Capítulo 9

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Dominic

No podía creer que al fin se hubiese rendido. Mi hermosa diabla yacía dormida a mi lado. Y lo único que podía hacer era admirarla.

Ver su cuerpo como calzaba a la perfección con el mío, era sin duda lo mejor que me había pasado. Aún podía oler su aroma en mi piel. Mi hermosa diabla se ve hermosa mientras duerme.

Recordar el momento en que la marqué como mía, me hacía ponerme duro otra vez. Me tengo que controlar, mi diabla está agotada y necesita descanso. Una sonrisa se dibuja en mi cara, al recordar como la torturé durante horas. Mientras con cada orgasmo le hacía entregarse un poco más a mí.

Sin embargo, aún dudo de su entrega. Por eso no he logrado dormir. Sospecho que si lo hago despertaré abandonado. Ania se retuerce en sueños, le acaricio su cabello, mientras escucho como suspira. Inconscientemente busca la seguridad de mis brazos.

Cómo deseo que a la luz del día no se arrepienta. Peor, que de alguna forma haga algo que la ofenda y la espante.

Jamás me había sentido tan asustado y sin saber cómo actuar . No creo que pueda dejar de lado mi necesidad de controlar, pero quizás pueda negociar cierta cosas con ella.

¿Cómo es posible que en tan poco tiempo, esté tan mal por una mujer? Ania se mueve, al hacerlo deja al descubierto parte de sus senos y la curva de su maravilloso trasero. ¡Cálmate, Dominic!!! Ella tiene que descansar. Suspiro, mis ojos se van cerrando mientras el sueño me vence.

Ania

Despierto con dolor en todo el cuerpo. Abro los ojos y la realidad me golpea. Dominic está sirviendo me de almohada. Su cuerpo es exquisito, todo un dios griego.

Un sentimiento de angustia me acompaña al comenzar a recordar nuestra noche. Casi no hablamos, pero lo poco que hablamos fue de gran importancia. ¿Acaso lo acepte? ¿Renuncié a mi libertad? El pánico acelera mi corazón, trayendo consigo la necesidad de huir nuevamente. Pero, ¿A dónde? ¿En qué lugar me puedo ocultar, que él no me encuentre? ¿Podré alejarme nuevamente de él? ¿Sobreviviré a esa separación?

Puedo sentir como mi estómago se contrae. Mi boca se seca. Quizás podría negociar, quizás esta relación si podría ser posible. De pronto siento sus brazos contraerse sobre mí, me sostienen. Se ha despertado y no he podido escapar antes.

Mi piel pica. Comienzo a sudar frío. ¿Qué voy hacer?

- Tranquila, mi diabla - dijo Dominic, mientras me abraza con más fuerza. Su tacto me calma, me hace sentir segura - sé que esto ha sido muy rápido.

-¿Rápido? - pregunto mientras me río.

- Debemos hablar, no puedes seguir escapando y yo persiguiendote- dijo desanimado - vamos hablar y si luego decides marcharte, te dejare en paz.

Su declaración hace mella en mi. De pronto me inundan sentimientos de culpa y tristeza. ¿Realmente deseo dejarlo? Le miro a los ojos, se ve tan vulnerable. Distinto a lo que conocía de él. Debo darle una oportunidad. Hasta este momento no le he permitido hablarme. He decido por los dos.

Escucharlo es lo mejor que puedo hacer. Porque sí sigo adelante debo saber con claridad que él no era el hombre para mí.

Aunque visto de lejos. ¿Que hombre lo sería? Por cuidar mi libertad, no le he permitido a ninguno acercarse más que una noche de placer. Lo triste es que no recuerdo ni a la mitad.

¿Realmente quiero continuar así? Porque sí lo de anoche con Stephen, fue un ejemplo de cómo va ser. No deseo seguir haciéndolo. ¡Dios! Mi padre va estar tan feliz. Por fin su niña sienta cabeza.

La sola idea, hace que me hierva la sangre. Pero no puedo seguir comportandome como si fuese una adolescente. Aún sin Dominic, ya no quiero seguir haciéndolo.

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Bueno ya solo nos queda un capítulo. ¿Cómo creen que termine?

Nos vemos pronto 🥰🥰🥰

La Llamada PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora