" Del amor al odio dicen qué hay un solo paso, pero porque del odio al amor tardamos tanto"
JOSHEl pulso de Emma se empezó a acelerar, su delicado cuerpo se movía desesperadamente sobre la cama, lentamente lleve mis manos a sus hombres reteniéndola, debido a mi toque se despertó un poco exaltada. Recorrió la habitación con su mirada hasta que esos ojos café que me volvían loco me encontraron, sonrió débilmente, se acercó a mi y me abrazo como si fuera una despedida, pero yo sabía que esa era la bienvenida a su vida.
-Hola mi amor.
Ya hacia unos minutos que me estaba abrazando, mientras lloraba me dijo:
-Hola joshi-boo.— sus ojos llorosos llegaron directamente hasta lo mas profundo de mi.— No me dejes nunca, por favor Josh.
-Nunca hermosa, voy a llamar al doctor para que te revise y avisarle a todos que despertaste, estaban todos preocupados, tu papá casi me arranca la cabeza.
-Bueno hablar pero después quiero hablar con vos.— esa frase me dio nervios seguro quería de Becky cosa que yo no quería hacer, pero como respuesta asentí.
Salí de la habitación con una enorme sonrisa, baje las escaleras lo más rápido que pude para avisarles que había despertado.
-Euuuuu.— grite ya que la mayoría estaba llorando o caminando de un lado para el otro, tengo que admitir que yo hacía lo mismo pero al lado de ella aunque hay algo que no me cierra, antes de que yo llegue con Emma en mis brazos llego Cristina ,la mamá de Emma, estaba hablando por teléfono con un chico que decía que quería ver a su amorcito, necesitaba saber quien era aunque era mejor que no ya que iba a arrancarle la cabeza pero lo único que me ganaría sería el odio de todos.— Por favor me escuchan.— todos me miraron.—Despertó, Emma despertó.
Ahí fue cuando todos corrieron a la habitación donde estaba mi nena la saludaron, hablaron con ella, la abrazaron hasta casi dejarla sin aire.
Un par de horas pasaron entre abrazos, besos, llantos, mocos hasta que llegó el médico el cual la volvio a revisar tocando su abdomen desnudo, le recetó unas pastillas por si tenía algún tipo de dolor y se fue junto a todos los que estaban con nosotros.
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EMMA
Hace una semana estoy viviendo con Josh, desde lo qué pasó con Thomas no me quiere dejar sola y mis papás dijeron que lo mejor era que me quede.
Cuando quiero hablar me evita, se que tienen miedo, así que hoy si o si tengo que contarle todo. Voy a ir con él a una cascada que vi hace unos dos días, ahora lo estoy yendo a buscar a la parte de entrenamientos de la manada
-Hola joshiiiii.— me tire encima de él mientras admiró detallada muy detalladamente sus tatuajes que tiene por todo el cuerpo, mierda voy a tener un orgasmo visual, aunque tengo que admitir que mi mirada se va un poco para donde están los de la manada entrenando, no es mi culpa que todos estén muy buenos y más uno que se parece mucho a Jacob de crepúsculo.
-Hola nena.— me saluda con un corto beso en los labios, hasta que dirige su mirada a donde estoy viendo yo y me gruñe
-No me gruñas perro malo, yo no tengo la culpa de que ese podría ser primo de mi próximo amante, seguro es un primo lejano de Jacob.— a lo ultimo largo un suspiro para que se enoje mas
-No, mi amor sos mía, solo mía.— me va poniendo más contra un árbol y sus ojos verdes se cambian a un negro
-Bueno bueno solo tuya, pero usted y yo mi querido lobito tenemos una charla pendiente así que acompáñeme señorito.— apenas le digo eso se tensa
-Pero...
-Nada de peros Blackford, sin excusas.— hablo cortándole su excusa aunque en el fondo quería saber cual era, la última que me dijo fue que tenía que ir a la peluquería para alisarse el pelo.
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Después de 15 minutos caminando, llegamos a el hermoso lugar que habia visto de reojo en una de las caminatas que hice tiene un aire a la cascada de mis pesadillas, la única diferencia es que está va a ser la de mis sueños porque tengo al hombre de mi vida al lado mío.
Me di vuelta y lo único que podía hacer era quedarme admirándolo todo en él era perfecto sus ojos verdes contrarrestaban con el agua transparente de la cascada, sus tatuajes que lo hacían ver como el chico malo, cuando en realidad era un bebé que quería mucho amor.
-Si queres te envío una foto.— salgo de el trance en qué estaba para escuchar las palabras de el monumento que tenia al lado.
-¿Eh?.— pregunto todavía media perdida en mis pensamientos.
-Decía que si queres me sacó una foto y te el envío dura más.
-Ahh no pasó ya tengo una foto tuya en mi mente cada facción, cada lunar, cada tatuaje, cad... — mis palabras quedaron en el aire cuando su boca se acerco a mi mía cortando mi respiración con un beso lento y necesitado.
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The weakness of the Moon
WerewolfQue raro es el destino ¿No? Una mujer es la muerte de miles y la debilidad de un solo hombre.