Regresaron al departamento de Elliot, Emily había despertado a penas llegaron, y de inmediato se volvió activa, definitivamente la siesta le había echo muy bien, Olivia daría cualquier cosa por tomar una siesta, aunque fuera cortita, estaba cansada, pero feliz, la tarde en el parque fue sin duda maravillosa, sintió lo que debería haber sentido tiempo atrás, una familia, Elliot la había echo sentir tan bien desde que estaban juntos, "¿todo bien?", preguntó Elliot al verla sentada en el sofá, absorta en sus pensamientos, "solo estaba pensando", dijo ella, "Liv... bebé, deja de pensar, todo va a estar bien, lo prometo".
Estaban preparando la cena, Olivia había aceptado quedarse el fin de semana con él, "amor, el miércoles los niños van a venir a quedarse, puedo decirle ese día... de nosotros" dijo Elliot ayudándole con la fuente de ensalada que había preparado antes, "no..." dijo ella, distraída distribuyendo la comida en los dos platos y un tercero más pequeño, "¿no?", preguntó Elliot frunciendo el ceño, "oh... es que quiero estar contigo, quiero que ambos les digamos, es una relación de dos, quiero estar presente, claro si no te molesta", dijo ella sonriendo, él asintió, dejo la ensalada y se fue raudamente hacía ella, sus manos a su cintura y la beso profundamente, "Dios Elliot, ¿qué fue eso?", luchando por recobrar la respiración, "nada, solo decir que te amo", dijo él sonriendo.
Cenaron conversando amenamente, era increíble que nunca les faltara tema para conversar, los silencios entre ellos eran escasos, pero aún eran cómodos, "tuvo un duro día hoy en el parque", dijo Liv al ver a su hija casi dormida en su regazo, la bebé había estado cenando con ellos, pero claramente no había tocado casi nada de su comida, "Liv, debemos conseguir un lugar mejor para dormir para ella", dijo Elliot, él sabía que no podía seguir durmiendo entre almohadas con el temor de que cayera en cualquier minuto, "una cuna plegable quizás, aún es pequeña para que duerma en una cama" dijo ella observando a su hija, la acurruco más cerca de ella para que durmiera más cómodamente, "voy a acostarla mejor", dijo ella mientras se ponía de pie, volvió a los minutos, las cosas de la cena ya estaban limpias y secándose en el fregadero de Elliot.
"Definitivamente no sé de donde has salido Elliot Stabler", dijo ella sonriendo, observando la cocina, "quiero aprovechar el tiempo contigo", él golpeo el espacio vacío en el sofá junto a él, "ven aquí Liv", le dijo haciendo un gesto con el dedo índice, ella se acerco sin poner resistencia, solo les quedaba un día de tranquilidad, mañana en la noche ella tenía pensado ir a su casa, tenía que cambiarse de ropa para el lunes, por lo que esta era su última noche juntos, y ella esperaba tomar provecho de eso.
"El, voy a ir al doctor el lunes o martes", dijo ella, Elliot giro la cabeza, estaban acurrucados en el sofá viendo televisión, "¿estas enferma o algo así?", preguntó él preocupado, "o algo así", dijo ella, esto eran temas que debían hablar en pareja, por supuesto, pero aún así no era fácil para ella, respiro hondo, "tengo que ir al ginecólogo", ella lo dijo tan rápido que a Elliot le dio tentación de risa, "¡no es divertido Elliot!" gritó ella, "amor, me rió por tu cara, Dios estas tan incomoda hablando de esas cosas, solo me dio risa, lo siento" se disculpo él, no tenía la intención de molestarla, ella estaba riendo, claramente no lo había echo. "¿quieres que te acompañe?", él nunca había ido con Kathy al doctor, pero era tan diferente con Liv, "no es necesario, yo eh....", se sentía como una estúpida por no poder hablar normalmente con él, después de todo eran novios y debía haber confianza entre ellos, "El... yo no estoy tomando nada", se quedo en silencio, "ayer...", empezó ella a hablar, pero fue interrumpida por el gesto de el, Elliot beso su frente, "bebé, tranquila, ¿entonces supongo que vas al ginecólogo para algún tipo de método anticonceptivo?", ella asintió, "tengo que buscar lo más efectivo, ya sé que todo método puede fallar", una prueba de ello era Emily, el condón se había roto después del sexo, "lo que necesites, yo lo voy a hacer", él no tenía problemas en usar preservativos, pero le había encantado la sensación de llenarla completamente de él.
ESTÁS LEYENDO
Renacer
FanfictionLectoras y lectores voy a tratar de entretenerlas con esta historia, es algo larga que las anteriores, pero echa con harto entusiasmo y cariño, espero la disfruten.