Capitulo 27

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Olivia sentía las piernas casi como gelatina, habían decidido ir a hablar con Cragen a primera hora, pero decirlo a hacerlo era sin duda muy diferente, se había sentado en su escritorio un par de minutos atrás, tenía miedo de lo que podía pasar, pero todo lo que fuera valía absolutamente la pena tan solo para poder estar con Elliot, el hombre que amaba con todo su corazón.

"¿Estas lista?", preguntó Elliot notando la complicación en su rostro, él era consciente de todas las cosas que estaban pasando por la cabeza de Olivia, para él todo esto era también muy complicado, pero definitivamente no haría absolutamente nada de otra manera, "si", respondió ella con un tono bastante inseguro, mucho más débil del que le hubiera gustado hablar, tenía que darle la confianza a Elliot de que ambos estaban en la misma página, con determinación se puso de pie, era ahora o nunca, "vamos", dijo ella esta vez en tono firme, se arreglo el pantalón que continuamente se recogía al sentarse, ambos hicieron el camino por el pasillo a la oficina de Cragen, sintiéndose casi en el corredor de la muerte, "todo va a estar bien amor, pase lo que pase, tu y yo vamos a estar bien", trato Elliot de tranquilizarla, ella sonrió ante sus palabras, todo era bastante nuevo y reciente, él era tan tierno y suave con ella, como nunca antes había sido, "lo sé" susurro ella antes de detenerse fuera de la puerta de Cragen, antes de golpear la puerta ella susurro, "te amo".

"Adelante" indicó Cragen al sentir el golpe en la puerta, él podía ver perfectamente a través de las ventanas de vidrio que eran dos de sus detectives, algo le decía que nada tenía que ver con un caso pendiente, después de todo no habían cogido nada en las últimas horas, y era bastante temprano por la mañana .
Ambos ingresaron, más cayados de lo normal, algo que llamo la atención de Cragen, algo definitivamente estaba pasando, aunque aún no podía indagar bien si era bueno o malo, pero su instinto de policía le decía que fuera lo que fuera, era algo importante.

"¿Está todo bien?", preguntó Cragen al ver que después de un par de minutos ambos permanecían en el umbral de la puerta de su oficina, "tenemos que hablar de algo con usted" tomó la iniciativa Elliot, "siéntense", instruyó Cragen, ambos se miraron cómplices y asintieron, Olivia no podía evitar sentir todo su cuerpo temblar por el nerviosismo que la inundaba, ella miraba a Elliot y le sorprendía la calma con la que estaba actuando, ella sentía que era su forma de darle calma a ella.

"Estoy escuchando, ¿alguno de los dos va a hablar algo?", preguntó Cragen tratando de instarlos a que alguno de los dos hablará en algún momento, "Capitán...", Elliot trago saliva duramente, estaba nervioso, por supuesto, miro a Olivia, ella asintió, "Olivia y yo estamos viéndonos fuera del trabajo...", Elliot se reprendió ante las palabras que había usado, por supuesto, Cragen era consciente de que ellos se veían fuera del trabajo, no era el mejor uso de palabras para aclarar su naciente relación, "digo... estamos juntos", él creía que esas dos palabras envolvían perfectamente la relación que estaban teniendo, claramente ellos no iban a hondar en detalles, ni tampoco contarle que el fin de semana habían hecho el amor por primera vez, Olivia solo se encargó de ver la reacción de Cragen, ella creía conocerlo lo suficiente, pero esta vez no podía descifrar lo que veía en su rostro, Cragen bajo la mirada y se masajeo la frente, Olivia permanecía en silencio.

"No voy a preguntar cuanto tiempo lleva esto", dijo Cragen luego de unos minutos de silencio, la oficina estaba completamente en silencio, salvo por las incursiones de Cragen, ambos estaban atentos a sus palabras y a lo que pudiera decir, "sé que es algo reciente...", Olivia solo llevaba un par de meses en Nueva York, por lo que le parecía obvio que era algo realmente reciente, "antes de irse de la ciudad, Olivia me aclaro un par de dudas que yo tenía..." dijo Cragen, Elliot no era consciente de la conversación que ambos habían tenido hace más de tres años atrás, Elliot miró a Olivia con un interrogante claro en su rostro, ni idea que tanto Cragen como Olivia habían tenido una conversación que lo involucraba, "ella fue tajante en que nunca hubo nada entre ustedes, y le creo", dijo Cragen observando a los dos detectives frente a él, desde que Olivia había vuelto a Nueva York desde hace ya varios meses, él había estado esperando este momento, iba a pasar en algún momento, su instinto de detective le había echo pensar eso, pero su corazón era el que había estado esperando por este momento, él quería a Olivia como una hija, cuando ella le anuncio que se iba le había roto el corazón, por supuesto nadie sabia nada de esto, después de todo él es un superior y no debía mostrar preferencias por nadie de su equipo, pero ella era sin duda especial, no solo para él, sino para todos dentro de la unidad, no solo por ser la única mujer durante muchos años después de la salida de Jeffries, sino porque ella sin duda era muy especial, una mujer sin igual, y sin duda se merecía ser feliz, él no sabía con detalle que había pasado con Andrew, pero claramente las cosas no habían salido bien, y esperaba que ahora Elliot la hiciera feliz, el silencio se mantenía dentro de la oficina, Olivia estaba segura que Elliot podía escuchar el latido de su corazón en el pecho, Cragen se aclaro la garganta para hablar nuevamente, "esto va a tener que ser informado a asuntos internos, el Teniente Tucker no va a ser feliz", dijo él muy serio, las palmas de las manos de Elliot estaban ligeramente sudorosas, él estaba nervioso, tenía que reconocer eso, si bien era cierto, no tenía temor en que los separaran de unidad, él prefería estar en la Unidad de Víctimas Especiales, con Olivia a su lado, de esa forma podía verla todos los días, y por supuesto cubrir sus espaldas como solo él podía, "lo sabemos", respondió Olivia débilmente, Elliot por su parte solo se limito a asentir, "pero ellos no tienen necesidad de saberlo inmediatamente", un atisbo de sonrisa se dibujo en el rostro de Cragen, él quería trasmitirles que todo lo que estaba pasando sin duda tenía su aprobación, como jefe y como amigo, después de todo sabía que en algún momento iba a pasar.

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