Anaju
Sabía exactamente qué estaba pasando. Hugo me estaba evitando por culpa de la clase de interpretación del día anterior. En el fondo yo ya sabía que era lo mejor para los dos, pero dolía igualmente. Pero mientras yo tenía que alejarme para evitar enamorarme de él, estaba convencida que él me esquivaba por verguenza y por no arruinar su relación con Eva.
Estuvimos toda la mañana sin ni siquiera mirarnos. Así no íbamos a poder ensayar, así que antes de comer le pedí que me siguiera a la terraza para hablar con él.
- Hugo, creo que tenemos que hablar -le dije con voz seria.
- Sí, yo también lo pienso- me contestó con una sonrisa triste. Sabía que él siempre intentaba sonreir pero esta vez no le brillaron los ojos. Así supe que se estaba forzando a parecer tranquilo.
- No te preocupes por la clase de ayer con Iván. Estábamos interpretando. Nada más. Resulta que somos muy buenos actores y eso hay que aprovecharlo, ¿verdad? - dije intentando animarle- Tenemos que hacer ver que hay atracción entre nosotros pero no quiere decir nada más. Si quieres hablo con Eva...
- ¿Con Eva? - me interrumpió extrañado
- Sí. Supongo que estabas preocupado por lo que pueda pensar, ¿no? - le respondí obviando el escalofrío que me recorrió todo el cuerpo.
- Sí, claro, era eso. Gracias Anaju.
Vi en sus ojos una pizca de decepción y tristeza que no supe entender. Antes de poder analizar más sobre el chico rubio que tenía delante, este se levantó, me dió un corto abrazo y se fue, dejándome, una vez más, acompañada únicamente de mis pensamientos.
Hugo
¿De verdad? ¿Anaju creía que la evitaba porque Eva se enfadaría? Claro que yo no quería hacer sufrir a Eva, pero no estábamos juntos, simplemente lo pasábamos bien. Yo veía como ella no se despegaba de Rafa y no sentía celos. Y sabía que para Eva era igual. No le dolería si yo me enamorara de Anaju. Los que sufriríamos seríamos Anaju y yo.
Toda mi vida he hecho daño, sin querer, a personas que eran importantes para mí. He perdido muchas amistades por dejar que mis sentimientos y deseos tomaran el control de mis decisiones. Esta vez no sería así. No podía hacer sufrir a mi Anaju y tener que convivir con ella.
Estuvimos toda la tarde ensayando y parecía que todo había vuelto a la normalidad. Al cantar nuestra canción ya no nos acercábamos tanto y tuve que repetirle mil veces a mi corazón que era mejor así.
Después de cenar estuvimos todos jugando a VillaOT hasta que se apagaron las luces Fui a la habitación para prepararme para ir a dormir y alguien me abrazó por detrás. Eva me sonrió y me dijo que se iba a la cama de Rafa a pasar la noche. Me dió un beso rápido en los labios y se fue. Pocos segundos más tarde descubrí que mis pies se habían movido solos hasta la cama de mi Señorita. Ella estaba de espaldas a mi y aproveché el momento para asustarla haciéndole cosquillas. Anaju empezó a reirse a carcajadas y me contagió esa risa preciosa. Acabámos los dos tumbados en su cama aun inquietos y sonrientes.
- ¿Puedo quedarme aquí contigo?- pregunté sin pensar. Ella se quedó pasmada y podía ver cómo pensaba en todos los pros y los contras.
- Claro. - dijo al fin. La oleada de felicidad que sentí en ese momento es imposible de explicar.
Los dos nos acomodamos, mirándonos a los ojos y cogidos de las manos.
- Buenas noches, Señorito. - me dijo con una sonrisa. Jamás la había visto tan preciosa como en ese momento.
- Buenas noches, pequeña.
Y fueron las mejores noches que recuerdo de toda mi vida.
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Contigo
RomanceSentimientos a flor de piel, atracción, canciones... La academia de Operación Triunfo es su casa y los concursantes, su familia. Pero todo se complica cuando interviene el corazón.