Warrior Woman ➣ Las Crónicas De Narnia

━━𝑨𝒄𝒕𝒐 𝑶𝒏𝒆:

Las crónicas de Narnia El león, la bruja y el ropero

Miro a la persona frente a mí con odio, recibiendo la misma mirada de su parte.

—Idiota—hablo con una mueca, mientras me cruzo de brazos.

—Tonta—responde imitando mi acción.

—Cara de...—cierro mi boca cuando la puerta de la oficina del director se abre.

—Entren—ambos nos levantamos aun lanzándonos miradas de odio y nos sentamos en las sillas frente al director—es la tercera vez esta semana.

—¡Él empezó!

—¡Ella empezó! —gritamos al mismo tiempo.

El director acomoda sus lentes y suspira pesadamente.

—Por lo menos, no nos golpeamos...—digo con una falsa sonrisa tierna

Guardo silencio al ver su mirada neutra, escucho la pequeña risa de Peter y aun sonriendo lo golpeo con mi pierna, él sonríe también y me regresa el golpe, ambos procurando que no nos vea el director.

Tenia un historial en la escuela y no era por ser la más inteligente, popular o rara. Si no por siempre estar metiéndome o causando peleas con otros estudiantes, mayormente varones que no saben que es la palabra educación.

—Estamos en medio de una guerra—interrumpe nuestra pequeña pelea hablando en un tono rudo—dejen sus peleas de lado y dejen de comportarse como niños. No quiero enterarme de que estuvieron peleando otra vez, ahora salgan.

Ruedo los ojos con fastidio y me levanto de la silla, abro la puerta y salgo.

—Cabello de princesa—digo con fastidio, sabiendo que me escuchará.

—Loca.

La escuela por fin termina y regreso a mi casa, al llegar saco las llaves de uno de mis bolsillos y abro la puerta.

—Madre, ya llegué—grito entrado y cerrando la puerta detrás de mí.

—Hola hija—escucho la voz de mi madre—¿Cómo te fue en la escuela? —formo una mueca y miro al suelo—¿peleaste de nuevo? —mi silencio me delata y ella suspira—¿con quién?

—Esta vez no golpeé a alguien—sonrío feliz y la escucho reír—solo una discusión con Pevensie.

—Eso es una mejora—ambas reímos—hija, tengo que contarte algo—entra a la habitación y se coloca frente a mí—con todo esto de la guerra, nuestra situación se está volviendo complicada. Esta mañana llegó un soldado, dijo que se llevaran a los niños con familias de acogida.

—¿C-cuándo me voy? —pregunto sintiendo un nudo en mi garganta.

—En una semana.

Mis ojos se humedecen y abrazo con fuerza a mi madre.

—Te voy a extrañar mucho—hablo mientras ella acaricia mi cabello con su mano—tanto como extraño a papá.

Meses atrás habían llegado unos soldados con unas medallas, ellos fueron quienes nos dieron la triste noticia que mi padre había muerto en combate. Fueron momentos muy difíciles para nosotras dos.

—Siéntate a comer, la comida ya está lista.

Asiento con mi cabeza aun sintiendo el nudo en mi garganta y ambas comenzamos a comer en silencio.

Luego de almorzar, fui a mi recamara y empecé a hacer mis tareas pendientes, sin darme cuenta el sol se ocultó y la luna salió iluminando el cielo lleno de estrellas.

Recargo mi cabeza en mi mano y cierro los ojos cansada, con un poco de pereza me levanto de la incómoda silla y me recuesto en mi cómoda cama.

Mis ojos viajan por toda la habitación hasta detenerse frente a la carta de papá, mi mente crea pequeños flashbacks sobre ella. Recordando perfectamente su bella y prolija caligrafía.

Mi bella Princesa:

Siento no haberte escrito en tanto tiempo, aunque solo hayan sido dos semanas, estuve ocupado mi pequeña.

Mañana viajaremos otra vez, espero que todo esto acabe pronto y pueda volver con ustedes, y darles un gran abrazo.

Las extraño mucho y me rompe el corazón no poder verte crecer.

Por favor, cuida mucho a tu madre.

Todo saldrá bien mi pequeña princesa

Te quiere, con todo su corazón, tu padre.

Una lagrima rebelde se desliza por mi rostro, estoy por cerrar mis ojos hasta que escucho la horrible alarma de los ataques. El miedo invade mi cuerpo y corro saliendo de mi recamara. Cierro todas las cortinas, mientras mamá apaga todas las luces, antes de cerrar la última, observo como una explosión destruye un edificio. Corro fuera de casa y entro al refugio, luego de unos segundos mamá entra junto con unas mantas y comida.

Todo saldrá bien mi pequeña princesa.