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—J-Jungkook...p-para, ¡Ah! —se quejó el castaño, en un hilo de voz realmente agudo, riendo sin parar bajo las manos del pelinegro que le hacía cosquillas. Los movimientos de Taehyung, torpes por los hipos de su risa, se volvieron tan bruscos que en medio de su escándalo chocó su mentón con la mejilla del contrario. Jungkook, soltando un quejido, aún riendo, detuvo su ataque,ahora pasándose la mano por la mejilla herida—. O-oh, ¡Jungkookie! Lo siento tanto. —carcajeó incorporándose para alcanzarlo. El pelinegro continuó riendo por lo absurdo de la situación, y cuando Taehyung posó el dorso de la mano en la mejilla herida de Jungkook, éste le tomó por la cintura para apoyarse y recuperar la estabilidad que la risa le drenaba.

Taehyung retuvo el aliento, sintiendo la calidez de las yemas de Jungkook impregnarse en su piel. Le acarició la mejilla con cuidado, y expresión falsamente relajada, mientras el silencio aumentaba en la habitación. Taehyung estaba quedándose la noche e iban a ir juntos a la Universidad al día siguiente, pero entre sus predicciones no pensó encontrarse con más MSJ. Él solía acostumbrarse a las caricias de Jungkook, y no había pasado más de media hora desde que había despertado en el regazo del pelinegro por las caricias en el rostro, pero al parecer sus hormonas estaban alborotadas -o jodidamente pendientes de las manos de Jungkook. Se maldijo interiormente.

Dejaré de prevenirme, él no va a ir más allá. Disfrutaré del cariño de mi mejor amigo. Se dijo, y repitió a sí mismo, con sus pulmones ardiendo por el aire que ahora retenía. Deja de estar tenso, deja de estar tenso.

—Está bien, pequeño, no duele. ¿Por qué dejas de respirar? Respira. —exclamó Jungkook, mirándolo fijo,  mostrando sus dientes de conejito en una tierna sonrisa.

—Fue tu culpa. —respondió el castaño, con expresión burlona, dejando escapar su aire lleno de tensión.

—¿Qué? ¿Mi culpa? —preguntó Jungkook, poniendo la mano en su pecho, fingiendo estar dolido.

La expresión del castaño denotó falsa soberbia mientras se levantaba. Llevó los platos sucios de su cena a la cocina, y los lavó. Jungkook fue tras él un rato después, con su móvil en la mano vibrando.

―De verdad que es asfixiante. —aquejó, soltando un suspiro y apoyándose en la isla de mármol existente en la mitad de la habitación―. TaeTae, ¿se pueden bloquear números para que no puedan llamar?

Taehyung frunció la boca sintiendo ganas de reír. ―¿Alguna de tus acosadoras se puso fastidiosa?

Sí, Jeon Jungkook tenía una gran cantidad de chicas detrás de él.  Una parte de aquel ''fanclub'' ya había pasado noches y tenido citas con él, y eso no era ni siquiera lo que lo atormentaba. El problema comenzaba cuando algunas de aquellas chicas seguían intentando tener su atención cuando él ya les había dejado claro que sería algo efímero. Porque no era su estilo. Jeon Jungkook no pasaba más de una noche con la misma chica.

Era un hombre tan terco y cínico, que era prácticamente imposible cambiarle. Nadie había impactado lo suficiente en su corazón. Él vivía bastante cómodo con su sexo casual divertido y sin compromiso. Le parecía estupendo no tener que conocer suegros o estar pendiente de la otra persona, ya bastante lo estaba por Taehyung, su energía y su paciencia no soportarían a otra persona. Intentó tener novias en el pasado, claro. Y terminó en un fiasco. Siempre habían terminado por acusarlo de descuidado y frío. No le presentó ninguna a su madre.

Pero no se quemaba la cabeza con eso. Quizá era que, simplemente, las relaciones no eran lo suyo. Era un hombre testarudo, impaciente, amargado, serio y con fama de ser intimidante; no como cuando era pequeño que saltaba a todos lados como un globo de aire infinito, y amaba tener amigos y jugar en todos lados. Se había apagado bastante como persona, y después de la magia del beneficio de la duda que le proporcionaba a sus chicas al principio, sabía que tarde o temprano ellas se rendirían o se cansarían, porque igualmente él no se esforzaría lo suficiente como para hacerlas quedar.

Dedal «KookTae» ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora