FUBUKI ━━ inazuma eleven

2 5 ¦ d e c i s i o n e s

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one short
Universo Alterno
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— A decir verdad esto está sabroso pero, ¿puedes dejar esa atmósfera melancólica? Nos está contagiando.

  Giraste la mirada hasta observar unos cabellos castaños, quien estaba alzando una ceja hacia tu dirección. Bajaste la mirada hasta encontrar tu almuerzo, tu mirada expresaba lo mal que te estabas sintiendo en esos momentos y tu compañero lo sabía, pero aún así no encontraba la palabras correctas para decirte lo que estaban pensando.

— No puedes estar triste todo el tiempo (T/N)— las palabras de Kazemaru se formularon sin pensar.

— Dejen de molestarla ¿quieren?— la fémina frunció el ceño mientras observo a cada uno de sus compañeros, los cuales solo se observaron entre si. — (T/N) al menos come algo— Aki te dio un mirada con cierta preocupación.

— No tengo hambre— dejaste el cubierto alado de tu almuerzo, tu corazón ardía como nunca y no sabias que hacer ante esa sensación.

  Podías haber hecho algo al respecto, tus sentimientos lo habían exigido, tus labios querían decirlo en voz alta pero, tu manera de ser no lo permitió y se quedó callada para presenciar como algo de lo que sabias que podría llegar a suceder en cualquier momento. Y estar frente a ellos y presenciarlo en primera fila no había sido lo que te hubiera gustado ver.

— Lamento decirte esto (T/N), pero es lo que tu decidiste y tendrás que aceptarlo te guste o no— Natsumi tomó tu hombro, mientras que sus palabras fueron un cuchillo filoso sobre tu corazón.

— Pierdete— te levantaste de tu asiento con una gran molestia hacia la joven de cabellos castaños.

  Al instante el ambiente del lugar se había incomodado por la pequeña discusión entre ambas amigas y varias miradas de los presentes se habían detenido sobre la fémina, ese tema era totalmente delicado para ti y todos allí lo sabían, solo que no pronunciaban nada porque sabían que te molestaba.

  Por más que sus palabras te molestaban demasiado, sabias que era la triste realidad, tu misma habías decidido todo lo que estaba ocurriendo, era por el gran miedo sobre ti y sobre lo que alguna vez logró haber sido algo.

  Las pequeñas lágrimas comenzaban a sobresalir en tus orbes, mientras que la impotencia aumentaba cada vez más. Tus malas decisiones habían provocado que te sintieras de esa manera y lamentablemente no podías hacer nada para cambiarlo.

— (T/N) ¿estas bien?— alguien te había tomado del antebrazo para detener tu caminata.

  Tus orbes eran demasiado expresivos y esa persona logró adivinar que era lo que estabas sintiendo en esos momentos, aquella persona te habla conocido desde hacía muchos años atrás por lo que tampoco fue difícil saber que estabas en un mal estado.

— ¿Quieres hablar de eso?— una segunda persona se había acercado con preocupación, en sus manos habían dos refrescos.

— No gracias— quitaste su brazo de ti para avanzar hacia un lugar en específico.

  Más lágrimas se habían juntado en tus ojos, mientras que comenzaste a sentirte mareada debido a que los principales causantes de tu actual estado habian estado frente a ti, ambos con una sonrisa sin saber que estaban haciendo algo mal.

  Sin saber que en realidad tu no querías que ellos fueron algo más que amigos.

  Hacia varias semanas atrás habias experimentado grandes sentimientos hacia el que fue uno de tus más grandes amigos, solo que tenías miedo. Miedo a ser rechazada por él y porque en realidad sabías que no serías suficiente para él.

  Tu mejor amigo Shiro Fubuki, la persona que se habia robado tu corazón en menos tiempo que los demás.

  Todo habia sido en vano.

  Haruna Ootonashi también fue una de tus más grandes amigas, ella sabía acerca de tus sentimientos hacia el albino pero, ella de pronto también comenzó a tener ciertas sensaciones hacia Fubuki.

  ¿Quien podía culparla? Él siempre te hacía sentir como si fueras la mejor persona en el mundo.

  Tu mejor amiga era más sociable, más hermosa y mucho más agradable que tú.

  Finalmente fue cuando habias decido esconder todos tus sentimientos hacia el albino, fue cuando ayudaste a Haruna a conquistarlo y a hacer todas las cosas que alguna vez hubieras querido hacer con el albino. Ella pensó que lo habias olvidado, pensaba que tus sentimientos ya habían desaparecido, para su mala suerte no fue así.

  Ambos correspondían sus sentimientos después de varios días y eso fue lo que terminó por destruir tu corazón, todo lo habias hecho pensando que fue la mejor decisión. Lamentablemente había sido al revés.