"LAS ÚLTIMAS ROSAS"
Y a veces, solo a veces, es que deseo nunca haberme enamorado
Desaparecí todo el día del domingo, fui a casa de Peyton a dormir esa noche a terminar de decidir lo que iba a hacer, fue demasiado difícil.
Nunca me gustaron los domingos cuando empecé a crecer, en vez de ser juntadas familiares se transformaron en un día lluvioso encerrada en mi habitación con un libro triste de amor en mi mano. Al principio era lo que más me gustaba pero después extrañaba reír, pensar que decir después de una conversación de política o irme enojada a mi cama porque los grandes me decían que no era una conversación para niños. Los mates con amigos en el parque se fueron haciendo mates para una sola persona y los domingos en el trabajo ya no eran tan emocionantes por trabajar con mis amigos.
Este domingo fué diferente al resto.
-No sé qué hacer.
-Escucha tu corazón.
-Mi corazón ya no escucha nada.
-Una vez tuve una relación como la tuya.
-¿Y qué hiciste?
-El se unió al problema.
-¿Cuál problema?
-En mi relación yo era Cameron y el era tu, se unió a mí, forzamos la relación y fue de mal en peor, si sientes que tienes que irte hazlo, no presiones el amor, se supone que tiene que fluir, tal vez dentro de un tiempo la vida los vuelva a juntar pero ¿Para qué forzar algo que no funciona? Ya saben que los dos se aman conserven eso y guarden ese amor para otro momento.
-Tienes razón, ¿Sabes qué? Iré en este momento a la casa de Cameron y le diré todo lo que siento.
-Ve, no te guardes nada, porque después la vida te roba las palabras.
Mientras salía mire a Peyton.
-Gracias.
-De nada.
-Por cierto, ¿Quién era el chico?
-Karan.
Me quedé impactada, pero no tenía tiempo de pensar en otras cosas. Fui corriendo bajo la lluvia a la casa de Cameron y lo llame gritando su nombre esperando a que saliera por el balcón.
-CAMERON, CAMERON, CAMERON
-¿Qué? ¿Qué haces ahí? ¿Qué sucede?
-Te amo, te amo mucho y si fuera por mi jamás me iría de tu lado, pero las reglas de la vida dicen que no hay que forzar el amor y no voy a forzar el nuestro por miedo a que después no funcione nunca más, me iré, pero estoy feliz y totalmente agradecida de haberte conoció, sos y serás el amor de mi vida, solo que nos separaremos un tiempo. Tómalo como un desafío.
Desapareció del balcón y pensé que se había enojado.
Pero no.
Abrió la puerta, vino hacia mí, se acerco y me beso. Ese beso si fue de verdad en ese momento se me olvidaron todas las cosas que me habían pasado y empecé a entender que no era su culpa, eran mis momentos de enojo y resentimiento que hacían que yo le echara la culpa a él. Pero aun que haya entendido eso de todas formas me iba a ir.
-Ten -le dije dándole un sobre.
-¿Qué es esto?
-Mi lista de deseos, léela cuando me haya ido, quiero que sepas que formaste parte de algunos y espero que luego formes parte de los demás.
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Resistiendo el amor
RomanceEl cambió su vida completamente. Temas como la culpa, el amor, la soledad y la vida le aclararon sus dudas en este viaje en el que salió herida a medias... Ariadna y Cameron, dos adolescentes con vidas totalmente diferentes, su unión traería un cent...