Capitulo 10

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–aun no quiero ir a casa– dijo Zahara con un puchero cuando ya iban a la mitad del camino

–bien... entonces ¿A donde quieres ir linda? –pregunto él dedicándole una sonrisa comprensiva para después volver su vista al camino

–no se– respondió ella viendo el camino por la ventana

–bueno... ¿Quieres ir a comer algo?

–no tengo hambre

–¿Quieres ir a la heladería? O quizá al autocinema

–no

–entonces quisieras...– dijo él pero realmente ya no sabía que proponer– ya sé, te llevaré a un lugar bonito y tranquilo pero está un poco lejos de aquí ¿Estás de acuerdo?

Zahara solo asintió y él cambio de dirección. Aproximadamente 20 minutos de camino después estaban en un campo de flores, ambos se encontraban acostados en el pasto viendo las estrellas presentes en aquella fría noche.

–¿Ya te sientes más tranquila Zara?– preguntó Sebastián

–si– respondió dándose la vuelta para poder verlo a los ojos– y todo gracias a ti Tian

–linda, yo te quería preguntar... ¿Cuál es nuestra situación?– cuestionó él con notables nervios invadiendo su ser

–¿A-a que te refieres?

–pues... ¿Que somos? Tú sabes...

–bueno, no lo sé. Podríamos ser pareja ya que desde hace bastante tiempo que nos comportamos como una y con lo de hoy pues...

–¿Tú así lo quieres?– preguntó mientras le acariciaba la mejilla

– obvio que si ¿Y tú?

–contigo quiero eso y más

Después de eso se fundieron en un apasionado beso, pero este no pasó a más. Abrazados se quedaron a pasar el tiempo en aquel tranquilo campo de flores, estaban tan en paz que después de unos momentos ambos se encontraban dormidos. Derrepente el teléfono de Sebastián empieza a sonar haciendo que este se despierte rápidamente y conteste luego con tal de que el ruido no despertara a su ahora novia.

–¿Si?– respondió con la voz adormilada

–¿Donde carajo has estado Sebastián?–la estruendosa voz de Judy se escuchó del otro lado de la línea

– mamá tranquila, todo este tiempo he estado con Zara

–¿Tranquila? Cómo rayos quieres que esté tranquila si mi único hijo no me da ni una sola señal de vida en más de 24 horas. Enserio que eres increíble

– mamá ya

–no, pasas más tiempo con ella que con la mujer que te dio la vida, hasta creo que la amas más a ella que a mí– dijo Judy y Sebastián se pudo percatar por medio de su voz como pasaba del enojo a la tristeza

–las cosas no son así madre, las amo a ambas por igual, las dos son igual de importantes en mi vida– dijo esté en voz baja como había estado hablando para no despertar a Zahara

–claro que no, tú le das toda tu atención a esa chica y ni siquiera sabes lo que le pasa a tu madre– dijo ella ya sollozando

–mamá, tú no eres así y menos con Zahara, algo te pasa así que mañana por la mañana iré a casa y hablaremos de esto ¿Okay?

–¿No vendrás ahora?

–no, Zahara necesita apoyo en estos momentos y solo me tiene a mí entiende, así que hasta mañana mamá, te amo

–okay, te amo hijo

Sebastián cortó la llamada y por unos segundos se preguntó ¿Qué le pasaba a su madre?. Vio la hora y se se percató que ya eran las 2 de la madrugada.

–Zara, cariño despierta– susurro en su oído mientras acariciaba su negro cabello ondulado– ya es de madrugada y debemos regresar a casa

Ella solo se removió y le dio la espalda tratando de seguir durmiendo.

–vamos linda, te puedes resfriar y pasamos más tiempo acá

–tienes razón, vamos. ¿Te quedarás conmigo esta noche verdad?– preguntó ya estando en el carro

–claro

Llegaron va casa de Zahara y subieron a la habitación directamente a dormir para así terminar ese día lleno de diferentes emociones.

*

A la mañana siguiente el primero en despertar fue Sebastián por lo que entró al baño a medio arreglarse y después se dedicó a cocinar el desayuno para ambos. Solo unos minutos después Zahara despertó puesto que se pudo percatar del espacio vacío que había en su cama, adormilada bajo las escaleras y observó a su novio cocinando. Su novio, que bien se sentía referirse a él así, pensaba ella mientras soltaba un suspiro y se acercaba

–buenos días Tian– saludó mientras se aferraba a la espalda de él

Él se dio media vuelta para quedar frente a frente con ella.

–veo que al fin despertó la princesa más linda de todas– dijo él y la besó en los labios

–y yo veo que te despertaste de muy buen humor como para que estés cocinando– dijo Zahara divertida y volviendo a besarlo

– así es. Ve a sentarte que ya casi termino con esto.

Unos momentos después ambos se encontraban en la mesa desayunando y hablando de lo que harían ese día.

– tal vez a las diez vaya a mí casa, tengo que hablar con mi mamá

–¿Qué pasa con Judy? ¿Está bien?

–si, solo que ayer me llamó y la pude notar extraña así que hablaré con ella para saber el porqué

– está bien, cualquier me avisas sabes que yo sin dudar ayudaría okay?

–okay

–entonces, nos quedan aproximadamente 2 horas antes de que te vayas ¿Quieres ver una película?– propuso Zahara mientras recogía las platos y los llevaba al lavado

–esta bien pero con la condición de que yo la elijo

–si claro– respondió ella con una risa burlona

Después de limpiar el comedor, Sebastián y Zahara se encontraban abrazados en el sofá viendo Amor de medianoche a petición de Zahara por supuesto. Para las escenas finales de la película la pareja ya estaba empapada de lágrimas, o por lo menos Zahara.

– ¿Estás llorando?– dijo Zahara más en modo de burla y de pregunta

–no, solo se me metió algo en el ojo– dijo Sebastián quitándose las pocas lágrimas que caían por sus mejillas– además tú también estás llorando

–si pero yo no lo niego ni me hago la fuerte en las películas– dijo riendo y Sebastián rodó los ojos y también rió

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Un Caótico AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora