caos

Capítulo 1.

Eva (Narradora)

Diez años hace ya....
Parece una eternidad, la verdad. La Eva Barreiro del 2020 no tiene nada que ver a la de ahora, he madurado, o eso creo.

El vivir en Londres, me ha ayudado a ello.
Londres, ciudad que me devolvió la vida después de mi paso por el programa. Para mí esa etapa es tabú. Me dio vida en su época, cuando había llama, pero seguidamente cuando quedaron cenizas , me fue quitando vida.
Sigo manteniendo el contacto con algunos de mis compañeros, bueno con tres de dieciséis.

Decidí venirme a Londres, dejando todo atrás, mi familia, mis amigos, todo mi esquema de vida se esfumó al coger el avión a esta ciudad.
Era consciente que conste.
Universal me ofreció un puesto aquí  y no me lo pensé dos veces.
Con maleta en mano cambié mi vida. En la maleta llevaba un corazón hecho añicos, pero música, mucha música por contar.
Pero hay veces que que de las cenizas se resurge, como el ave fénix, y yo no soy ningún ave fénix pero con esfuerzo he resurgido.
Ahora, me encuentro estable, se podría decir.
Canto en escenarios que me dan la vida, no los escenarios sino las personas de detrás y de delante de él. Delante mis fans , las personas que me siguen, aunque falle, aunque tenga mala racha, ahí los que siguen viniendo, vienen siempre.
Y detrás la persona que me ayudó a convertirme en llama otra vez.
John.
La mejor persona , que pude conocer. Esta como una cabra (como yo) pero me ayudó a aplicarme su filosofía de vida:
"Si no te hace bien, olvídate"
Y esa frase la llevo escrita en mi mente.
Si pensar en alguien no te hace bien, olvídalo.
Fácil de decir, y no tan fácil de hacer.
Aunque después de diez años, la verdad es que no lo he olvidado pero no lo recuerdo quizás todos los días.
Y esa persona tiene nombre y apellidos, Hugo Cobo.
Un rubio, cordobés que te quita el sentido. La mirá, hay que mirá, todavía la tengo clavada.
Pero bueno Londres y John han sido mi medicina para tenerlo más al margen.
Y como un lunes cualquiera me encontraba yo, pero no iba a ser un lunes cualquiera....

Como todos los lunes a las 8 am, Eva María se despertó.
Desde que vivo en esta ciudad soy madrugadora, intenté dejar al lado todo lo que me recordara a España y con ello las rutinas.
Terminé de desayunar y estaba apunto de salir de la casa cuando recibí una llamada.
Joder, vaya punteria.
Samy
- Tía no tienes otro momento que voy corriendo que llego tarde.
- Joder Evi, es importante, demasiado importante.
- Suéltalo
- ¿Sin anestesia?
- (La señora preocupación se vino a mi mente) ¿Sam, que coño ha pasado?
- Vale..... sin anestesia tía.
Anne se casa dentro de dos meses. Eres la madrina. Vuelves a España si o sí. ReencuentrOT.
- ¿Es broma?
- Me temo que no. Te he informado antes porque Anne estaba hiper nerviosa de decírtelo y por lo menos no empiezas a tirar platos ni nada delante de ella.
- Joder Sam, es decir me alegro por Anne pero ¿cómo?

Mi cabeza daba mil vueltas, España, boda , reencuentro, el ave fénix se va a volver a quemar. Caos y no del bueno.

- Anne te llamará esta noche, tratala bien, está muy agobiada y mal por todo lo que le ha pasado recientemente. Todo saldrá bien, no pasa nada- Dijo Sam con su particular positividad- Te quiero mucho maniaca, hablamos esta noche después de que hables con Anne. No te rayes , todo irá bien.
- Vale.
No alcancé a decir nada más . Demasiado desorden en un momento, en cuatro frases, cuatro simples frases.

Y aquí estaba, un mes después. En un avión, dirección España.

Llegue a el aeropuerto del Prat. Barcelona. Joder, duele.
Todo estaba un poco más distinto o era mi impresión. Pero me encantaba.
John, que me acompañaba, me cogió la mano.
El era mi colchón donde caerme y decidió venirse el primer fin de semana conmigo.
Anne nos recogería en su coche. Se sentía mal, en parte por hacerme esto, pero es lo que quería en uno de sus días más importante de su vida, y yo no me iba a oponer, la quería demasiado.

Y ahí estaba, esperando a que el avión aterrice, mientras recordaba los momentos en ese espacio de Barcelona.

•¡Hola!, vengo a intentar amenizar un poquito la cuarentena.
A ver, no soy nada experta en estas historias, pero se intenta.
Espero que os guste, no sé si es largo o corto, la verdad.
He empezado por el punto de vista de Eva y el comienzo de la historia.
Si me estás leyendo, muchísimas gracias.