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- ¡Mierda! - Exclamé mientras veía como la sangre bajaba por la pierna, en eso vi que otro ataque se avecinaba. Alcé la espada para seguir con nuestra pelea.

Los sonidos de aquellas armas blandiendo sin cesar, como si se estuvieran afilando fuertemente dos cuchillos de carnicería. Descubrí que este tipo era un espadachín del inframundo, en otras palabras: Un demonio, destinados a ser enemigos por toda la eternidad. Al ver sus movimientos, cada fuerza que sacaba dejaba al rastro una energía completamente oscura.

-And It all just rotted away- Escupió de forma orgullosa mientras sacaba el poder energético con sus manos. Mis ojos se abrieron dejando paso a la sorpresa, de un momento a otro la prioridad de la vida de Jin pasó a un segundo plano, mi plan era distraer al susodicho para que el chico escapara. No volver esto una batalla entre la vida y la muerte. El tipo dejó al descubierto su verdadera forma, Azael*.

-Hasta aquí has llegado, me impresiona que con tu tamaño. Guardes tal cantidad de poder... - Musitó para juntar sus manos y sacar la mayor cantidad de energía posible. Tenía dos opciones: O contrarrestar su ataque con otro o simplemente esquivarlo, pero con el riesgo de que este mundo se viniera abajo. Así que hice lo que consideré correcto. Esquivar el ataque con uno mío haciendo que estos dos se anulen.

Una luz alumbró el lugar dejándome mal herida, pero inconsciente a mi adversario. Como puedo, me dirijo hacia Seok Jin y al verlo malherido, decidí apresurarme. Azael, está dormido. Más no por mucho. Cargo al chico y colocando una mano en su frente busco su origen y lo llevo hasta allí. Su mundo de donde es originario, ninguno de los dos éramos de aquel agonizante paralelo, la prioridad era llegar a su lugar de procedencia antes de que algo le pasara.

Al llegar al mundo de Jin, lo recosté sobre la cama, luego de eso quité sus ropas en mal estado, le llevé a su cuarto un recipiente con agua tibia, una toalla limpia, delicadamente retiro el rastro de sangre de su abdomen, dejando paso a si piel blanca y pálida, observando como el a duras penas lograba respirar.

- Tienes fiebre, eres un descuidado contigo mismo. -Le reclamaba como si pudiera escucharme. Seguí trabajando en su recuperación, como tengo poderes en ellos también restaurar las costillas rotas y vendarlo no fue ningún problema para mí, Me quedé hasta que amaneció. Vi que él se levantó de golpe me acerqué de inmediato para volverlo a recostar.

-Es mejor que te quedes acostado, estabas muy mal herido. Fue una pelea dura... No sé cómo un ser humano termina en este tipo de cosas...

- Yo... Es personal- Me interrumpe -Quiero hacer algo y la verdad se me ha hecho cada vez más difícil, es más peligroso. A decir verdad, no sé de dónde había salido ese sujeto cuando me empezó a atacar.

- Es un devorador de almas, si te pudiste dar cuenta, Ese mundo y este no son el mismo, aunque así lo pareciera, aquel lugar estaba completamente en ruinas y la población humana en realidad era muy poca, ¿Que hacías allí?

- Salvaba la vida de un amigo, estaba a punto de caer de un puente envuelto por esa cosa, así que al jalarlo el me llevó a mi... - argumentó con la voz lejana.

-No sé, y no debo saber qué es lo que estás haciendo y el por qué, solo te pido que tengas mucho cuidado. Por alguna razón que ahora desconozco, no puedes ni debes morir. -Saco algo de mi bolsillo, y se lo entrego. - Si te sientes en peligro solo presiona este botón y vendré a auxiliarte. Se que es un artefacto raro como para venir de mí y sé que parece un reloj, pero te ayudará.

- Muchas gracias- Sonrió buscando mi mirada, pero por la capucha que tapaba mi rostro no pudo verme, es lo mejor para ambos. Decía para mis adentros, tomó aquel artefacto y lo guardó en su bolsillo.

- Bien es hora de irme, yo tampoco pertenezco a este mundo y allá ya casi amanece- Mencioné haciendo el mismo arco con mis manos. Crucé el lugar sin antes decirle "Buena Suerte Seok jin, espero que cumplas con tu deseo".

Llegué a la casa de los chicos, mi mundo original. Eran alrededor de la 1:30 am. Durante el camino había dejado la tela ahora solo me quedaba curar las heridas de mi cuerpo, Cosa que no me demore mucho por hacer, pero como desde hacía mucho tiempo no usaba tal cantidad de poder como el de hoy, simplemente caí al suelo quedándome dormida.

El sol rayaba acariciando mi mejilla, estaba tirada en el suelo, escuche un "Toc-toc".

- ¿Quién?

-Soy V, Odell. Jin hyung dice que ya está listo el desayuno.

-Oh, si dile que ya bajo, Muchas gracias Taehyung. - En ese momento me levanté, pero el dolor de mi cuerpo me tumbó al suelo y claramente necesitaba relajar mi cuerpo, así que entré al baño, abrí el grifo de la ducha y cuando estaba el agua a temperatura decidí meterme dentro, no sé cuánto tiempo pasó, pero me sentía relajada. Tanto que ni siquiera sentí que alguien entro al baño.

-Odell, Dice Jin hyung que bajes a hora por el desayuno porque ya está frío- Menciona la voz, cuando está a punto de abrir la puerta, pero en eso salgo disparada como una flecha, me seco y me coloco una bata levantadora.

-V. Oh, perdóname, solo es que se me hace un poco descortés bajar en este estado. - Replico abriendo el baño. - La cuestión es que olvidé que necesito ropa y que en cierta forma debía asearme antes.

-Entiendo, asintió. Les consultaré a ver qué puedo hacer- En esto último el sale de nuevo de la habitación. Yo suelto un fuerte suspiro y me dejo caer por la pared, encogiéndome con las rodillas abrazándolas con mis manos. 


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*Azael: Uno de los ángeles caídos, se le conoce por haber sido uno de los guardianes del paraíso en revelarse en contra de Dios, se le puede encontrar en el libro apócrifo de Enoc. Se le destaca por ser un gran luchador y seductor conocedor de la ciencia y la magia. 


Un Deseo Inconcebible - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora