✓¹𝓟𝖗𝖔𝖙𝖊𝖈𝖙𝖔𝖗, a. spellman & n. scratch. . . 🇪🇸

01 | sleep like the dead

𝕮apítulo 𝖀no ☪
Dormirás Como Un Muerto

SELENE BLACKWOOD ES una de las pocas jóvenes brujas capaces de asociarse con los mortales. Por supuesto, a las brujas mayores se les permite hacer lo que les plazca siempre y cuando obedezcan al Señor Oscuro, pero Selene solo tiene dieciséis años.

Muchas brujas de esta edad viven en la Academia de Artes Ocultas a tiempo completo. Selene, sin embargo, vive con la familia Spellman ya que se supone que debe proteger a Sabrina Spellman a toda costa.

De hecho, ese ha sido su único propósito desde que tenía unos meses. Pero no le importa dedicar parte de su vida a proteger a alguien más. Sabrina es su mejor amiga, y moriría por ella y por el resto de la familia Spellman.

La chica Blackwood está aliviada, porque Sabrina tendrá dieciséis en cuestión de días. Por lo tanto, tendrá su bautismo oscuro y asistirá a la Academia de Artes Ocultas.

Será mucho más fácil para Selene proteger a la chica Spellman, pero con toda honestidad, Selene echará de menos a sus amigos mortales. Encontró reconfortante ser capaz de divertirse con gente completamente ajena a lo que es. Y está un poco triste por perder a sus amigos mortales, pero sabe que al final del día, es lo mejor.

Y así, un par de días antes del cumpleaños de Sabrina, Selene se encuentra sentada en la encimera de la cocina, ayudando a Hilda a cortar uvas cuando Sabrina entra en la cocina, sosteniendo una caja.

—Buenos días, Tías. Selene. Ambrose —saluda Sabrina, colocando la caja en la mesa de la cocina mientras Selene recoge su taza de té y toma su asiento al lado de Ambrose.

—Hola, cariño —Hilda sonríe cálidamente mientras sigue cortando las uvas—. ¿Qué tal has dormido?

—Horriblemente mal, por lo que oímos —comenta Zelda, apenas levantando la vista de su periódico.

—Pues ahora que lo dices, tía Zel, me desperté una o dos veces —Sabrina asiente mientras mira hacia abajo, para luego levantar la cabeza sonriendo—. Es un... momento emocionante. En varios sentidos.

—Es normal no dormir mucho antes de tu bautismo oscuro —señala Selene con una mueca—. Yo estaba tan emocionada antes del mío que apenas pegué ojo. Toma una gota de dedalera y caerás rendida en nada.

—Em, no. No. No —Hilda sacudió su cabeza antes de hurgar en el gabinete y sacar una vil pata de conejo—. Selene, la dedalera podría funcionar para ti, pero es un poco demasiado fuerte para alguien que es mitad mortal. Podría matarla si bebiera demasiado. Sabrina, pon una pata de conejo bajo la almohada y caerás muerta esta noche.

—Hablando de muertos, anoche entró un murciélago en mi cuarto —Sabrina suspira, poniendo una mano sobre la caja que había traído a la cocina—. Atravesó la ventana.

—Oh, ¿quieres que lo resucite? —habla Ambrose, ganando el interés de Selene.

—Ooo, yo te ayudaré — la chica Blackwood se ofrece voluntariamente con entusiasmo.

A la tía Zelda, sin embargo, no le gusta mucho esta idea.

—No, Ambrose, Selene, déjense de nigromancia.

Ambrose y Selene pusieron los ojos en blanco. Y Sabrina suspiró.

—¿Puedo enterrarlo en el jardín?

—Sí —acepta Hilda—. Como quieras. Puedes hacerlo en el cementerio de mascotas junto al reloj solar. Hay sitio.

Entonces, Hilda deja un frasco lleno de un líquido azul y turbio que Selene reconoció inmediatamente. La chica hace muecas de disgusto ante la poción mientras Sabrina levanta una ceja, curiosa.

—Ooh, ¿y esto qué es?

—Antes de bautizar el templo de tu cuerpo, hay que purificarlo —responde Zelda con simpleza—. Eliminar las toxinas.

—Lleva leche, huevos, somero, agrimonia, un taponcito de vainilla, una pizca de raíz de John el Conquistador y... taninos —Hilda se detiene torpemente—. Y otras hierbas de mi jardín. Bebe, princesa. 

Entonces Ambrose finge aclararse la garganta, tratando de llamar la atención de Sabrina y evitando que sus tías entiendan lo que dice.

—No lo hagas, prima.

—Ambrose —le advierte Zelda, antes de entregarle a Sabrina un libro—. Sabrina, tienes que elegir un familiar antes de tu bautismo oscuro. El Consejo ha enviado el registro. Te he marcado varias opciones —luego comienza a pasar las páginas del libro, mostrando a su sobrina fotos de varios dibujos de animales—. Ahora, mira esta monada de erizo, este búho tan noble. Y Tom Vinagre estaría encantado con otro perro.

—Deberías elegir el erizo —sugiere Selene, feliz de haber elegido una eriza llamada Violet como su familiar—. Estoy segura de que a Violet le encantaría un poco de compañía.

—Bueno, ustedes saben que amo a Tom y a Vi, pero en vez de elegir un familiar de un libro, que es muy, no sé, deshumanizado--

—Los familiares son duendes que han tomado forma de animales para servir mejor a sus maestros brujos —Zelda interrumpe a Sabrina con firmeza—. No son humanos.

—Pero, he estado practicando un conjuro de invocación que encontré en el Demonomicon y, ¿y si anuncio que estoy buscando familiar, a ver si alguien se ofrece voluntario? —propone Sabrina con una sonrisa esperanzada.

—Me parece una idea magnífica —dice Hilda mientras Selene asiente.

—¿Ya elegiste un nombre bautismal? —pregunta la rubia rojiza.

—Pues sí, ya lo elegí —Sabrina asiente—. Edwina Diana. Edwina, que es casi igual que Edward, en honor a mi padre, y Diana, en honor a mi madre. Y no solo para honrarlos... también para llevarlos conmigo mientras recorro el Camino de la Noche.

Selene sonríe por lo feliz que se ve Sabrina, antes de oír a alguien sollozando.

Cuando levanta la vista, ve que Hilda tiene lágrimas de orgullo brillando en sus ojos.

—No quería llorar. Pero... Ojalá tu madre y tu padre estuvieran aquí, para verte.

—Ojalá, Tía.

—Estarían muy orgullosos de la jovencita en la que te has convertido.

—Corrección, Hilda —espeta Zelda—. Estarían muy orgullosos de la joven bruja en la que se va a convertir.