Un Poco Monstruoso•MewGulf

III

Gulf corre hacia Zee con una sonrisa para entonces saltar el pequeño muro de la pared y brincar todas las escaleras del salón para aterrizar justo en el platillo.

Zee le da un puño en una de sus piernas con una sonrisa de oreja a oreja confiado de que eso bastará para hacerlo caer. Deja de sonreír al ver como Gulf sólo ronronea un «Mm~» para en un rápido movimiento agacharse hacia atrás apoyándose del platillo con una mano para estirar su pierna izquierda en una patada justo en la nariz que le rompe la nariz a Zee.

-¡Estamos a mano!

Gulf dice super contento estando de cuclillas. Zee chilla en su lugar cubriéndose la nariz con los ojos en grande. Su cabello negro echado para atrás ahora tiene unos cuantos mechones contra su frente marcada por una vena.

-¡Esto no ha acabado!- Dice a través de su mano ensangrentada.

-Me voy a casa, Zee. Nos vemos al rato. No te quedes hasta tan tarde jugando.

-No eres mi madre por Dios.

Gulf sólo se retira.

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No pasa mucho cuando Gulf decide pararse por el puente al lado de su departamento. Literalmente parado en el borde del puente con sus manos tendidas a los lados de su cuerpo. Él mira el oscuro océano. Ese océano era peculiar. Tenía un remolino de color púrpura que siempre daba vueltas. Los rumores cuentan que quién se tire ahí jamás verá la luz del sol tanto la persona como su propio cuerpo.

Gulf cierra los ojos. Sintiendo la ventisca soplar su cabello. La ventisca es suave. Se siente como la caricia de una madre. Es tan reconfortante que es incómodo sentir más conforte en una ventisca que en una persona.

-¿Eso es un sí a que debo acabar con mi vida?- Él alza un pie fuera del borde.

Entonces la ventisca se detiene. Toda caricia se va en menos de un segundo. Gulf deja de sonreír.

-Eso es un no...- Gulf dice desanimado para poner su pie al lado del otro.

-¿El qué es un no?- Mew aparece a su lado. Trepado en el borde.

-¡Boo!

El grito de Gulf desconcierta al chico. Este se resbala yendo a inclinarse hacia el frente.

-¡Boo, no!

Gulf lo rodea de la cintura con un brazo para cubrirle la cabeza con su otro brazo, ambos caen del puente. El aire en ambos es mucho más fuerte debido a la suspensión que están creando a toda velocidad. Sus ropajes se mueven con demasiada fuerza que el sonido de este es muy perturbador.

Gulf gruñe hasta que sus cuerpos se sumergen en aquel remolino. Al ellos adentrar el remolino, este da vueltas sin parar.

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Sus cuerpos siguen sumergiéndose. Gulf no ha soltado a Mew por nada del mundo. Es cuando a Gulf le cuesta respirar que sus párpados se sienten pesados. En el último pestañar de ojos todo se oscurece.

Cuando los vuelve a abrir, se escuchan las olas de una playa. Su cabeza parece estar hundida en algo tan suave como una almohada pero se siente... ¿Rocosa?

Gulf se sienta para toser. Escupiendo un chorrito de agua acompañado de un pecesito en su boca.

Sus manos sienten arena. Está en una isla. Una isla hermosa. ¿Habrá ido al cielo?

Miró a todos lados extrañado. Juraba haber caído del puente. Con Boo. Cierto. ¡Boo!

-¡Boo!- Gulf llamó, mirando a sus lados. Miró tras suyo para respingar.

-Por tu culpa ya no estamos en Tailandia.- Le reprocha el parado, jugando con sus dedos.

-Sí, sí. Lo que sea que sea esto, veré la forma de que volvamos.

Gulf se levantó de la arena. Entonces brinco un poco por el susto ya que Mew se le acercó para tocar su nariz.

-De nuevo estás herida, Bii.

-No puedes curar todas mis heridas.

Gulf le afirma.

-Boo. Nos vendría bien relajarnos. Es decir, mira esta playa. ¿Qué tal si...?

Gulf se adelanta unos pasos para quitarse su chaqueta. Se baja las tiras de su jumper para quedarse en unos calzones negros muy apretados. Se despoja de todo lo demás. Tirándolo todo a su lado. Incluso de la redecilla que sostiene su verdadero cabello.

-¿Entramos al agua? Podemos buscar a por pistas para saber cómo regresar.- Gulf dice, volteando con una sonrisa. Sus flequillos quedan a sobre su frente, arriba de sus párpados.

Mew traga hondo pero asiente repetidas veces.

-Me debo quitar todo.

Mew indica para despojarse de todo. Gulf observa todo hasta que al fin puede admirar esos abdominales tan perfectos.

-¿Listo?- Gulf pregunta para salir de sus propios pensamientos carnales. Él mira todas las palmas que los rodean junto a un bosque que ya Mew exploro dado a que dijo que esto no era Tailandia.

Mew se colocó a su lado por lo que ambos caminaron hombro a hombro para entrar al agua.

Apenas iban por la orilla cuando Gulf giro su cabeza para hablarle pero Mew le tiró agua en la cara. Haciéndolo cerrar sus ojos con un gruñido.

-¿Lo hiciste a propósito?- Gulf le preguntó con irritación.

Mew le sigue tirando agua divertido. Gulf comienza a reír, cubriéndose de las aguas. Entonces él decide contestar los ataques con agua.

Ambos se mantienen en su distancia tirándose agua mutuamente mientras ríen.

En cierto momento el juego pareció cambiar a "Atraparme" ya que Mew siguió a Gulf quién trataba de correr en el agua, se habían adentrado un poco más al mar.

Seguidamente Gulf fue levantado en los brazos de Mew quién cargó una de las piernas de Gulf más arriba de la otra por lo que Gulf rió en uno de sus hombros mientras se sostenía de sus anchos hombros suplicándole a Mew que no lo tirara entre risas: Pero Mew lo tiró al agua por lo que Gulf gritó divertido antes de caer en cámara lenta.

Ambos se divirtieron por un buen rato. Y tal vez eso era lo que necesitaba Gulf. Un momento de felicidad. Aunque fuera uno.

*N/A: Aunque fuera uno 💖✨*