Historias Inefables

The Space Boy

¡Hola! Feliz año nuevo, san valentin y cuarentena xd

Lamento hacerlos esperar, pero la inspiración, el tiempo y la escuela no se llevan muy bien en mi vida x'b

Espero poder actualizar esta y el resto de mis historias aprovechando la cuarentena n.n

Por cierto, este capítulo es un crossover con Doctor Who, pero como aún no me he visto la serie, disculpen si Tenth esta algo fuera de personaje.

Sin mas que decir, disfruten n.n

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Era una de esas veces donde el recuerdo le invadía el cuerpo, cuando la nostalgia y la añoranza se desbordaban de su ser; y, sin intenciones de luchar, el doctor simplemente abría la puerta de la TARDIS para apreciar el negruzco vacío espacial, donde predominaban las titilantes estrellas y la imagen imponente del planeta tierra.

Su momento de reflexión se vio interrumpido cuando una estruendosa melodía se hizo escuchar a los lejos. Curioso -y en parte molesto-, afiló su mirada con tal de divisar de dónde surgía la música. Aunque también le extrañaba que algo se escuchara en el espacio.

Surcaba el cielo con mucha velocidad, un pequeño reflejo que mientras más se acercaba podía divisarle una forma concreta. Era un auto, negro, con vida silvestre terrestre -plantas- que de veía desde el interior y se rebasaba por las ventanas.

Tenth encarnó una ceja, ¿cómo esas plantas sobrevivirán en el espacio? Es más, ¿cómo el conductor el conductor respiraba? ¿Sería un alien como él? ¿Otro timelord? Extrañamente sintió una ligera esperanza al pensar eso.

Miró el vehículo moverse y casi pasar de largo la TARDIS. Éste pareció notar su presencia, pues detuvo el auto frente a él.

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—... Y eso fue lo que pasó.— No sabe cómo fue que acabó con el conductor sentado a su lado, con sus piernas colgando en la entrada de su nave, hablando como si fueran conocidos de toda la vida. Algo lucía familiar en él, pero no sabía el qué.

— Vaya, que... desagradable situación — comentó el castaño ante la historia relatada por el pelirrojo,  al parecer peleó con su "ángel" respecto a algo del fin del mundo, pero al rechazarlo tras invitarlo a escapar, se iría sin él a Alpha Centauri cuando se topó con el timelord casualmente y ahora están como antes se había mencionado.

— ¡Lo sé! — exclamó— A veces no soporto su ser tan... angelical, es más, es tan angelical que su estúpidez se disfraza de... ¡Angelosidad! — balbuceó, dando un trago a la botella de vino a medio beber que traía consigo; mientras, Tenth se cuestionaba porque ese hombre consideraba angelical una estatua de piedra aterradora
— ¿Cómo se atrevió a escoger morir entre los humanos por los estúpidos planes de nuestros superiores antes que a mí, su mejor amigo? ¡A la mierda! ¡La tierra, el cielo, el infierno y él, con sus ricitos de oro y sus ojos de borrego a medio morir!

Eso último tocó una fibra en el Doctor, él también conocía a alguien con hermoso rizos rubios y atrayentes ojos; él también enfrentó un fin del mundo; él también se fue y le dejó, pero eso fue para protegerla, no por un simple berrinche. Apretó la mandíbula, y le brindó un fuerte golpe en la cabeza al contrario que seguía lanzando quejas a diestra y siniestra.

— ¡¿En serio?! ¡¿Vas a dejar que muera así sin más?! — le cuestionó— Tú aun puedes hacer algo, esta completamente injustificado que le abandones así.— tomó los hombros del de gafas y lo encaminó a su auto que, cómicamente, se hallaba anclado a la nave con una cuerda— Ahora ve, salva al mundo y a tu ángel.

—¡Si no tienes razón, vendré a partirte la cara! — gritó a modo de extraña despedida el sujeto al cual nunca preguntó su nombre, pero han pasado años de eso y... su rostro sigue intacto.