Capítulo 2: Presentaciones.

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- ¿lista para ver la casa? - preguntó Vegetta mirando a la niña asentir con ansia, Vege abrió la puerta y la niña lo primero que vio fueron unos cuadros del pelinegro desnudo... lo cual la hizo quedar impactada.

- ¡Vegetta quita los cuadros la traumas! - dice el castaño tapándole los ojos a la niña.

- que sepa lo que es el verdadero arte – dijo el recién nombrado orgulloso.

- ¿Cuándo podré ver la casa? - dijo Cam, con los ojos tapados por Rubius, sin entender nada.

- cuando tu padre se digne a quitar esos cuadros – dijo Rubius insistiendo.

- vale, vale los quitaré - dicho esto Vegetta quito los cuadros – listo – dijo indignado y Rubius le quitó las manos de los ojos a Cam.

La pequeña al ver a su alrededor comenzó a avanzar lentamente, asombrada, ¡la casa era hermosa y muy grande!, no se lo podía creer, comenzó a ver por el primer piso, a la izquierda había una sala enorme con una mesa enorme y en la pared de la derecha de aquella sala un cuadro con mucha gente pintada.

- ellos son nuestros amigos, pronto los conocerás - dijo Vegetta cuando la pequeña vio el cuadro.

- son muchos – dijo la pequeña acercándose al cuadro - señores... no es por molestar, pero... tengo hambre. - dijo dándose la vuelta.

- Vegetta es tu casa, dale comida a esta pobre niña - reclamó el castaño, Vegetta asintió y se dirigió a la cocina, mientras la niña se sentaba en una de las sillas en la sala de la mesa enorme – Cam, no deberías decirnos señores, piensa que desde hoy seremos tus padres, debes tenernos más confianza. - Cam miró de frente a Rubius, quien se sentó junto a ella en otra de las sillas.

- entonces... ¿cómo les llamo? - preguntó.

- como tú quieras, yo me llamo Rubén, Rubén Doblas, pero me dicen Rubius – dijo sonriente.

- ¿te puedo decir Rubius? - preguntó con inocencia.

- pues... sí, pero...

- se supone que nos debes decir papás, pero todo a su tiempo - interrumpió Vegetta llegando con un plato de comida – si aún no te sientes en confianza puedes decirnos como quieras, hasta que llegue el momento en el cual, nos consideres realmente padres.

- sí, eso - confirmó el ojiverde.

- entiendo - sonrió la pequeña.

- bueno, un plato de comida para la señorita, brochetas de pollo – dijo el pelinegro, dándole un plato con 3 brochetas de pollo a Cam.

- gracias - tomó el plato y empezó a comer, lento, disfrutando la comida, se notaba que no había comido en días, por su delgadez, pero ahora estaban todos más tranquilos, ya que sabían que ella estaba en buenas manos.

- mira – el castaño se paró de su asiento y se dirigió al cuadro colgado detrás de ellos – te voy a presentar a nuestros amigos con esto Cam – la pequeña mientras comía su brocheta de pollo observaba como el castaño le hablaba - él, se llama Fargan, siempre hace explosiones y problemas en todo Karmaland, pero es un buen tipo – dijo apuntándolo en el cuadro, Vegetta siguiendo a Rubius.

- él es Luzu – dijo el pelinegro, mostrando el cuadro - él es muy amable y si necesitas ayuda, el no dudará en prestarte una mano, ahora él está en una época un poco oscura, pero aun así tiene un buen corazón - Cam sonrió.

- este es Alex – el castaño lo apunta - tiene un pollo medio lagarto, llamado Jimmy, él es policía, y un perro del gobierno... - Vegetta le da un codazo al castaño - vale solo policía, es buena gente si le caes bien – Vege suelta una pequeña risita y sigue con su presentación.

Padres primerizos (Rubegetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora