FUBUKI ━━ inazuma eleven

0 4 ¦ c o n f e s i o n e s

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one short
Universo Alterno
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— No olviden que la tarea es para mañana— anunció la profesora de lenguaje, mientras se retirada del salón de clases.

  Las clases habían terminado, así que simplemente habías guardado tus materiales en tu mochila, esperando a que todos tus compañeros salieran del salón de clases, ya que siempre podrías ver como es que ellos salían con gran velocidad empujandose entre ellos en ciertas ocasiones, así que evitarías todo eso para salir más tranquilamente.

— ¡(T/N)!— una chica de cabellos rosados se acercó a tu dirección—. ¿Nos vemos en la tarde para el proyecto?— cuestionó con una sonrisa, esperando una afirmación.

— Claro que si, Touko— la antes mencionada asintió.

— Bueno, en ese caso, nos vemos más tarde— se despidió mientras avanzaba junto a tus demás compañeros.

  Después de aquella pequeña charla, habías comenzado a guardar tu lapicera en tu mochila, para después colocartela, todo esto bajo la atenta mirada de un albino. Cuando capturaste su mirada solo sonreíste, este aprovechó aquella acción para dirigirse a tu dirección con un cierta de confianza en su aura.

— Hola (T/N)— saludó el albino de forma tímida, acción que te pareció tierno.

— Hola Fubuki— ahora el sonrió—. ¿Qué sucede?— este ante aquella preguntan había bajado la mirada avergonzado.

— Quería decirte algo importante— pronunció con firmeza, aunque sus acciones demostraban lo contrario.

— Te escucho— observaste de reojo la salida del salón de clases.

— E-es que.. te conozco desde hace mucho tiempo— al instante tu semblante había cambiado, sabias lo que se venía después—. M-me gustas mucho. Al principio pensé que solamente era por simple amistad, pero ahora se que no es así, me cautivo mucho ti forma de ser— de su mochila saco una rosa de color roja—. Quizás no sea del todo puede pero, te prometo que si me das una oportunidad te haré completamente feliz.

  Te habías congelado tras escuchar aquellas palabras salir de sus labios, tus orbes al poco tiempo se habían abierto poco denotando sorpresa, mientras sostenidas fuertemente un libro contra tu pecho.

— Fubuki, yo...— mordiste tu labio inferior con frustración, desviando la mirada con cierta desmotivación.

  Tomaste un mechón salvaje que tapaba tus ojos, colocándolo en tu oído, mientras mordias el interior de tus mejillas. El Albino nse mantenia con un semblante serio, esperandon una respuesta, aunque en su interior esperaba mucho.

  Fubuki trato de sonreír para tratar de tranquilizarte, aunque no logró hacerlo ya que el estaba realmente ansioso por tu respuesta.

— Es que... yo...— bajaste la mirada sin saber cómo terminar aquella conversación.

— ¿No estas lista?— trató de completar el albino con una expresión de agobio.

— No, no es eso— respondiste observando sus orbes azules claros—. Es que no puedo corresponder tus sentimientos— después de pronunciar aquello habías sentido como es que un peso había caído en tus hombros.

  Querías demasiado a Fubuki, él era uno de tus mejores amigos y el hecho de que te haya visto de otra forma provocó un pequeño remordimiento en ti interior, todo esto porque no podrías corresponder a sus sentimientos y esto te apenaba mucho.

— De verdad, lo lamento— presionaste aún más aquel libro, no sabias que más decir.

— No te preocupes— añadió rápidamente, escondiendo un sentimiento amargo en su pecho—. No pasa nada— le restó importancia, sabias que él se encontraba realmente mal.

— Siento mucho esta situación— te dirigiste hacia la salida aún con cierto agobio, querías ayudar pero ya habías hecho demasiado.

— No importa— él albino sonrió, pero por su mirada dirías que sabias más que dolido—. Solo espero que seas feliz.

— También espero lo mismo para ti— finalizaste mientras salias del salón de clases, dejándolo con una gran herida en el corazón.

  Caminante por los casilleros en busca de una persona en especial, la plática con Fubuki había hecho que tus ánimos cayeran, te sentias mal por no haber correspondido sus sentimientos. Pero ¿que más podrías hacer?, solamente lo veías como un amigo y nada más,

— ¿Dónde estabas?— alguien tomó tu hombro, al instante observaste a aquella persona—. ¿Te sucede algo?— cuestionó con preocupación mientras observó tu rostro angustiado.

  Solamente lo tomaste en un abrazo, esperando que aquellos comentarios negativos que rodaban en tu cabeza no te afectaran aún más, este se puso un poco rígido ante aquella acción, pero lo único que logró escuchar fue unos pequeños sollozos de tu parte.

— ¿(T/N)?— te llamó el rubio, mientras correspondía tu gesto.

— Solo quiero quedarme así un poco más, Goenji— le explicaste mientras que este asentía, aunque no lo observaras.

— ¿Quieres contarme?— pregunto con calma, mientras acariciaba tu espalda.

— Vamos al parque— tomaste su mano después del abrazo—. Allí te contaré.

  Este tomó tu mano gustoso, mientras se acercaba a la salida del Instituto, realmente se encontraba preocupación por ti.

  Mientras que ambos salían del Instituto, un albino los observaba recostado en su casillero, sin hacer mucho ruido. Descubrió cual era la razón por la que no correspondiente sus sentimientos, porque Goenji ya lo consiguió primero. Apesar de ser tan amigos nunca tuviste la oportunidad de mencionarle al albino que ya tenías pareja, porque solamente tenían pocos días como pareja.

  Tocó su pecho con amargura, mientras que las lágrimas bajaban lentamente por sus mejillas blanquecinas. Ese sentimientos lo atemorizó por meses y cuando finalmente se había tomado la valentía para contarlo, alguien ocupaba tu corazón. Quizás esa sería la última vez que se le confesaría a alguien, no podría dejar que nuevamente destrozarán su corazón.

  Quizás, si tan solo Goenji no hubiera sido tu pareja, él hubiera tenido una oportunidad.