"¿Quiere que me lo lleve para que pueda descansar?", pregunto la enfermera del segundo turno, Maureen había pasado a buscar a Emily al hospital para que Elliot no tuviera que estar saliendo y dejar sola a Liv, ella miro hacía Matías, ella estaba recostada sobre su lado izquierdo, y el bebé profundamente dormido en el espacio de cama que quedaba, "no... prefiero tenerlo aquí... con nosotros", dijo ella, "Liv... sería mejor que lo llevaran para que puedas descansar, en casa todo será diferente", advirtió Elliot, él quería que tuviera tanta ayuda como fuera posible, ella lo medito un segundo, estaba realmente agotada y sabía que el bebé iba a despertar pronto.
"Va a querer comer en unas horas más..." dijo ella, la enfermera asintió, "se lo vamos a traer si es lo que quiere", Olivia asintió, ella quería ser la única capaz de alimentar a su hijo, no quería biberones auxiliares aún, no durante sus primeras horas de vida, "esta bien... pero si despierta, ¿lo pueden traer de vuelta a nosotros?", ella no quería que su hijo despertará en un lugar desconocido para él, "claro", dijo la enfermera gentilmente, tomó al bebé de la cama de Liv, y lo puso en la cuna portátil, sacándolo de la habitación.
"¿Estas bien?", preguntó Elliot al ver lo difícil que era para Olivia despegarse del bebé, "si..." dijo con un tono inseguro, "¿qué pasa amor?", preguntó él sonriendo, estaba sentado al lado de la cama de Liv, "él es tan pequeño... no quiero que se sienta solo", dijo ella, casi en un susurro para que no pareciera absurdo, "él va a estar acompañado de un par de amiguitos Liv, te puedo asegurar eso", dijo Elliot, "aún así..." dijo ella suspirando, puso su mano en el vientre vacío, "no puedo creer que hace solo un par de horas él estaba aquí", señalo su barriga que aún la hacía parecer embarazada, "y ahora esta aquí... con nosotros" dijo ella sonriendo, Elliot llego a su mano, "lo sé... es difícil acostumbrarse rápidamente", dijo él, "hemos tenido un día bastante loco" dijo él sin dejar de sonreír. "Cuando estábamos en casa, Emily me miraba con atención, Dios... espero no haberla asustado", Elliot apretó suavemente su mano, "debería haber estado contigo...", cuando Cragen había llegado a la escena el corazón de Elliot casi se había arrancado de su pecho, y se culpaba por no haber estado con ella cuando había comenzado el trabajo de parto, "tenías que ir a trabajar El... además no sabíamos cuando se iba desatar el trabajo..." dijo ella poniendo su mano en la mejilla, "pero estuviste conmigo en la parte importante... gracias", dijo ella acariciando su mejilla, su rostro se veía cansado a pesar de irradiar felicidad, "deberías haber ido a casa a descansar cariño", dijo ella dulcemente, "mi lugar es contigo amor... acabas de tener a nuestro bebé, no puedo dejarte sola", dijo el besando la mano que Liv tenía en su mejilla. "Deberías dormir un poco amor..." dijo Elliot notando el cansancio en su rostro, "voy a estar justo aquí", dijo él, había dormido en lugares mucho más incómodos, la habitación era cálida por lo que ni siquiera necesitaba una manta, "duerme amor... voy a estar aquí cuando despiertes".
Olivia despertó cerca de una hora más tarde, miró hacía su lado, Elliot estaba al parecer profundamente dormido, el había cruzado los brazos sobre el pecho, de seguro para mantener el equilibrio en la silla, ella sonrió ante su terquedad en ir a casa, aunque sabía que era para estar con ella y acompañarla, ella desvío la mirada hacía la puerta, la puerta se estaba abriendo, y podía escuchar un tímido gemido, "el se despertó recién" dijo la enfermera, siguiendo las instrucciones que Liv le había solicitado anteriormente, "gracias por traérmelo..." susurro Liv para no despertar a Elliot, quien de seguro estaba cansado, a pesar de las voces y el pequeño gemido en la habitación no despertaba, a diferencia de ella, que su instinto maternal la hizo despertar junto con el bebé, de echo ella siempre despertaba a esta misma hora por las patadas que el bebé le daba en el vientre, ella tomó a su hijo entre sus brazos "supongo que estas acostumbrado a despertar a esta hora, ¿no es así?" susurro a ella mirando los azules ojos de su hijo, que estaban fijos en ella, "¿tienes hambre cariño?", preguntó ella, se levanto la camisa de dormir que había empacado en su bolso, y expuso su pecho, acercando el pezón a los labios del bebé, Matías se prendo de inmediato y comenzó la succión, "sabía que tenías hambre cariño, mamá sabe esas cosas", ella tenía que aprender á conocer a su hijo ahora fuera de su vientre.
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Renacer
FanfictionLectoras y lectores voy a tratar de entretenerlas con esta historia, es algo larga que las anteriores, pero echa con harto entusiasmo y cariño, espero la disfruten.