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Las cartas estaban puestas sobre la mesa, el vampiro original estaba dispuesto a negociar con la trihibrida para que esta detuviera todo lo que estaba ocurriendo, la bruja Bennett iba a aprovechar ese momento para romper el hechizo y entonces el Salvatore menor entraría a la casa y tomaría a la rubia.
— Bien, querido Elijah, ¿qué es lo que planeas? —Inquiere la trihibrida en el marco de la puerta a la vez que cruzaba sus brazos
— Lo que menos queremos mi familia y yo es tener problemas, especialmente contigo, Heaven. Se que tú ahora eres la única capaz de hacer entrar en razón a Rebekah, por eso les pido que liberen a Caroline Forbes —Expresa el original aclarando su garganta al principio de su diálogo
La trihíbrida queda unos segundos pensando y sin decir nada entra a la mansión caminando hacia la sala acercándose a la rubia que agonizaba, la original la observa con incredulidad al ver que había accedido tan fácil
— ¿Estás bromeando? —Pregunta confundida la rubia ante lo que hacía su amiga pero solo obtiene una sonrisa de lado de parte de la peli negra
— Aguarda y verás —Fue lo único que dijo para luego llegar a la puerta a velocidad vampírica y lanzar a la rubia hacia los brazos del Salvatore menor como si se tratase de un simple juguete — Ahí tienen a su amiga, espero que ya dejen de molestar —Habla con firmeza viendo la expresión de sorpresa de todos
Nadie se esperaba que con las simples palabras del original ella fuera a acceder, de alguna manera todos empezaron a suponer que Elijah tenía algún tipo de influencia en Heaven, la trihíbrida, sin saber que detrás de eso habían intenciones ocultas.
