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EMMA
-¿No es obvio?— Respondí a la defensiva.
Necesito irme pensar en todo ¿En verdad yo quiero esto?
-Definitivamente es muy obvio, estas huyendo de mi, sin embargo no te podes ir, SOS MIA.— Rugió las ultimas dos palabras como si fuera un animal. Vi como lentamente se acerco a mi, mirándome y avanzando a paso de tortuga o mejor dicho a paso de depredador, lento y majestuoso.
-Quiero que te quede claro que yo no soy de nadie.- Sus ojos se volvieron un poco más rojos.
- Eso ya lo vamos a ver preciosa.- Su sonrisa se agrandó e instantáneamente sentí como sus enormes manos tiraban de mis caderas hacia atrás hasta hacerme apoyar la espalda contra la pared. Sus labios poco a poco se fueron acercando a los míos para unirnos en un beso, sus dientes rasparon mi labio inferior y mi garganta traicionera, soltó un pequeño gemido del cual supongo que él se dio cuenta ya que bajo sus manos a mi trasero y lo apretó, aprovechando la posición de su mano, subió uno de mis muslos hacia su cadera dándome la señal de que enrollara mis piernas en esta y note su gran erección.
JOSH
-¡NO! Si se va me tiro de un puente.- Damoon gritaba en mi cabeza.
Tenía razón, ella no se podía ir, definitivamente ella no se iba a ir de mi lado. Damoon al escuchar que nuestra luna dijo "no soy de nadie" se enojo y se puso insoportable por lo que mi lado posesivo gano así que la estampe contra la pared y la bese y como note que no me correspondía le mordí el labio inferior por lo que ella soltó un gemido que hizo que mis sentidos se despertaran.
Necesito que ella sienta lo que provocó así que hice que enrollara sus piernas en mi cadera para que note mi erección y tener más facilidad al subir las escaleras mientras le daba besos. Salí de su cuello y di un leve recorrido por su rostro <<Ya se parecia a una frutilla de lo roja que estaba>>. Le pase la parte inferior de mi labio por su oreja y ella pasaba tortuosamente sus manos por mi abdomen, correspondiendo mi acción anterior, ella empezó a morderme el cuello dejando leves marcas. Siendo sincero siempre odié que lo hicieran pero con ella me encantaba, era su forma de decir que yo era suyo.
-¡ES SU MARCA.- Damoon gritaba en mi cabeza.
Sentí una mordida en el lóbulo de mi oreja y me permití mirarla, otra vez, mientras ella me daba besos y exploraba mi cuerpo con sus manos. Mirar a Emma en esta situación me daba ganas de ponerla en todas las posiciones que existían, de darle para que tenga, de escucharla gritar mi nombre hasta que no pueda más.
- Mi luna me está matando ¿La marcamos? Así va a gritar por más. Llévala ya a una cama porque si no te juro que no te dejo que te conviertas más.
-Basta, las cosas son solo si ella quiere.— Respondí por el link
-Ella quiere, vos sos el aburrido. Si hoy hacen algo me tenes que dejar tomar un poco el control.
Corte el link cuando me di cuenta que ya estaba cerca de mi habitación. Las habitaciones se habían llenado de su olor a excitación y la humedad que desprendía su parte baja junto con sus movimientos pélvicos me estaban poniendo loco, tanto que estaba por hacerle caso a mi lobo, iba a meterla a una de las habitaciones de invitados con tal de poder tocarla un poco más, salí de mis pensamientos cuando en mi campo de visión vi la puerta de mi habitación. Ella se escondió en mi cuello, mientras yo abría la puerta y la cerraba. Vi la cama y lo único que pensé es que ella tenía que estar ahí desnuda. Sus gemidos ya habían colmado la habitación, mientras mi manos se movían desabrochandole la camisa. Llegue y la quise acostar en mi cama pero un grito llego a mis oídos y en ese momento desee haber olido algo más que la excitación de mi luna antes de entrar.
