los protagonistas descubrirán una nueva versión del amor en sus vidas y aprenderan lo que este conlleva.
Una historia creada por Eternal Beauty y por mi (Kari Uchiha)
¡espero que disfruten esta historia tanto como nosotras disfrutamos haciendola!
Las escena ahora se centra en otro espacio, más precisamente a las afueras de la guarida Akatsuki, en donde se vería a un Tobi que corría cansado para luego abrir la entrada de la guarida. Al entrar correría por los pasillos hasta la habitación del hombre de camellos rojizos abriendo la puerta de golpe diciendo con exagerada exaltación:
-¡¡MAESTRO SASORI!! ¡¡KARI!! ¡¡ESTÁ EN PELIGRO!!
Por otra parte ahora se ve la escena de un lugar oscuro y frio, en donde se podían oír los gritos de las almas en pena que yacían encerradas en aquél lugar.
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Una tos sonó y era la jóven Uchiha sentada mientras apoyaba su espalda contra la pares mirando a la nada misma mientras una de sus manos tomaba su estomago en el lugar exacto en donde estaba su marca de maldición. Unas pisadas se oían por fuera de la celda, parecía como si bajara escaleras, pronto y sin rodeos el propietario de aquella pisadas se hizo presente frente la jaula en la que habían metido a Kari.
-¿No te parece extraño? Que alguien de Akatsuki haya sido capturada con tanta facilidad...-Dijo aquella voz masculida dando un paso al frente haciendo que su rostro se vea iluminado por la tenue luz que irradiaba aquella llama de fuego en la columna que sostenía las rejas de la jaula. Era un hombre de cabellos blancos semi largos, de lentes redondos y una tes bastante clara.
-Claramente me hicieron algo... cuando sentí la presencia del otro sujeto... sentí lo más doloroso que he sentido en mi vida. Y ahora... casi ni puedo moverme... ¿qué me han hecho?
-Veo que eres bastante inteligente. Te hemos colocado un sello... solo podrás usar tus tecnicas y tu transformacion cuando nosotros querramos. Lord Orochimaru me dijo que te llevara a una habitación más privada. Él tiene un buen destino para ti. Serviras al mejor Sannin de todos los tiempos.
-Zzzz... ¿ah? Disculpa ¿dijiste algo? Es que me dormí cuando empezaste a hablar de Orochimaru... sin duda alguna... empiezo a odiar a mi padre.-Dijo ella mirandolo con seriedad a la vez que intentaba acomodarse ya que aún le dolía el estomago y cualquier posición agravaba su dolor.
La celda fue abierta y el jóven entró agachandose a su altura para posteriormente sujetar las manos de la chica uniendolas mutuamente para luego atarlas. Acto seguido ma agarró de su brazo izquierdo y se levantó haciendo que ella caminara junto a él. Su agarre era fuerte y brusco. La chica lejos de sentir miedo, sentía una profunda duda de a donde la llevaría.
-Lord Orochimaru no quiere que se pierda tiempo... quiere iniciar su proyecto en cuanto antes.
Este la dejó parada fuera de la celda, cerró con llave la jaula y la volvió a tomar del brazo subiendo las escaleras. Kari por otro lado sentía dolor a cada paso que daba para subir.
-En serio, tienen que mejorar la arquitectura de este lugar. Son.. mm.. demasiadas e-escaleras...-dijo ella agitada por el punzante dolor.
Luego de unos minutos ambos llegarían a un largo pasillo en el cual al caminar diez metros se detendrían delante de una puerta, una vez allí ambos entrarían. Kari al verla recordó que era el lugar destrozado en el cual había entrado con Tobi.
