COLD ~ Billy Hargrove

Capitulo 21: Recuerdos

Narra Valery

Aun me encontraba en el sillón, me había quedado dormida.

Mis ojos se abrieron lentamente, levante mi mirada y me encontré con una cobija cubriendo gran parte de mi cuerpo.

Aun no me encontraba bien, es mas, sentía que había empeorado. Levante un poco  la manta que me cubría y mire mi herida, aun no sanaba, ya había pasado bastante tiempo, se suponía que ya había sanado.

Mi cabeza daba vueltas, todo a mi alrededor se veía borrosa, deje caer mi cabeza en el sillón...

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Sentí mis parpados pesados, logre abrir mis ojos y gire mi cabeza para ver a la pelirroja moviéndome tratando de despertarme, y lo había logrado.

- ¿Que pasa, Máx? - dije con una gran lentitud.

Me miro a los ojos.

- Creo que es momento de que ya despiertes - hablo con algo de pena, lo note en su cara.

Me enderece, y me quite la cobija, pero Max de un rápido movimiento me volvió a tapar.

Mi cara expresaba confucion - ¿Que? - pregunte si entender.

Hasta que lo recordé... no traía blusa, pero vamos, eso no es lo que importa en estos momento.

La pelirroja dijo que me conseguiría una blusa, se paro y en unos minutos había vuelto. Llevaba consigo una blusa negra de resaque, completamente negra, una sonrisa creció en mi rostro, esta chica si que me conoce.

Rápidamente me la coloque, para después con mas tranquilidad revisar mi herida, la cual había cerrado un poco mas, ahora solo parecía un rasguño.

Mire alrededor  de la habitación y los vi a todos, prestando bastante atención a algo, me acerque y me recargue en un sillón en el cual estaba sentado Mike.

Mire a Eleven, tenia sus ojos vendados y la televisión se encontraba encendida, la respuesta era obvia, intentaba encontrar a mi chico, con gran curiosidad inhale profundamente.... algo ahí estaba pasando, ella tenia miedo, olía a confusión, tristeza e ira...

- Algo esta pasando ahí - hable lo suficiente fuerte como para llamar la atencion de todos.

- ¿Como lo sabes? - exclamo Lucas, tratando de ponerme en duda.

Me le acerque a El, y me senté a su lado. Su respiración era agitada y su corazón latía rápidamente.

Hasta que una idea llego a mi cabeza.

Con gran seguridad saque lentamente mis garras - No se atrevan a acercarse, sino prometo que les arrancare la cabeza -.

Esas fueron mis ultimas palabras, para así después, encajar mis garras en la nuca de Eleven, lo ultimo que escuche fueron unos gritos, pero era tarde, había entrado.

Lo que había echo, consistía en un antiguo procedimiento para entrar a la mente de cualquier persona, si eres alguien sobrenatural, lo puedes hacer, era simple pero peligroso, encajas una de  tus garras en el lugar equivocado, y la persona tiene la posibilidad de morir o la puedes dejar paralizada, pero había entrenado lo suficiente para no cometer esos errores.

Un extraño sentimiento invadió mi cuerpo, abrí los ojos, todo eras obscurida y el suelo se encontraba cubierto de agua, a lo lejos divise a Eleven, pero había alguien mas...

Corrí.

Corrí lo mas rápido que pude.

Estaba tan cerca, no se que paso.