Capítulo 2.

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Hugo (Narrador)
La luz del cartel de On Air  se apaga.
Me encontraba en Los 40, cantando.
- Hugo Cobo, muchísimas gracias por venir .
- Gracias a ustedes- Dijo con su particular acento cordobés.

Acto seguido me dirigí hacia el hotel.
Barcelona.
Era guay pasar por los sitios que tanto me habían dado vida, pero dolía un poco.
Estaba tumbando sobre la cama, cansado , de todo el jaleo de entrevistas.
Teléfono.
Javy (Nerudita)
-¡Que pasa tío! ¿Y mi cordobés preferido?
- Pues nada, aquí estamos gaditano. Arto de entrevistas, vaya día....
- Es el precio que pagamos por contar nuestra historia a base de canciones. ¡Que  canciones hermano!
- Bueno... canciones no cancionacas.
- Sí.... pero yo no te he llamado en teoría para eso.....
- ¿Para que entonces...?
- Eres el padrino de la boda de Anne y Gèrad, ¿recuerdas?. Y la madrina, a la que verás el lunes no es otra que Eva Barreiro. Que aunque no lo intentes aparentar, esto te afecta, pero siempre la maldita coraza...

Javy se convirtió en mi apoyo aquí fuera. La persona más fiel y más serena y divertida que he conocido en mi vida.

- No te preocupes tío de verdad. Estoy bien, te lo juro.
- Bueno, pues como te conozco y sé que estás nerviosito perdido y más confuso que todo.... ¿Adivina quién se va a Barcelona a pasar el fin de semana con un chaval más bueno que el pan?
- Illo que guapo, ¿enserio? Jura que no es mentira.
- ¿Cómo va a ser mentira? Vaya fin de semana que nos vamos a pegar compadre.
- Ay dios Javy me alegras la vida.
- Llego a las 18.30 en ave.
- Voy a recogerte guapetón. ¡Que alegría!
- Nos vemos anda.

Decidí ducharme, necesitaba relajarme un poco.
Las seis en punto. Perfecto.
Bajé a la recepción del hotel y pedí un taxi.
Entré en el taxi.
- Buenas tardes, estación de Barcelona Sants, porfavor.
- Buenas tardes, estupendo.
La radio sonaba de fondo.
Las vueltas que da la vida. Anne y Gèrad se casan. Desde un primer momento, desde los primeros días de su relación, tuve el presentimiento de que esa relación llegaría muy lejos.
No sé si ha llegado lejos, pero ya van por la boda.
Yo en cambio, no he tenido ese presentimiento con mi vida amorosa nunca.
Después de lo que pasó con Eva, tuve unas cuantas de noches. Si noches, o semanas con chicas que entraban y salían de mi vida, pero nada serio.
No me lo planteo mucho, mi carrera profesional tampoco me permitía plantearme eso mucho.

Y ahora ponemos la canción de un artista española internacional que un día de estos estará aquí con nosotros: Eva Barreiro con su mítico Dumb.

Y hay está el destino jugándome una mala pasada, mala no por escucharla a ella, sino por todo lo que traía.
You are a dumb, i love you dumb.
Caos.
- Chavalito, hemos llegado.
- Moltes gràcies . (Lo único que sabia en catalán)
Pagué y me baje.
Barcelona Sants frente a mí. Y también, bastantes paparazzis. ¿Pero qué es esto?
- ¿Sabes que Eva Barreiro vuelve hoy aquí? - Me acorraló una periodista.
Un, dos, tres... Hugo modo shock on.
- Muchas gracias, vengo a recoger a Javy, lo siento.
Pasillo de paparazzis se ve que se han hecho eco de la noticia  y quieren la foto de la gallega.
Joder. Por si tuviera poco desorden mental.
Miro mi reloj. Mierda. Siete menos cuarto.
Entro corriendo y me encuentro a Javy sentado.
Fui corriendo a abrazarle.
- Perdón tío, joder. Paparazzis, Eva..... Puf que agobio.
- Nada de perdón, lo sé, me han acorralado a mí también un poco. Ahora es lo que toca. Pero nada de perdones y mejor una caña y una tapita, ¿no?
- Eso está hecho. Sueltas la maletilla esa en el hotel y tapeo por Barcelona.

Vaya fin de semana me esperaba.

Soltamos la maleta en el hotel y fuimos a dar un paseo por toda la ciudad.

Entramos en un bar de las Ramblas, y nos pedimos unas cañas y una tapita.

- Hugo, esto te afecta, no intentes mantener esa maldita coraza, joder. Ábrete de una vez.
Silencio, no digo nada. Tenía razón.
- Sí, me afecta. Me acuerdo de ella cada dos por tres, pero es que la cagué Javy. Eso no me lo voy a perdonar, la cagué y no he vuelto a saber de ella. Y mira que lo intenté.
Fui hasta a Londres. Tú lo sabes bien y sabes que no fui capaz y me lo recordaré toda la vida, pero es lo que hay.
- No entres en bucle.
- Lo intentaré.
- ¡A disfrutar de la noche!
- Eso me gusta más.

Seguimos un rato más en ese bar de las Ramblas y fuimos a dar un paseo.
Necesitaba aire.

Estábamos saliendo del taxi, cuando nos dimos cuenta que en la acera de enfrente había muchos paparazzis y antes de entrar pude conectar la mirada con unos ojos azules que no olvidaría en mi vida.

• ¡Hola! Espero que estéis todos bien.
Segundo capítulo, ¿Qué tal lo veis?
Espero que os esté gustando, hago lo que puedo. Muchísimas gracias a todxs por leer esta pequeña historia. Gracias por querer formar parte. Han sus apuestas, aunque creo que esos ojos azules se sabe de quién son.
Gracias por formar parte de esto. ¡Hasta el próximo capítulo chicxs!

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