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Capítulo 59
¿Sale río?

—No, a ver Valen el debe es lo que entra... y haber es lo que sale... mira te voy a enseñar un truco, ¿vos sos diestra no?

—Si...

—Tu mano izquierda es una perdida porque para escribir no te sirve, ¿no? Todas tus pérdidas... (le anote un menos en la palma izquierda de su mano) entran por la izquierda, lo que sería el debe... y todas tus ganancias que sería tu mano valida que podes usar para escribir (le escribí un más en su otra palma) van del lado derecho, todo lo que sale... o sea el haber... —le expliqué mientras ella veía el libro diario intentando incorporar mi explicación al ejercicio.

Mateo me miró con una sonrisa, él me lo había explicado de aquella forma y verlo  y notar que sus ojos estaban sobre mi me hizo sonrojar.

Estábamos en la clase de contabilidad y Valen era la única que seguía por el ejercicio uno de veinte. No lograba entender cómo entraban y salían los bienes por mas de cuantas veces se lo intentáramos explicar entre Mateo, Nico y yo.

—Si me parece que ahora entendí... —aunque no se la veía muy convencida—... ¿un auto sería...?

—Rodados... —dijo Mateo desviando sus ojos de mi para ver a Valentina.

Habíamos unido nuestras mesas para formar una grande de cuatro para ayudarnos a hacer el ejercicio. Mientras nosotros intentábamos explicarle a Valen el maldito ejercicio, Nico cebaba los mates. Había ido al laboratorio a buscar agua caliente y desde que se había ido y hasta que había vuelto Valen no había avanzado ni un poco.

—Y si lo compras... ¿dónde va? —le dije intentando ayudarla.

Nicolás sirvió un poco de agua caliente del termo en el mate después de hacer esa típica parecita que hacían de yerba, y me miró para llamar mi atención. Todavía no habíamos hablado de lo que había pasado en el pre y sabía perfectamente que Nicolás lo había intentado antes, y sabía también que lo seguía intentando, buscar un lugar para hablar a solas conmigo pero yo lo evitaba a toda costa. Y cuando me dio el mate sentí aquella actitud nerviosa de volver a ignorarlo.

—¿Debe? —pegunto Valen igual de desconfiada que antes.

Le di un sorbo.

—Si debe, es un bien que entra, entonces lo anotas ahí a la izquierda —le señalé el espacio del rectángulo para escribir el precio.

Le di otro sorbo al mate.

Mientras Mateo la ayudaba a seguir los ejercicios sentí como mi celular vibró abajo del banco. Mi curiosidad me mataba así que lo agarré y a la altura de mi regazo me fijé que clase de notificación aparecía en la pantalla. No porque no pudiese usar el celular en clase, eso si se nos estaba permitido, pero lo que no quería era que los demás viese la pantalla, por si la dudas fuese Timothée. En cambio, este era un mensaje de Dani de Instagram. Cuando lo abrí me encontré con lo peor.

DaniM:
Envió una publicación de AgusMaso
DaniM:
Por qué Timothée Chalamet te likea tus publicaciones???

Entonces sentí un horrible revuelto en mi estómago que me impedía siquiera pensar, sentí el terror invadir todo mi cuerpo. Y es que si, era obvio que algún día esto iba a pasar... pero nunca me había parado a pensar que podría responder yo ante una situación cómo está. Entonces me invadió el pánico.

Era mi última publicación, y si... ahí estaba el maldito like de Timmy. Y para entonces Dani todavía en línea esperando mi respuesta, volvió a escribir.

𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔  |  𝐓𝐈𝐌𝐎𝐓𝐇𝐄𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐋𝐀𝐌𝐄𝐓 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora