Padres primerizos (Rubegetta)

Capítulo 17: La batalla

Cam había dormido demasiado mal por culpa de esa pesadilla, lo más raro es que la pesadilla coincidía con cosas que iban pasando durante el día.

- ¿Porqué empacas? - dijo el joven castaño entrando al cuarto.

- Son cosas viejas, las iré a botar a algún lado - dijo la castaña, esto había pasado ya en su sueño.

- Oh, bueno, ¿lista para hoy? - dijo Ian.

- Sí, vigilancia nocturna hoy - sonrió la joven.

- Me alegro que estés lista, bueno vamos a desayunar - Dijo el castaño y ambos salieron de la habitación para dirigirse al comedor, todo lo de su sueño se estaba repitiendo.

Eran las 10:30, tenía que ir a entrenar pero decidió ir a donde Julia, ella también había empacado, muchos años que ella no salía de esa mansión salvo para ir a comprar y recoger cosas de las huertas, estaba lista para irse, esta ahora se encontraba ordenando su cuarto.

- Julia, ¿tienes un tiempo? - dijo Cam entrando a la habitación para luego cerrar la puerta, la mujer se volteó.

- Por supuesto, ¿qué necesita mi niña? - dijo prestándole la atención sentándose en la cama.

- Tuve un sueño, donde... Mostraba lo de hoy, y me desperté muy agitada pero todo se está repitiendo y la verdad no me agradaría que se repitiera... - dijo muy nerviosa la castaña.

- ¿Fracasamos?, ¿O qué ocurre? - preguntó la peliblanca.

- No fracasamos pero... Ian... Ian mata a Vegetta - la mirada de Cam cambió a una muy seria.

- Ay no, bueno, pero ahora que lo sabes podrías impedirlo - La joven se cuestionó un poco, pero se dio cuenta de que la mujer tenía razón, no dejaría que Vegetta muriera y menos de esa forma.

- Tienes razón, pero debo pensar como... - La mujer asintió y siguió limpiando, la joven se quedó un timpo parada y luego salió de la habitación.

Todo transcurría igual que en su sueño, esperaba que lo de la muerte no fuera real, no quería perder a Vegetta y mucho menos sin disculparse.

La mañana transcurrió igual que en el sueño, solo que ahora ella sabía las acciones de y diálogos de cada persona, mientras realizaba sus actividades diarias la chica pensaba en como impedir lo que pasó en el sueño, la única forma de detenerlo sería lastimando a Ian y no le agradaba mucho esa idea.

Como en el sueño el reloj marcaba las 12 y los chicos empezaron con sus gritos fuera, todos se estaban preparando, sobre todo Cam, no perdería a Vegetta, no esta vez.

El Sef requirió la presencia de todos, igual que en el sueño, y se colocaron todos en posición de defensa, aunque Margaret y Patrick estaban ya enterados, ambos estaban nerviosos ya que no sabían que pasaría.

- Venimos a luchar por la vuelta de nuestra hija - dijo Rubius con espada y escudo en mano, estaban todos, menos Vegetta, quien por el sueño debió haber estado escondido.

Las doncellas también estaban armadas, cada una al lado de su respectiva pareja, todas se veían rudas y fuertes, excepto Nieves, que estaba nerviosa y llorando mientras era calmada por Amidala.

- Ustedes ya no tienen nada que hacer aquí - gritó Ian enfadado.

Todo igual que en el sueño, Pensó la castaña.

- Silencio Ian - dijo el Sef y este obedeció volviendo a su posición, ahora se dirigió al grupo - Si son tan valientes resistan esto - El Sef comenzó a usar magia, la magia que siempre ocupaba para todo, los chicos estaban informados de esto, El Sef con su magia logró crear un ejercito de sombras, Cam estaba al tanto del ataque así que les hizo una seña de que las sombras no eran tan peligrosas, Luzu la captó y les dijo a todos - TODOS AL ATAQUE - ordenó y las sombras junto con los del clan, menos el, se lanzaron al ataque.