Padres primerizos (Rubegetta)

Capítulo 12: Oscuridad ( Especial 1k )

Nuevo día con el agujero negro fuera y nuevo día con Cam dentro por culpa de este, su padre había empezado a rodear la casa con obsidiana, ya que era el único material que no se lleva el agujero negro.

Al hacer trabajos fuera su padre la veía por la ventana y le hacía caras cuando rodeaba la parte de su habitación, la niña solo reía, pero aun tenía que darle el libro, así que cuando su padre volvió a entrar a la casa fue a buscarlo.

- Papá, tengo que darte algo... - dijo la pequeña corriendo tras de el, ya que el pelinegro iba a paso rápido.

- Estoy un poco ocupado ahora... - dijo yendo a la sala de cofres, por detrás de el estaba el castaño.

Cam le hizo seña a Rubius sobre el libro y este entendió, le guiñó el ojo.

- Vege... parece importante - musitó el ojiverde.

- Puede esperar... nada es tan importante como el agujero negro que se puede tragar nuestra casa - dijo estresado el mayor.

- Solo te tomará unos 10 minutos... - reiteró Cam.

- ¿Sabes cuánto avanza el agujero en 10 minutos? - dijo ya algo cabreado - no sabes, entonces déjame trabajar.

- Bueno, si lees rápido solo 5 - Cam estaba intentando no desesperarse.

- Que no - el pelinegro mientras contestaba revisaba los cofres, el castaño solo veía con preocupación la situación.

- Por favor... - Se colocó en medio del paso de Vegetta con cara de perrito.

- Que no puedo hija mía - Aun más estresado la corrió rápidamente.

- Vegetta... - quiso intervenir el castaño pero el ojimorado lo interrumpió.

- Doblas, ¿has visto mi gorro de tontito? - revisaba nervioso los cofres.

- Eh.. creo que estaba por aquí - revisó en otro cofre el recién nombrado.

- Papá es enserio...

- Luego... ¿Lo encontraste Doblas? - volteó a ver a Rubén quien tenía el gorro en mano.

- Me estas ignorando...

- Gracias hermoso - le dio un beso en la mejilla y siguió buscando cosas.

- Papá...

- Debo ir a comprar más obsidiana... Luego haremos esto y... - decía para sí Vegetta sin tomar atención de la pequeña.

- Papá... - le corrió una lagrima por la mejilla a la castaña.

- Entonces... Según mis cálculos tendríamos todo listo...

- Odio cuando te pones así - dijo la menor entre sollozos, lo que hizo que el pelinegro ya estresado explotara y de un solo golpe le quitó el libro de las manos.

(NA: si quieren más drama lean con la multimedia jsjsjs)

- SI NO TE GUSTA KARMALAND, COMO SOY, SOMO SOMOS, ¡TE PUEDES LARGAR!

- Como puedes decir eso Vegetta... - dijo el castaño extrañado por el comportamiento de su pareja.

- Lo dicho, dicho está - el pelinegro se disponía a salir de la habitación.

- BUENO PERO LUEGO NO TE ARREPIENTAS DE TU DESICIÓN - la pequeña empujo a ambos mayores para ir a encerrarse a su habitación. Rubius no sabía que hacer, recogió el libro del suelo y lo guardó, luego de eso le pidió a Nieves y a Akira que por favor se hicieran cargo de la pequeña.

Vegetta no tenía tiempo de interrupciones así que simplemente siguió su camino, con el castaño detrás preocupado pero con todo lo que hicieron luego se le olvidó.