcade, donde se encontrarían con sus nuevos compañeros, Kim NamJoon y Kim TaeHyung, al igual que ellos chicos malos, pero todo lo que pasaba a su alrededor se detuvo.

Cuando la vio simplemente no pudo reaccionar, su cuerpo pareció dejar de funcionar y simplemente parpadeo, su corazón latía con fuerza, aquellos ojos se conectaron con los suyos por simplemente un mili segundo.

JiMin imagino cualquier escenario, como su madre corriendo hacia él, llena de lágrimas o algo similar.

No espero que otra mujer tomará la mano de su madre y le plantara un beso en los labios.

¿Qué tal están?
Escribo este capítulo, por qué creo que es hora de que comencemos a conocer a JiMin.
Ya casi comienza el acercamiento, solo esperen un poco más.
¡Gracias por leer!❤️.

Abuse↬JimSu↫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora