Los días siguientes fueron horribles. Sasuke se convirtió en un extraño, hosco y poco comunicativo, que durante las noches ni siquiera la tocaba. Los niños estaban cada vez más revoltosos,y emocionados con las fiestas que se aproximaban y preocupados por la situación. Sakura sabía que las dificultades por las que atravesaba su matrimonio les afectaban tanto como a Sasuke o a ella.
El problema era que no sabía qué hacer. Le habría gustado contarle a Sasuke lo que había ocurrido entre Deidara y ella, y pedirle perdón, pero no podía hacerlo. Habría sido la prueba de que le importaba lo que él pudiera pensar o decir, y había decidido no mostrar por él ningún interés.
Una mañana cayó enferma y se pasó el día entero dando vueltas por la casa, débil y aburrida. Cuando los mellizos volvieron del colegio se pusieron a jugar, armaron tanto ruido que le dio un terrible dolor de cabeza. Se alegró de ver llegar a Sasuke, porque así podría dejárselos a él y acostarse.
- ¿Por qué no me has llamado?- le reprochó Sasuke- Si me hubieras dicho que no te encontrabas bien, habría venido enseguida.
Sakura le dio una respuesta confusa y subió las escaleras para dirigirse a su dormitorio. Ni siquiera se le había pasado por la cabeza llamarlo. En realidad, pensaba metiéndose en la cama, nunca lo había llamado al trabajo. Sasuke llamaba desde el despacho a menudo, pero ella nunca se había molestado en llamarlo. Una vez más, se asombró del muro que se alzaba entre el Sasuke hombre de negocios y el Sasuke padre de familia y no pudo recordar que se hubiera atrevido a traspasar ese muro ni una sola vez.
El caso era que Sasuke logró que los niños dejaran de hacer ruido. Al cabo de un rato, se quedó dormida y su sueño no fue interrumpido por ningún ruido. Se despertó horas después. Había amanecido y Sasuke estaba inclinado sobre la cama con una taza en las manos.
- Pensé que podría apetecerte esto- dijo dejando la taza humeante en la mesilla- ¿Cómo estás?
- Mejor- dijo, aunque al incorporarse no quiso hacer ningún movimiento brusco con el estómago. Se apartó el pelo de la cara antes de tomar la taza- Gracias- murmuró.
- Puedo tomarme el día libre y quedarme en casa a trabajar, si quieres- dijo Sasuke, mirándola con detenimiento. Sakura negó con la cabeza.
- No es necesario. Me siento un poco débil, pero puedo arreglármelas.
- Aun así...- Sakura tenía la extraña sensación de que Sasuke se debatía para entre decirle algo o no- Creo que será mejor que no vayas a clase esta noche, con el tiempo que hace...
- Teníamos pensado salir a celebrar la Navidad- dijo soplando el humeante té de la taza- Deidara nos va a llevar a un club. No quiero perdérmelo.
Con el rabillo del ojo, se dio cuenta de que Sasuke apretaba la mandíbula. Aunque deseaba hacerle sufrir un poco, al ver su reacción, lo pasaba muy mal.
- Ya veremos cómo te encuentras esta tarde- dijo Sasuke, y se dio la vuelta para marcharse y de repente, Sakura sintió la necesidad imperiosa de que se quedara.
- Mis padres, como siempre, vendrán a pasar las Navidades con nosotros- dijo. Sasuke se detuvo bruscamente en la puerta del baño- Pero este año tenemos un problema...
Sasuke no la miraba, tan sólo le daba la espalda esperando a que terminara lo que tenía que decirle.
- El año pasado la habitación de Itachi estaba libre. Ahora, no sé cómo van a poder pasar aquí dos noches. No me imagino a mi padre durmiendo en el sillón de tu estudio ni a mi madre durmiendo en el sofá- dijo esta última frase con la intención de hacer gracia, pero Sasuke se dio la vuelta sin la menor sombra de una sonrisa en el rostro. Sakura sintió un gran vacío en el corazón, aún mayor que el que tenía aquellos días.
![](https://img.wattpad.com/cover/208910620-288-k688440.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi Marido Infiel
FanfictionEsta es una adaptación No soy la creadora Solo la adapto a la pareja del Sasusaku Mientras disfruten de esta historia Todos los créditos a sus correspondientes autores