Renacer

Capitulo 122

Habían vuelto a la habitación de Emily, la niña se había mantenido tranquila durante las dos horas que ellos tuvieron ausentes, esa fue la información que le había dado la enfermera a cargo, y les advirtió que así iba a ser durante el resto del día, conforme el medicamento estaba recorriendo su pequeño cuerpo, Don había llamado para obtener una actualización de Emily y también como había ido la cita médica de Olivia, Don había sido prudente, optando por no ir al hospital, al menos aún no, Maureen se había ido hace un par de minutos atrás, diciéndoles un adiós rápidamente para llegar a clases.

"Liv...", ella se había sentando junto a la cama de Emily, él podía ver el cansancio en sus ojos, su piel ligeramente pálida y bolsas bajo los ojos, "es posible que nuestra pequeña...", se detuvo a media frase, y retomo, "el doctor dijo que podía estar un par de semanas en el hospital...", ella asintió, siendo paciente y esperar a donde conducía esta conversación, "yo estaba pensando...", Elliot tomo una bocanada de aire, "quizás deberíamos turnarnos para estar con ella..." él soltó simplemente su pensamiento, "no" fue de inmediato la respuesta de Olivia, "yo quiero estar aquí cuando ella este despierta", agrego Olivia, observando los ojitos cerrados de su hija, Elliot respiro hondo, "yo sé...", dijo sentándose frente a ella, "Liv... cariño", su voz llamo la atención de Olivia, "tienes que descansar... el doctor dijo.-", ella lo interrumpió antes, "yo sé lo que dijo el doctor Elliot, yo estuve ahí", las palabras fueron mucho más bruscas de lo que ella esperaba, "El... lo siento, nuevamente estaba sacando su frustración en Elliot, "esta bien, entiendo..." que él a veces tenía que ceder, pero este no era el caso, había mucho en juego, la salud del bebé y de paso la de Olivia, "Olivia...", ella fijo la mirada en Elliot, él contaba las veces cuando usaba su nombre completo, "yo no voy a discutir esto contigo...", dijo, y antes que dijera algo continúo, "prometí cuidar de ti y del bebé, y eso es lo que voy a hacer", ella miró casi desconcertada, "voy a quedarme con nuestra hija durante la noche y tú te vas a casa a descansar...", ella iba a interrumpir, pero Elliot le hizo un gesto con la mano para que se quedara callada, "Emily duerme durante toda la noche", dijo Elliot, "por lo que me quedare con ella, tu puedes estar en el día, mientras yo voy a casa a descansar", esa era parte mentira ya que él iba a procurar estar la mayor parte del día también con las dos.

"Esta bien...", fue la pequeña y débil voz que salio de los labios de Olivia, ella estaba agotada, física y mentalmente, ella quería sonreír incluso ante el instinto de protección que inundaba a Elliot cuando se trataba de ellas, esto había sido fácil pensó Elliot, lo que le daba un claro indicio del estado de Olivia, "bien..." dijo él cerrando la conversación.

"¿Has hablado con el doctor Kalaf?", preguntó Olivia, se suponía que le habían echo el examen a Maureen y en algún momento del día iban a tener los resultados de Elliot, pero ya era media tarde y no habían tenido noticia alguna.

"No cariño, aún no he sabido nada, le pregunte hace unos minutos a la enfermera Jacqueline, pero nada", respondió Elliot, ambos se quedaron en silencio cuando sintieron los gemidos que provenían de Emily, "cariño abre los ojitos, es mamá", pidió Liv apoyándose en el borde de la cama, eran estos pequeños momentos de lucidez de su hija que quería aprovechar, "duele mami..." se quejo la pequeña en su mano donde tenía la IV para bebés, "yo sé cariño, sé que duele..." Liv hizo suaves círculos en la mano de su hija, "pero es para que te sientas mejor con el tiempo", dijo Elliot suavemente, la niña se incorporo en la cama, y levanto sus manitos para que Elliot la cargara, "no creo que haga daño", dijo Elliot mirando a Olivia, "yo... no creo", dijo ella, se puso de pie haciendo un pequeño gemido, su espalda estaba adolorida de la posición, y fue hasta el lado de Elliot, "voy a tomar su IV para que la puedas levantar" indicó Liv, Elliot la cargo y la pequeña se acomodo a su pecho, definitivamente el contacto se sentía bien, beso la frente de su hija y se sentó en el sofá, "¿quieres el perrito?", preguntó Olivia, la pequeña asintió ligeramente, "okey, dame un minuto cariño", los juguetes que habían llevado los tenían sobre una mesa en la habitación, Liv lo tomó y se lo llevo, la pequeña lo había elegido en el supermercado cuando había ido a comprar con Elliot, él por supuesto no se lo pudo negar y lo compro para ella, "aquí tienes cariño", Olivia le entrego el peluche, que era bueno hacer algo más que dormir durante todo el día.