•Lisa y Jungkook llevan 3 años en una relación secreta, ambos han decidido guardar las apariencias por el bienestar de sus grupos.
Lo que para sus fans son solo miradas sutiles para ellos generan un sinfín de sentimientos. No importan los de allí...
"A tú familia" susurra la rubia. El viaje en auto se ve cada vez más reducido. La casa de Jungkook está a solo un par de cuadras y los nervios de Lisa creen a niveles impensados. Sus largos dedos buscan los contrarios siendo recibidos con fervor y una calidez digna que solo las manos de Jungkook le ofrecen. Este no responde directamente a su pregunta, termina atrayendo su mano a los belfos que le empañan en besos. La menor puede sentir su corazón palpitar ligero, quizá como la primera vez que esos labios tocaron su piel.
El automóvil se detiene. Jungkook es quien desciende primero y corre a los brazos de una pequeña mujer que lo espera a mitad de una fastuoso arboleda. La fachada es de color amarilla. Las flores del verdoso jardin parecen estar a juego con la casa. La rapera parece quedar perdida ante tal magnifica vista...
"¿Tú debes ser Luisa?"
"Lisa"
"Oh si, lo siento" se excusa la mujer de aproximadamente unos 40 años. Sus rasgos son tan aproximados a los de Jungkook que una sonrisa inevitable escapa de sus labios.
La mujer les invita a pasar a su hogar, para su sorpresa, ella es quién toma la delantera. Muestra cada pequeño rincón del lugar que huele a galletas y leche. Su recorrido finaliza en una pequeña habitación con baño propio en el segundo piso. Será suya por estos días.
"Espero que sea suficiente para..."
"Hey, esto está bien" afirma observando el acogedor lugar.
Sin pensarlo envuelve sus brazos en la pequeña cintura de Jungkook y como recompensa recibe un besito en la coronilla, y otro en su mejilla izquierda.
El clima es frío, está nevando allí afuera. El atardecer está llegando pero nada que unos buenos abrazos no solucionen.
"Te dije que eran novios"
"¡PAPÁ!"
Será un fin de semana interesante.
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Lisa chilla emocionada, cuando ve al pequeño perro de casa. Jungkook ha hablado mucho de el. Mako luce como una criatura adorable y aspecto tranquilo. Por un instante Lisa se pregunta si Lucas estará bien, su corazón se aprieta cuando recuerda lo doloroso que fue dejarlo... Mako atrae su atención y termina con su pancita arriba en busca de mimos que no tardan en llegar.
La madre de Jungkook inspecciona a la risueña pareja con una sonrisa, mientras mako parece una distracción, ella y su esposo solo capturan el tierno momento. En el siguiente tiempo solo se dedican a entablar los preparativos para la noche siguiente. La familia del vocalista llegaría por la tarde, la cena iniciaría sin más tardar a las nueve para recibir cómodamente el nuevo año.
Para el anochecer la rapera acaba rendida entre sueños luego de responder algunos mensajes de texto de la compañía, como de sus amigas. Su cama se siente tan vacía sin Lucas que por un momento desea correr a la habitación de Jungkook y envolverse entre sus brazos hasta el amanecer. Pero eso no podía ser.
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