Son la 2 de la mañana, en mi vecindario no hay nadie despierto. Todos descansan temprano ya que al otro día hay que levantarse para ir a trabajar.
Siento los gritos de Joaquín mientras aún estoy aturdida, me levanta y me arrastra encerrándome en el baño empujándome contra la pared. En mi espalda puedo sentir el crujir del espejo que se clava como cuchillas. Me pega un cachetazo y me sigue golpeando con puño cerrado. Intento escapar, con un golpe tambaleo hacia a puerta. Me arrastro para tratar de huir pero solo llego a la habitación. Me patea, una y otra vez. Trato de defenderme pero es inútil.
— Vos sos mía Emma. Nunca me vas a dejar puta, sos mía.
Me giro, pero él se sube encima de mí, trato de empujarlo pero no puedo sacármelo de encima. Su cuerpo me aplasta y quedo inmóvil. Siento sus dedos fríos en mi cara, cierra el puño y me golpea haciendo retumbar mi cabeza con el suelo. Casi no puedo ver, mis ojos están muy hinchados. Me duele la espalda y no puedo respirar, su mano me aprieta más fuerte la cara y me retuerce, soy un alarido agónico debajo de su cuerpo pesado. Sé que voy a morir por su mano. Ya no hay más nada que hacer, por fin me entrego a su violencia y ya no ofrezco resistencia.
De a poco mi mente vuela por los aires intentando recordar los momentos más felices de mi vida, necesito sacar de mi interior lo que está ocurriendo. No quiero irme de este mundo con el horror y dolor que estoy sintiendo.
En un segundo, Renzo me toma en sus brazos, me besa apasionadamente, la alegría pasa por mi cuerpo. Estoy siendo amada, lo amo tanto.
El contacto cálido de sus labios en mi frente, me despertó. Abrí mis ojos lentamente y vi su hermosa sonrisa, la mía se dibujó en ese instante.
— ¡Buenos días, Hermosa! — se incorporó lo suficiente como para besar mis labios.
— ¡Buenos días!—dije mientras estiraba mi cuerpo intentándome despabilar.
Con las yemas de los dedos roza mis labios que se entreabrieron en espera de sus besos.
Los dedos bajaron por mi centro hasta llegar a mi línea alba, mientras que sus labios rozaban en camino dejado por su suave caricia.
— Te amo tanto.
Mi cuerpo comenzó a temblar, el deseo empezó a crecer. Necesitaba de su cuerpo como de su alma. Debajo de las sabanas sentía como cada célula se despertaba ante el mínimo contacto.
Sus manos tomaron suavemente mis pechos que esperaba su cálido calor, mis pezones respondieron erizándose. Volvió a subir su boca y mientras me besaba, deslizó su mano por mi vientre, lentamente, hasta alcanzar su objetivo de deseo, en la caliente y húmeda piel del interior de mi entrepierna. Un gemido salió de mi boca, mientras la suya se apoderaba de uno de mis pezones. Volví a gemir de placer cuando lo sentí en mi interior. Dimos paso a nuestra lujuria como un parque de diversiones para nuestro amor. Agotados nos quedamos por un instante callados mirándonos amándonos en silencio.
— Te amo- le susurro mientras sonrío.
— Me encanta despertar con vos. Es la mejor hora para devorarte — besó mis labios.
— Quiero quedarme con vos para siempre, así, los dos enamorados.
— Y tus hijos. Ellos también te necesitan.
— Sí, lo sé pero no puedo hacer nada por ellos. Solo queda morir.
— Emma, es hora que te defiendas, vuelve conmigo.
Desperté, aun tenia a Joaquín encima de mí. A pesar de que mi cuerpo estaba golpeado no sentía dolor. Sus manos apretaban mi cuello con fuerza pero ya no podía lastimarme aún más.
Levanté mis brazos y llegué a su rostro tomando sus ojos para apretarlo con mis dedos con fuerza.
Pegó un grito enérgico y llevó sus manos a su cara para sacar las mías. Cuando me soltó yo lo empujé para sacarlo encima de mí. Me levanté y corrí hasta la puerta. Solo llegué a la sala. Me jaló del pelo revoleándome al sillón. Grité en forma frenética enloquecida. Alguien debía escucharme.
— Nadie te va a escuchar.-vociferó mientras ponía un arma en mi boca. Estaba decidido a matarme.
Pero no podría hacerlo sin pelear antes. Noté como su dedo apretaba el gatillo de la 38. Cerré los ojos para no ver su cara mientras moría. Un golpe en la puerta detuvo su cometido.
— Es la policía. Abran
Me levantó y sujetó mi cuello mientras su arma apuntaba a mi cabeza. Podía sentir el frio cañón sobre mi frente. Como pude amar a esta bestia alguna vez.
— Váyanse o la mato.
De repente la puerta se abrió de par en par. Pude ver detrás de dos oficiales a Renzo Estaba vivo, había vuelto por mí.
— Suelte el arma.
Joaquín miraba para todos lados sus ojos desorbitados buscaban una salida pero ya no la había, solo rendirse.
El aire asfixiaba. El olor a muerte estaba por todos lados. Hoy moriría y no iba a ser yo. Golpeé con fuerza a Joaquín liberándome de mi sujeción y me tiré al piso. Los policías apuntaron a él, ahora solo exigiendo que se rindiera.
Me miró y dijo.
— Emma, perdoname — tomó el arma y apuntó a su boca jalando el gatillo.
Cayó en la sala, mientras yo solo estaba aturdida por lo sucedido. Renzo corrió hacia mí para abrazarme.
Me desmayé en sus brazos.
Los días pasaron a pesar de mis heridas como el ave fénix pude resurgir, esta vez con el amor verdadero de mi familia, de mi pareja. Mis hijos son felices. Ya no hay pesadillas en mis sueños. Soy por fin yo, una niña una madre, una hermana, una hija, una amante, una novia, una esposa, una mujer feliz y eso es maravilloso. No todos los días son excelentes pero ahora amo lo que soy y mi vida.
Por fin entendía que el maltrato y la humillación física o verbal no es amor solo simplemente violencia de alguien que no quiere y jamás lo hará por más que intentes cambiarlo.
FIN..........
Unas notas de esta novela:
Como siempre digo es una historia inspirada en la vida real, algunos eventos fueron cambiados para centrar el relato en el amor. Esta novela tiene una versión diferente mucho más aterradora que aún no he subido. Si quieren que la haga pública no duden en comentar. Pero recuerden que a veces es mejor quedarse con una sola versión de la historia que nos llene el alma.

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UN AMOR DE NOVELA
RomansaEmma es una madre soltera que ha sufrido una separación recientemente. Decide cambiar su vida pero antes toma unas vacaciones en la playa. Solo sueña con una relación apasionada como en sus novelas. Conoce a Renzo quien solo le interesa divertirse y...