La Muerte Del Lapidot - Fanfic.

La Muerte Del Lapidot.

Era un día espléndido, las aves cantaban a la lejanía, el sol irradiaba alegría y la paz estaba incluso presente en el olor. Era la mañana perfecta y Peridot lo sabía, sabía que era el día adecuado para enmendar las cosas con su pareja. Y es que últimamente su relación con Lápis no iba de la mejor manera, hubo varios tropiezos que hicieron que la confianza se perdiera y que se alejaran la una de la otra. Fue más de una semana en la que Peridot sufrió sin la presencia de Lápis, fueron días en los que Peridot la pasó mal y fue consciente de su error, el cual estaba dispuesta a remediar. Así que estuvo el día previo preparando una gran cena, decorando el granero a tal punto que parecía otro sitio. Peridot había preparado bastantes platillos y de gran cantidad cada uno, siendo conocedora del gusto de Lápis por comer.

Todo estaba listo, era momento de llamar a Lápis. Por lo que Peridot le dio una nota a Pumpkin para que se la llevará a la gema azulada. Todo marchaba bien, lo único que quedaba era esperar, y eso hizo Peridot. Pasaron las horas y ella aún no llegaba. La noche caía y Peridot seguía sentada, estaba preocupada antes que desilusionada. Quizás y a su amada le había pasado algo en el viaje y ella no pudo estar ahí para ella, quizás la retuvieron antes de que pudiera salir, quizás y simplemente se perdió. Quizás, quizás, quizás, quizás, esa palabra estuvo perturbando la mente de la pequeña durante toda la espera. Sin embargo todos esos horribles sentimientos se esfumaron en un instante al escuchar a lo lejos la voz de quién tanto amaba. Peridot fue hacia la puerta del granero entusiasmada, pero se detuvo repentinamente antes de salir puesto que no quería arruinar la sorpresa y se quedó a esperar tomando una considerable distancia.

La espera por fin llegó a su fin, y Peridot no pudo evitar sonreír. Pero fue una sonrisa tan efímera como flatulencia de mosca ya que Lápis no venía sola, a su lado estaba Jasper. Peridot, quizás estando en negación, no quiso pensar lo peor, pero no fue necesario que ella emitiera siquiera una palabra para que las cosas le quedarán claras.

LÁPIS LAZULI.
Oh, hola Peri. ¿No deberías de estar en, no sé, cualquier otro lado? Bueno, tampoco es que importe. Sólo vine a buscar el VHS de Rocky. ¿Puedes creerlo? Jasper nunca la ha visto, en fin. Te me cuidas. Por cierto, me gusta lo que has hecho en el granero, se ve como nuevo. Ahora sí, ¡Adiós!

La azulada se marchó, no sin antes tomar del banquete que hizo la pequeña una pata de pollo, ignorando todo su alrededor.

Ese momento fue, sin duda alguna, doloroso para Peridot. Tal parece que Lápis ni siquiera sabía que debía ir allí, que Peridot la estuvo esperando durante todo el día. Eso fue doloroso y ella no lo niega. Pero el momento que hizo que la pequeña de color verde llorara fue cuando, mientras la pareja se marchaba, Lápis se quitó la pata de pollo de la boca para que fueran ocupados por los labios de Jasper. Quizás Lápis pensó que Peridot ya no las veía, o quizás le dio igual, pero a Peridot no le importaba ese quizás ya que, ¿A quién le importaría el quizás de cómo te has enterado de la verdad?