Capítulo 1.

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Destino. Capítulo1.

Un cansado Louis Tomlinson se dejó caer en su habitación de casa, dispuesto a descansar, después de un largo día de compras para la universidad, que empezaba al día siguiente.

Rápidamente su mente recordó que tenía que rellenar los papeles para mañana y se los había dejado en el coche. Se colocó el pijama, compuesto por un chandal, y bajó al aparcamiento, sin saber a lo que eso daría lugar...

Al mismo tiempo, en una discoteca de Londres, un excitado Harry Styles coqueteaba con una chica. Era un sitio famoso, cerca del apartamento del rizado, así que no tenía problema en coger un taxi.

-Vamos al baño, ¿o te quieres resistir, princesa?

Se veía desde lejos que ella no está interesada. -Mira, rizos. Coquetear es una cosa y -miró sus pantalones un momento antes de agarrarlo del mentón- eso de ahí abajo se va a quedar con las ganas, ¿sabes?

Juguetón, separó la suave mano de la chica de su barbilla para tener la posibilidad de pegarla a su ya hinchado pantalón- No te recomiendo perderlo, nena, lo disfrutarás.

Ella rodó los ojos y se separó de Harry- Lo dudo. -Comenzaba a alejarse en dirección a la puerta cundo él la volvió a pegar a él, esta vez de espaldas- Suéltame -casi chilló, irritada.

-No pierdas la oportunidad -susurró Harry en su oído, de forma sensual- es la última.

-¡Que me sueltes!- varias cabezas comenzaron a mirar a la pareja, cuando por fin Harry la soltó- ¡AL FIN!

Harry bufó, pasándose una mano por el pelo- Estrecha- prácticamente escupió en la cara de la chica, antes de salir por la puerta.

Se sintió mareado cuando el frío aire de Londres le chocó en la cara. Sería mejor pedir un taxi que arriesgarse a conducir a su apartamento, por muy cerca que estuviese. Algo de cabeza le quedaba, aunque se había tomado más de diez gin-tonics. Bien cargados.

Cuando subió al coche amarillo, suspiró, abatido. Al día siguiente empezaría su carrera de actor en la universidad. Llevaba una tasa de alcohol alta...muy alta.

A él le fascinaba la idea de una universidad llena de animadoras. Harry era el chico que no le importa nada, se acostaba con quien quería. Siempre era su decisión. Tenía una larga lista de corazones rotos a su espalda y de momento, solo le importaba el suyo.

Bajó del taxi y se dispuso a abrir la puerta de la mini urbanización que formaban los edificios de pisos en los que vivía. -Joder que calor...esa perra me dejó así -suspiró- Ya pondré remedio cuando llegue a casa.

Llamó y por poco tropieza al entrar en el ascensor. Una figura impidió que las puertas se cerraran en el último momento y un chico entró.

Harry no lo pudo ver muy claramente pero era guapísimo. Tenía un pelo castaño descolocado y unos profundos ojos azules, unos labios finos muy apetecibles y un poquito de barba, como de unos dos o tres días. Llevaba puestos unos pantalones de chándal anchos y una chaqueta vaquera, que dejaba entrever la camiseta granate ajustada que lleva, la cual dejaba poco a la imaginación respecto a sus abdominales.

-Hola -sonrió, tímido.

-Hola, ¿a qué piso? -Harry hipó -Perdón...-ambos soltaron una pequeña risita.

-Al noveno -volvió a sonreír- solo bajé a por unas cosas al coche.

-Gracias por el dato -rió y pulsó el botón de ambos pisos- Soy Harry, encantado.

El desconocido imitó al rizado -Era un simple dato. Lo mismo digo, -se pasó una mano por el pelo y Harry notó que se "despertaba" más. -yo soy Louis.

Destino [Larry Stylinson] AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora