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El sol se asomaba por los rincones de Mystic Falls las personas salían a las calles haciendo sus actividades cotidianas , en el bosque la gran mansión Salvatore se mostraba, los rincones de los pasillos se encontraban extrañamente silenciosos al igual que las habitaciones en donde los residentes descansaban plácidamente, a excepción de un chico de cabello negro que se encontraba sentado en uno de los sillones.
- Buenos días, Stefan-Saluda el pelinegro al ver a su hermano acercarse a él quien solo le da un asentimiento con su cabeza - ¿Sabes que es lo más extraño? -Pregunta mirándolo esperando que el respondiera pero al ver que se quedó callado decidió continuar -¡No ha pasado nada! ¡Absolutamente nada! Y considerando que esto es Mystic Falls, estoy empezando a preocuparme -Despues abre sus ojos al tope por lo que el castaño rueda los ojos
- Es algo bueno ¿Sabes? Porque ya no hay ningún tipo de amenaza contra nuestra vida, así que puedo vivir con eso -Expresa Stefan con total franqueza restándole importancia al asunto
- Tienes toda la ra...-Unos toquidos fuerte interrumpieron las palabras del pelinegro entonces el castaño a velocidad vampírica abrió la puerta encontrándose a una rubia quién sonrió
- Hola Stefan -Saluda con una sonrisa la rubia de nombre Caroline el mencionado sonríe y se hace aún lado dejándola pasar
- Pero si es la Barbie vampiro -Comenta Damon al ver a la rubia quién rueda los ojos ignorando sus palabras
-¿Elena aún duerme? -Cuestiona confundida Caroline y Stefan asiente causando un suspiro en ella para luego desaparecer a velocidad vampírica
- Como te iba diciendo,Stefan, tienes toda la razón -Señala el pelinegro quien luego hace una ligera mueca - Vaya, se sintió raro decir eso -Opina con el ceño fruncido para luego hacer un ademán con su mano restándole importancia
Seguido de eso se escuchan un estruendo en la segunda planta y unos quejidos que ambos chicos pudieron interpretar que se trataba de la doppelgänger, no había que ser adivinos para saber que Caroline había volteado la cama de la chica con la intención de que se despertara porque no era la primera vez que lo hacía, por lo que ambos continuaron hablando como si nada.
