Capitulo 128

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"¿Quieres que vaya a preguntar?", ofreció Elliot, Olivia ya estaba de pie, dando pequeños paseos en la habitación, "¡cinco horas!" grito ella, se han demora "cinco horas, y no han tenido la consideración de decirnos nada", dijo Liv frustrada, durante la media hora habían llegado Casey y Fin para acompañarlos, durante la última semana y media todos habían estado en una especie de turno para ir a verlos y acompañarlos, claro que ahora cuando Casey y Fin habían llegado se llevaron una sorpresa, que aún no sabían era buena o no. "¿puedes?", él asintió, pero justo cuando iba a abrir la puerta vio que venía el doctor, "ya hemos terminado", dijo el doctor, seguido por una confortable sonrisa, "ella esta sana, tan sana como una niña de tres años puede ser", Olivia lo miró, buscando en este hombre algún signo de broma, "¿en serio?", pregunto Olivia, "si, hemos demorado un poco porque quería tener los resultados de inmediato", dijo el Dr, Ross, "a pesar de la medicina que se le suministro, no hay signos de ningún problema..." dijo el doctor sonriendo, "¿p-podemos llevarla a casa?", preguntó Olivia, Elliot estaba detrás de ella, con su mano en su cintura, "tan pronto como la traigan a su habitación y tenga los papeles para su alta", dijo el Dr. Ross, "gracias a Dios...", Liv se dio vuelta para abrazar a Elliot, tan cerca como su vientre se lo permitía "¿escuchaste eso El?", preguntó Olivia en su oído, "vamos a llevarnos a nuestra niña a casa", dijo sonriendo, la primera sonrisa genuina en mas de una semana, de inmediato notó Elliot el cambio en sus facciones, "vamos a darles tiempo para que arreglen todo", dijo Casey, notando que ya no era necesario su compañerita, ambos se separaron, "gracias... gracias por estar ahí para nosotros", dijo Liv, dándole también un abrazo a su amiga, habían sido grandes acompañantes durante esta pesadilla, "gracias Fin...", Olivia lo abrazó, tanto como ella podía, "no hay problema Liv... tu sabes, ella y tu son muy importantes para mi", dijo Fin, besando su mejilla, ambos se fueron para dejar a la pareja esperando por su hija.

"¡Mami...!" grito la niña luchando por pararse de la camilla mientras la entraban en la habitación, "quédate tranquila cariño, mamá no va a ninguna parte", instruyo Olivia, para evitar que la pequeña se cayera, "¿sabes donde vamos ahora cariño?". Preguntó Elliot, la niña miró con curiosidad, ella realmente no tenía idea, "cariño, vamos a casa, ¿quieres volver a casa?", preguntó Elliot, sintiendo un grito de alegría de la pequeña, sin duda esta era su hija, por fin le habían devuelto su energía, "¿qué haces cariño?", preguntó Liv sonriendo al ver a su hija quitándose la sabana que la cubría, "ir a casa", dijo en tono infantil, "debemos esperar unos minutos, tiene que venir el doctor", dijo Liv, "voy a cambiarla mientras", dijo Elliot, lo único que quería era llevar a su hija, y novia a casa. "Esta bien...", dijo Olivia, "voy al baño mientras", dijo, siendo esto lo que le pareció la vez numero veinte.

"¿Estan listas?", preguntó Elliot, "listas..." respondió Olivia, había guardado todos los juguetes que habían llevado a Emily en una bolsa que las enfermeras le habían facilitado, ropa en un bolso, "por favor, vámonos de inmediato de aquí" dijo Liv con urgencia, Elliot sonrió, "¿qué?", preguntó Liv, "¿sabes que vamos a volver aquí en pocas semanas, cierto?", ella frunció el ceño, "¿por qué?", preguntó despistada, "Matías..." dijo Elliot, diciendo absolutamente todo, en pocas semanas iban a terminar nuevamente en un hospital para darle la bienvenida al nuevo bebé, "no quiero este hospital..." dijo ella, aunque iban a tener que conversarlo, su médico atendía en ese hospital, la mejor unidad de neonatología estaba en el Mercy, y era el mas cercano a la estación y a su casa. Mercy era definitivamente el ganador, independiente de su mala experiencia.

"¿Quieres ir a casa directamente?", preguntó Elliot una vez que se encontraban en el auto, Emily se encontraba en su asiento de seguridad, "no sé, quizás podríamos pasar a comer algo antes de ir a casa", dijo Liv, habían pasado los últimos casi diez días prácticamente funcionando en modo automático, con suerte comían algo rápido y al hospital, "y una visita al parque", agrego ella, sin duda el aire libre le iba a hacer muy bien a Emily, y ver a sus amiguitos, el doctor les dijo que no había absolutamente ningún problema con ella, por lo que no tenía ningún tipo de restricción. Una vida de una niña completamente sana.

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