-No puedo dejar de compararme con la coneja- digo de la nada, pero capto la atención de mi amiga -O sea, ella siempre ha tenido el pensamiento de que todo el que le sonríe es por lástima o sencillamente porque se dan cuenta de lo frágil que es. También está el punto de que se la pasa evitando al lobo para que sus sentimientos por él no salgan a flote, porque sabe que está mal. Pero también siento que soy como la loba, porque ella sabe muy bien que la batalla la tenía perdida desde hace mucho; que él jamás la vería como algo más allá de ser de su misma especie. Y aún así insiste en permanecer aferrada a esos sentimientos que no le traen felicidad...- culmino y rápidamente aparto las lágrimas que amenazaban con hacerse notar
-Deja de torturarte tanto y ver animes que te recuerdan ese sentir que debe permanecer 6 pies bajo tierra- responde con frialdad y siento mi corazón encogerse
Ana