Prólogo

676 65 2
                                    

El aire frío estremeció el cuerpo de un pequeño rubio que tenía los ojos vendados y las manos atadas hacia atrás en la silla que se encontraba sentado.

Su mirada estaba hacia abajo, totalmente rendido, no habia oportunidad de que él lo dejará libre.

Jungkook jamás lo dejaría ir.

Tomó una leve bocanada de aire y trato de removerse un poco debido a que su cuerpo dolía al estar en la misma posición por horas. Tenía frío, sus muslos tenían un leve temblor, quería poder recostarse en su cama y cubrirse con las sábanas, solo deseaba que esto acabará.

Escucho el sonido de unas llaves y la perilla abriéndose y solo podía significar una cosa: Jungkook había llegado. Sintió sus pasos despacios, tan sigilosos que debía agudizar sus oídos para oírlo.

— Es hora de dormir, pequeño Minnie.

Odiaba aquel apodo. Odiaba demasiado a Jungkook.

— Como te lo prometí... Fui a ver como estaba tu hermano.

Y toda la atención del menor se centró en su raptor.

— Esta asistiendo a la primaria aún... Tu abuela lo cuida bien, no les hace falta nada, estan bien.

¿Bien? Claro que no, esa era una vil mentira. ¿Cómo su abuela y su hermanito estarían bien si el llevaba desaparecido dos semanas?

Sintió cada vez mas cerca los pasos de Jungkook y se mantuvo alerta ante cualquier movimiento. Pero próximo solo sintió como la mano grande y fría de este toco su mejilla y una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo.

— No me odies.

¿Cómo no lo odiaría?

— Yo solo quiero que puedas sentir lo mismo que yo.

¿Y qué es precisamente lo qué Jungkook deseará qué sintiera?

Te amo, Jimin.

Pero Jimin no lo amaba, nunca lo haría.

©ggukblack
6/6/21

ᴏʙsᴇsɪóɴ - ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora