Mi Marido Infiel

Capitulo 9

Sakura seguía mirando fijamente el teléfono cuando Sasuke llegó unos minutos más tarde. Él la vio nada más entrar y se detuvo al instante.

- ¿Qué ocurre?- le preguntó con impaciencia, dándose cuenta de que Sakura sufría una especie de conmoción. Sakura se llevó la mano a la mejilla. La tenía helada

- Ino acaba de llamar- le dijo- Quiere que la llames.

Sin dejar de mirar a Sasuke, se preguntó si se desmayaría o se echaría a llorar. Sasuke se sonrojó y dio un suspiro. Pocas veces había visto Sakura tanta emoción en sus ojos. Sasuke dejó caer la cartera y suspiró con los dientes apretados. Luego se acercó a una paralizada Sakura, la apartó de su camino y se dirigió a su estudio. Entró y cerró la puerta. Sakura se quedó mirándolo, haciéndose preguntas acerca de lo que acababa de ocurrir entre ellos, además del holocausto que tenía lugar en su interior.

¿Sasuke reaccionaba así ante la simple mención del nombre de Ino? Sakura contuvo un sollozo, negándose a dejarse llevar por lo que ocurría en su interior.

¡Al saber que Ino acababa de llamar, Sasuke había corrido al teléfono como un poseso!

Ella estaba con Itachi en el salón cuando Sasuke entró buscándola. Estaba pálido, y, aunque de sus rasgos había desaparecido todo rastro de emoción, podía ver huellas de la conmoción que sentía en sus ojos. Sarada corrió hacia él para abrazado, como de costumbre, pero sólo recibió una caricia en el pelo. Daisuke estaba viendo la televisión e Itachi estaba cansado, así que se limitó a dirigir una mirada a su padre antes de volver a sumergirse en el cálido abrazo de su madre. Sasuke miraba fijamente a Sakura.

- Lo siento- dijo con voz grave- Le dije que no llamara aquí nunca.

- No importa.

- ¡Claro que importa!- exclamó Sasuke violentamente. Los niños se dieron la vuelta para mirarlo. Se pasó la mano por el pelo, tratando de tranquilizarse

- Daisuke... Sarada, quédense con Itachi un momento mientras yo hablo con mamá.

Sin dar lugar a una respuesta, levantó a Itachi y lo dejó sobre la alfombra, entre las piernas de Daisuke. Luego dirigió a sus tres sorprendidos hijos una mirada tranquilizadora. Se dio la vuelta y agarró a Sakura de la mano. Al llegar a su estudio, la soltó.

- Le dije que no debía llamar aquí- repitió- ¡Le dije que si era muy urgente, le dijera a la señora de la limpieza que me llamara en su lugar! ¡Pero que ella no llamara nunca!

- Ya te he dicho que no importa.

- ¡Pero sí importa!- estalló Sasuke ferozmente- ¡Te ha hecho sufrir, y no quiero que eso ocurra!

- Entonces, lo que tenías que haber hecho...- Sakura se interrumpió porque no quería insultarlo y, encogiéndose de hombros, se acercó a su mesa- ¿Cómo es que sigue trabajando para ti?- le preguntó entre dientes- Si decías que todo había terminado.

- No trabaja para mi- dijo Sasuke- Trabaja para mi bufete de abogados. Hace meses que le pasé todos mis asuntos a uno de sus compañeros.

Sakura no lo creía. Tenía grabada la expresión de su cara cuando le dijo que Ino acababa de llamar. Todavía recordaba cómo la había apartado para correr a llamarla.

- Entonces, ¿por qué te ha llamado?- Sasuke suspiró. Sakura estaba segura de que trataba de controlar las emociones que le había provocado la llamada de Ino.

- Era la única que estaba en la oficina cuando llegó una información muy importante por fax- le explicó - Lo bastante importante como para que yo lo supiera inmediatamente. Y no había nadie más en el bufete.