ANÓNIMO

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POEMA N°3:

Y te sientes solo, tan solo tan vacío, tan destruido que sientes que caerás en un agujero sin fondo y nadie saltara para salvarte, pero... si saltaran.

Saltara ella a la que viste en una esquina sola tirada en el piso pidiendo ayuda, la ayudaste a encontrar su camino y ella te ayudo a encontrar tu destino.

Y te salvo. Te salgo de tus noches de insomnio en los que pasaba una estrella fugaz y solo pedías verla, verla y pintar su cuero con tus manos, tenerla al rededor de tus brazos, investigar si interior con tus palabras que hacen que ella se abra. Y quieres verla porque te hace sentir libre, pero al mundo tiempo estás atrapado en sus ojos que brillan tanto que opacan la luz de la mismísima luna a la que idólatras cada noche.

Ella, el amor de tu vida, a la que viste llorar cada noche porque no encontraba una salida y sin dudas ella te contuvo en sus brazos, secaba sus lágrimas con sus dedos. Pero al final de todo tu no la salvaste, ella te salvó. De las peleas que tenías contigo mismo, te salvó de tu encierro en la oscuridad, de tus problenas de inquietudes en el mundo, de tus inseguridades al amar.

Ella te encontró primero, hizo que he encontraras a ti mismo, te hizo brillar primero, te amo primero, ella te salvó, no tu a ella. Es tu turno.

 Es tu turno

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Resistiendo el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora