Mangel y Lolito eran ese tipo de amigos que siempre estaban juntos, amigos inseparables, tan acostumbrados a estar uno con el otro que llega un momento donde esa delgada línea entre la amistad y algo más se vuelve difusa.
Así eran ellos, mejores am...
-Vamos Mangel, ya deja el huerto tranquilo, ya está todo sembrado, estás tomando demasiado tiempo y se hace demasiado tarde - empezó a impacientarce el de cabellos naranjas.
Allí se encontraba Lolito apurando a su mejor amigo para que dejará todo el trabajo atrás y lo acompañara en su pequeña salida de amigos.
- Vale, vale está bien cálmate Lolito ya voy, deja me lavo las manos y me cambió esta camisa que la he ensuciado, mejor me cambió el traje ¿no? - y así se perdió el chico en su casa, sin esperar una respuesta.
Lolito hizo un puchero al verse solo, el quería decirle a su amigo que le gustaba mucho su típico ¿traje ninja-militar? y no era necesario cambiarlo, pero lo entendió, él también se había puesto traje... Después de todo saldría con alguien especial.
Él y Mangel eran buenos amigos desde hace mucho tiempo atrás, Mangel había llegado a este pueblo con uno de sus mejores amigos: Rubius, un chico con complejos de osito, mientras Mangel veía lo de construir su casa, se conocieron he hicieron conexión, pronto Mangel había olvidado que debía tener una casa y termino quedándose con el.
Eso dio comienzo a uno de sus mejores momentos en su vida, el era feliz con su niña pero Mangel repentinamente decidió mudarse, tener su propia casa y vivir solo lejos de él, bueno tal vez estaba exagerando, Karmaland no era tan grande para vivir muy alejados pero sí lo suficiente para extrañarlo muchísimo, él lo debía de entender, toda persona adulta quería vivir sola pero el llegó a pensar que estarían juntos mucho tiempo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada de su acompañante quien lucia un bonito traje azul noche.
- Estas muy guapo ehh, ¿acaso quieres seducirme? - hizo una sonrisa pícara y llevó su mano a la mejilla del menor.
Mangel ya estaba acostumbrado a ese tipo de coqueteo de parte de su amigo pero eso no evitaba que sus mejillas se tornaran carmesí, buscando más tacto de la cálida mano, apoyo más su mejilla y le sonrió.
- Claro que si, tienes todo lo de mi lista sobre chicos para casarme - dicho eso le dio un guiño y empezó a caminar.
Lolito se quedó un poco atontado por estas palabras pero recobró su compostura y se apresuró a seguir a su compañero.
Llegaron a su restaurante chino favorito, ya era una tradición ir todos lo viernes en una noche de amigos, platicaron sobre su semana que según Mangel fue aburridisima.
- Estuve todo el día en el set haciendo una tonta escena como 100 veces porque mi compañero no podía dejar de estar nervioso en el momento del beso- dijo Mangel soltando un bufido.
El era un actor y en estos momentos estaba rodando una película de un mundo donde existían zombies y monstruos que mataban personas, las cuales sí morían en manos de estos podían revivir y eso no era todo, la trama principal era de un chico que quería ser alcalde y su grupo de amigos lo traicionaba, haciendo que perdiera las elecciones, eso lo volvía loco y despertó una personalidad malvada, Mangel interpretaba la pareja del Alcalde que ganó, el cual resultó ser un psicópata, muy loco todo ¿verdad?.
- Bueno eso parece muy malo ehhh - soltó algo enojado, la sola idea de que un idiota besara a su amigo lo ponía de mal humor, pero rápidamente cambió su tono a uno juguetón - Quien podría no estar nervioso ante ti ¿ummm? -
- Eres un tonto - respondió el menor ocultando su cara en el menú -
- Pues a mi me fue bastante bien, Vegetta necesitaba algunos materiales así que fui por ellos, se me complicó lo de conseguir obsidiana, fue bastante agotador ¿Para que la necesitaría? -
Lolito era minero o como a él le gustaba ser llamado excavador profesional, si necesitabas algún material el no dudaría en meterse en una mina por horas y conseguirlo.
- Ya sabes Rubius es su pareja seguro quería reforzar algo para que ese idiota no lo destruyera, sabes como es Vegetta preferiría gastar un montón de dinero reforzando algo antes de enojarse con su chiqui, le aguanta todo al mantenido ese - soltó con burla, su amigo era todo un caso.
Lolito soltó una carcajada, eso era cierto, Vegetta y Rubius eran pareja y una bastante extraña, El muy correcto Vegetta y el desordenado Rubius, un famoso arquitecto y Rubius... El era bueno haciendo ilegalidades.
Su platica se vio interrumpida por el mesero que traía su comida, charlaron mientras comían y al terminar no podía faltar las galletas de la suerte.
- Venga Lolito dime que dice la tuya -
Lolito abrió la galleta despacio y miró confuso el papelito.
- No se que significa... ¿Serendipia? Podrías buscarlo en el teléfono mi niña -
Mangel rió por el apodo, ya era algo normal que Lolito lo nombrará así, era algo que el hacía también y más que molestarle le causaba ternura, era su apodo personal e íntimo, tomó el móvil y googleo la palabra.
- Serendipia... Una serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual o por destino, o cuando se está buscando una cosa distinta. -
Mangel se mordió el labio al terminar de leer y por su mente cruzó el nombre de una persona, después de todo a él no le era muy difícil saber lo que buscaba.
Por su parte Lolito tenía un pensamiento bastante parecido al de su compañero... Dobló el papelito y lo guardo en su bolsillo.
- Encontrar algo que no buscabas, ¿que opinas Mangel? ¿Ya encontraste ese algo?
- Pues no lo sé, sabes llegue aquí hace dos años arrastrado por Rubius, si lo pienso mejor creo que puedo asegurar que ya tengo mi Serendipia -
Lolito se sorprendió, ¿Ya había encontrado su Serendipia? ¿Que estaba tratando de decir? Mangel volvió a hablar
- Pero eso ya lo debes saber Lolito, llegue aquí sin saber que quería o buscaba y te encontré ¿no? Encontré algo que no estaba buscando y me hizo muy feliz -
Lolito no sabía que hacer en esos momento ¿Había escuchado bien acaso? Era su Serendipia... Eso debía ser una broma... Vamos Lolito no seas tan ingenuo, solo lo dijo en forma de amigos...
- Tienes razón Mangel definitivamente eres mi Serendipia, no pensé encontrar a un amigo como tú y dime ¿que te tocó a ti? -
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Aquí se forma la fila para golpear a Lolo...
Esto es culpa de Spotify y su reproducción aleatoria, Me ha puesto todas las músicas de One Direction y he caído en depresión, así que lo que les espera es dolor de aquí en más.
