Capitulo 146

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La sonrisa de Liv no desapareció durante todo el camino en coche a casa, Elliot detuvo el vehículo en el estacionamiento, ambos quitaron el cinturón de seguridad, "Gracias por todo cariño... estuvo maravilloso", dijo Liv acercándose a Elliot y besándolo nuevamente antes de entrar a la casa.

Una vez que entraron a la casa escucharon el llanto del pequeño bebé, el corazón de Liv prácticamente se hundió ante la culpa, ella había pasado cerca de seis horas fuera de casa, y el sentimiento de culpa ahora la estaba abrumando mientras caminaba hacía el lugar donde sabía venía el llanto, Maureen estaba en la mecedora tratando de que el bebé tomara algo de leche del biberón, pero estaba fallando miserablemente y el bebé continuaba llorando y retorciéndose, "lo tengo cariño... gracias", dijo Liv tomando el bebé de brazos de la chica, Matías bajo un poco la intensidad del llanto, reconociendo el sonido y el aroma de mamá, pero siguió llorando molesto, "lo sé cariño... lo siento", Matías con desesperación busco el pecho de Liv, ella rápidamente se desabrocho el brasier maternal, el bebé se pego a su pecho con desesperación, Elliot y Mo observando a un par de metros.

"Ya que han llegado papá, voy a mi cuarto", dijo Maureen, Ellit solo asintió, beso la frente de su hija, "gracias por ayudarme con esto", agradeció Elliot, "¿lo pasaron bien?", preguntó la chica, "si cariño, pasamos un buen momento, muchas gracias".

"Hijo... más despacio" suplicaba Liv, al ver como el bebé succionaba con avidez de su pecho, "no debería haber salido..." dijo Liv con una lágrima cayendo a través de sus mejillas, se la seco antes de que le cayera en el rostro a su hijo, "no me lo tomes a mal..." dijo ella sintiéndose culpable ahora con Elliot, "shhhh", él camino más cerca de ella, "él esta tan molesto..." dijo ella viendo como las manitos del bebé se movían con desesperación cuando se le escapo el pezón, y se puso a llorar nuevamente, "aquí esta hijo...", dijo poniendo su pecho nuevamente en la diminuto boquita del bebé, "Liv...", dijo en voz baja, pero firme para que ella le prestara atención, "Maureen me dijo que él se acababa de despertar, no lleva horas llorando como te imaginas", dijo Elliot.

"Lo sé..." ella suspiro hondo, le dolía ver a su pequeño bebé llorando desconsoladamente, pero se sentía mala madre, "me olvide de él", ese era el motivo por el cual ella estaba llorando, se sentía una pésima madre, con Emily nunca le había sucedido, "¿qué?", preguntó Elliot, ella casi había susurrado la frase, "cuando estabas dentro... cuando estábamos haciendo el amor", corrigió ella, "me olvide del bebé, y de que podía estar hambriento o algo así", dijo ella como si tuviera el peso del mundo sobre sus hombros, "soy una pésima madre", dijo ella con la voz cortada, "eso no es cierto Olivia", indicó Elliot, "eso me haría un padre fatal entonces" dijo él, a pesar de todo él no se arrepentía de todo lo que había pasado, "Liv..." dijo en tono suave "es normal..." dijo, "cariño... estábamos pasando un buen momento, solos tu y yo", dijo Elliot "quizás fue muy pronto..." dijo Elliot viendo como el bebé se calmaba, "pero no me arrepiento ni por un segundo...", paso la mano por la mejilla del bebé, "yo tampoco El... lo siento, no quiero que te quedes con esa impresión" rogó ella, mirándolo a los ojos azules, profundos, "es difícil para mi tener que elegir entre el bebé o tu", dijo ella, Elliot sacudió la cabeza, "no tiene que ver con elecciones Olivia", dijo él en tono ligeramente duro, arrepintiéndose del tono de inmediato, "solo quería pasar algo de tiempo contigo", dijo él mirando como el bebé cerraba sus ojitos, habían llegado cerca de hora y media atrás y le había costado todo este tiempo calmarlo, "él solo tiene un mes y medio, no entiende porque mamá estaba ausente durante tanto tiempo", dijo Liv con el bebé aún en sus manos
"estaba con papá pasando un buen momento", dijo Elliot sonriendo, las horas de pasión invadiendo su mente, "Liv... sé que es difícil par ti dejarlo tan pequeño, y me siento culpable por obligarte a hacer esto", dijo él, haciendo una mueca de culpa, "no...", dijo ella para que no dijera nada más, todo había sido demasiado perfecto para echarlo a perder con culpas innecesarias, "fue perfecto El... no me arrepiento de nada", aclaró ella, "no somos malos padres por hacer esto Liv", agregó él mientras acostaba a Matías en su cuna, que había caído finalmente dormido.

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